sábado, 31 de diciembre de 2016

ISRAEL PLANEA REPRESALIAS CONTRA LA ONU

ITAMAR EICHNER
Con la ayuda de la nueva administración de Trump, el primer ministro Benjamín Netanyahu planea tomar nuevas medidas contra organismos de las Naciones Unidas como la UNRWA, el comité palestino de las Naciones Unidas y funcionarios anti-israelíes, en respuesta a la aprobación de la resolución que pide detener la construcción de asentamientos.


ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Israel tomará medidas contra el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (UNRWA), que según Jerusalem, invierte una gran cantidad de recursos en acciones destinadas a socavar y perjudicar al Estado de Israel.

Según el gobierno israelí, hay evidencias de que maestros y otros funcionarios de la agencia incitan a la población palestina contra el Estado judío.

Israel suspenderá al Comité para el Ejercicio de los Derechos Inalienables del Pueblo Palestino (CEIRPP), un organismo de la ONU cuyo propósito es “preservar la narrativa palestina”, mediante el cual la ONU está tomando partido en el conflicto, dicen funcionarios israelíes.

El CEIRPP suele impulsar resoluciones anti-israelíes en la ONU, en las que acusa a Israel de practicar “la exclusión y la limpieza étnica de los palestinos” culpándolo de la violencia que ha azotado al país durante más de un año.

Israel también intentará anular los nombramientos de funcionarios anti-israelíes en la ONU que suelen hacer declaraciones contra Israel, a veces utilizando lenguaje antisemita. Hasta ahora, los llamados de Israel para despedir a estos funcionarios han caído en oídos sordos, pero Jerusalem espera que la nueva administración estadounidense de Donald Trump pueda ayudar en el asunto.

Se promoverá una resolución que establezca reglas de conducta para los empleados de las Naciones Unidas y funcionarios de las diferentes agencias de las Naciones Unidas, incluyendo a aquellos que incitan a la violencia o son antisemitas naturaleza, a fin de que sean sancionados por sus acciones,

Israel trabajará para cancelar el financiamiento para la elaboración de una “lista negra” de empresas que operan en Israel, que el Movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones podría usar para tomar medidas contra Israel.

Recortará los fondos destinados a diferentes organismos de las Naciones Unidas.

Israel acusa a las Naciones Unidas por su sesgo excesivo en su contra. A principios de este mes, el secretario general saliente de las Naciones Unidas confirmó: “Durante la última década, he argumentado que no podemos tener un sesgo contra Israel en la ONU. Decenas de maniobras políticas han creado un número desproporcionado de resoluciones, informes y comités en contra de Israel, y en muchos casos, en lugar de ayudar a la cuestión palestina, esta realidad ha impedido a las Naciones Unidas realizar sus funciones eficazmente”.

Israel espera que la nueva administración de Trump pueda ayudar a facilitar estos movimientos. Estados Unidos tiene mucha influencia sobre la organización internacional, ya que financia el 22.4 por ciento de su presupuesto.

Trump ha elegido a la gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley para representar a Estados Unidos ante la ONU conocida como gran partidaria de Israel. Ella fue la primera gobernadora en aprobar legislación contra el Movimiento BDS en su Estado y ha hecho muchos comentarios a favor de Israel a lo largo de su carrera.

Fuente: Ynet
Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico



26/12/2016 en ENLACE JUDIO. 



Extraordinario ataque de Gran Bretaña a Kerry por Israel

Theresa May Foto: Oficina del Primer MInistro del Reino Unido

El Gobierno británico de la primera ministra, Theresa May, y la Administración Obama están inmersos en una guerra de palabras sin precedentes a raíz de las críticas devastadoras del secretario de Estado norteamericano, John Kerry, contra los asentamientos israelíes.

Gran Bretaña votó a favor de la Resolución 2334 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que condena los asentamientos calificándolos de ilegales y llama a detener toda construcción de asentamientos; en tanto que Estados Unidos se abstuvo. Pero un portavoz de May, que ha expresado en el pasado en una serie de alocuciones un fuerte apoyo a Israel, vapuleó a Kerry tras su discurso, acusándolo de promover un enfoque equivocado y de ser injusto con Israel.

Horas después del discurso de Kerry, Gran Bretaña emitió una gran reprimenda y el Departamento de Estado contraatacó furioso, negando que el discurso de Kerry haya sido injusto, y elogiando el apoyo que Kerry ha recibido de otros líderes, e implicando que Londres está actuando con hipocresía.

El altercado diplomático entre Estados Unidos y Gran Bretaña es altamente inusual, y la decisión de atacar a Kerry por ser ostentosamente injusto con Israel es aún más extraordinaria.

El portavoz de May reprendió a Kerry por enfocar su discurso exclusivamente en los asentamientos como el principal obstáculo para alcanzar un acuerdo de paz entre Israel y los palestinos, y su comentario sobre los miembros más derechistas de la coalición de Netanyahu, a quien Kerry acusó de arrastrar a Israel hacia posiciones más extremas.

“No creemos que la manera de negociar la paz sea focalizándose en un solo problema, en este casos en la construcción de asentamientos, cuando claramente el conflicto entre israelíes y palestinos es tan profundamente complejo”, apuntó, según el portal británico Jewish News.

“Y no creemos que sea apropiado atacar la composición del gobierno democráticamente elegido de un aliado”, agregó el portavoz de la primera ministro. “El Gobierno cree que las negociaciones sólo tendrán éxito cuando se lleven a cabo entre las dos partes, con el apoyo de la comunidad internacional”, dijo el vocero de May, haciéndose eco de las posiciones del primer ministro, Biniamín Netanyahu.

“Seguimos creyendo que la construcción de asentamientos en los territorios palestinos ocupados es ilegal, y por eso hemos apoyado la Resolución ONU 2334 del Consejo de Seguridad. Pero también tenemos en claro que los asentamientos están lejos de ser el único problema en este conflicto. En particular, el pueblo de Israel merece vivir libre de la amenaza del terrorismo, al que ha tenido que hacer frente durante demasiado tiempo”, señaló el portavoz de May, citado por el diario The Guardian.

El Departamento de Estado de Estados Unidos devolvió el golpe con un lenguaje de lo más agrio, negando que Kerry hubiera sido injusto con Israel, e implícitamente acusando al Reino Unido de hipócrita al votar a favor de la resolución de la ONU y luego criticar al secretario de Estado. “Estamos sorprendidos por la declaración de la Oficina del Primer Ministro británico, dado que las declaraciones del Secretario Kerry -que cubrían toda una gama de amenazas a la solución de dos estados, incluyendo el terrorismo, la violencia, la incitación y los asentamientos- están en línea con la política de larga data del Reino Unido y su voto de la semana pasada en las Naciones Unidas”, respondió en un comunicado del Departamento de Estado.

En un intento evidente de calificar a Gran Bretaña como una voz aislada de disidencia, el Departamento de Estado añadió: “Estamos muy agradecidos por las declaraciones de fuerte apoyo en respuesta al discurso del Secretario Kerry de todo el mundo, incluyendo a Alemania, Francia, Canadá, Jordania, Egipto, Turquía, Arabia Saudita , Qatar, Emiratos Árabes Unidos y otros”.



30/12/2016 en AURORA DIGITAL. 



Myths and Facts. 6.- Recognition of the Historical Connection to Palestine


Fifty-one member countries – the entire League of Nations – unanimously declared on July 24, 1922:

“Whereas recognition has been given to the historical connection of the Jewish people with Palestine and to the grounds for reconstituting their national home in that country.”6

Unlike nation-states in Europe, modern Lebanese, Jordanian, Syrian, and Iraqi nationalities did not evolve. They were arbitrarily created by colonial powers.

In 1919, in the wake of World War I, England and France as Mandatory (e.g., official administrators and mentors) carved up the former Ottoman Empire, which had collapsed a year earlier, into geographic spheres of influence. This divided the Mideast into new political entities with new names and frontiers.7

Territory was divided along map meridians without regard for traditional frontiers (i.e., geographic logic and sustainability) or the ethnic composition of indigenous populations.8

The prevailing rationale behind these artificially created states was how they served the imperial and commercial needs of their colonial masters. Iraq and Jordan, for instance, were created as emirates to reward the noble Hashemite family from Saudi Arabia for its loyalty to the British against the Ottoman Turks during World War I, under the leadership of Lawrence of Arabia. Iraq was given to Faisal bin Hussein, son of the sheriff of Mecca, in 1918. To reward his younger brother Abdullah with an emirate, Britain cut away 77 percent of its mandate over Palestine earmarked for the Jews and gave it to Abdullah in 1922, creating the new country of Trans-Jordan or Jordan, as it was later named.

The Arabs’ hatred of the Jewish State has never been strong enough to prevent the bloody rivalries that repeatedly rock the Middle East. These conflicts were evident in the civil wars in Yemen and Lebanon, as well as in the war between Iraq and Iran, in the gassing of countless Kurds in Iraq, and in the killing of Iraqis by Iraqis.

The manner in which European colonial powers carved out political entities with little regard to their ethnic composition not only led to this inter-ethnic violence, but it also encouraged dictatorial rule as the only force capable of holding such entities together.9

The exception was Palestine, or Eretz-Israel – the territory between the Jordan River and the Mediterranean Sea, where:

“The Mandatory shall be responsible for placing the country [ Palestine] under such political, administrative and economic conditions as will secure the establishment of the Jewish National Home, as laid down in the preamble, and the development of self-governing institutions, and also for safeguarding the civil and religious rights of all the inhabitants of Palestine, irrespective of race and religion.”10



6 See the preamble to the “Mandate for Palestine.”
7 See introductory chapter to Bernard Lewis, The Crisis in Islam: Holy War and Unholy Terror ( New York: Modern Library, 2003.)
8 For a discussion of this characteristic, which has stymied attempts to create genuine nationhood and transformed anti-Zionism into unifying factor around which Arab nationalism could be crystallized, see Avi Shlaim’s review of Adeed Dawisha’s Arab Nationalism in the 20th Century: From Triumph to Despair, reviewed in The Guardian, March 29,2003. See:
http://education.guardian.co.uk/higher/books/story/0,10595,924043,00.html. (10818)
9 This insight was raised in a July 11, 2003 op-ed piece in the Hebrew daily Yedioth Aharonoth.
10 See Article 2 of the “Mandate for Palestine.”




Eli E. Hertz 



Myths and Facts. 5.- The Origin and Nature of the “Mandate for Palestine”

The “Mandate for Palestine,” an historical League of Nations document, laid down the Jewish legal right to settle anywhere in western Palestine, a 10,000-square-miles3 area between the Jordan River and the Mediterranean Sea.



The legally binding document was conferred on April 24, 1920 at the San Remo Conference, and its terms outlined in the Treaty of Sèvres on August 10, 1920. The Mandate’s terms were finalized and unanimously approved on July 24, 1922, by the Council of the League of Nations, which was comprised at that time of 51 countries,4 and became operational on September 29, 1923.5

The “Mandate for Palestine” was not a naive vision briefly embraced by the international community in blissful unawareness of Arab opposition to the very notion of Jewish historical rights in Palestine. The Mandate weathered the test of time: On April 18, 1946, when the League of Nations was dissolved and its assets and duties transferred to the United Nations, the international community, in essence, reaffirmed the validity of this international accord and reconfirmed that the terms for a Jewish National Home were the will of the international community, a “sacred trust” – despite the fact that by then it was patently clear that the Arabs opposed a Jewish National Home, no matter what the form.

Many seem to confuse the “Mandate for Palestine” [The Trust], with the British Mandate [The Trustee]. The “Mandate for Palestine” is a League of Nations document that laid down the Jewish legal rights in Palestine. The British Mandate, on the other hand, was entrusted by the League of Nations with the responsibility to administrate the area delineated by the “Mandate for Palestine.”

Great Britain [i.e., the Mandatory or Trustee] did turn over its responsibility to the United Nations as of May 14, 1948. However, the legal force of the League of Nations’ “Mandate for Palestine” [i.e., The Trust] was not terminated with the end of the British Mandate. Rather, the Trust was transferred over to the United Nations.


3 “The total land area of Palestine is estimated at 26,320 square kms. or 10,162 square miles. In addition there is an inland water area of 704 square kms. or 272 square miles, comprising Lake Huleh, Lake Tiberias and one half of the Dead Sea. The total area of the country is thus 27,024 square kms. or 10,434 square miles.” See “A Survey of Palestine” Volume I. Chapter III, p. 103. Prepared December 1945-January 1946 for the Anglo-American Committee of Inquiry. 
4 The 51 member countries of the League of Nations as of July 24, 1922: Albania, Argentina, Australia, Austria, Belgium, Bolivia, Brazil, British India, Bulgaria, Canada, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Czechoslovakia, Denmark, El Salvador, Estonia, Finland, France, Greece, Guatemala, Haiti, Honduras, Italy, Japan, Kingdom of Serbs, Croats, and Slovenes, Latvia, Liberia, Lithuania, Luxembourg, Netherlands, New Zealand, Nicaragua, Norway, Panama, Paraguay, Persia, Peru, Poland, Portugal, Republic of China, Romania, Siam, Spain, Sweden, Switzerland, Union of South Africa, United Kingdom, Uruguay, and Venezuela. 

5 Minutes of Meeting of Council, Geneva, September 29, 1923. (11923)



Eli E. Hertz. 



Myths and Facts. 4.- The Legal Aspects of Jewish Rights to a National Home in Palestine

The Two Most Significant Events in Modern History Leading to the Creation of the Jewish National Home:

I. The Founding of Modern Zionism 
Benjamin Ze’ev (Theodor) Herzl 
(May 2, 1860 – July 3, 1904) 

After witnessing the spread of antisemitism around the world, Herzl felt compelled to create a political movement with the goal of establishing a Jewish National Home in Palestine. To this end, he assembled the first Zionist Congress in Basel, Switzerland, in 1897. Herzl’s insights and vision can be learned from his writings:

“Oppression and persecution cannot exterminate us. No nation on earth has survived such struggles and sufferings as we have gone through.

“Palestine is our ever-memorable historic home. The very name of Palestine would attract our people with a force of marvelous potency.

“The idea which I have developed in this pamphlet is a very old one: it is the restoration of the Jewish State.

“The world resounds with outcries against the Jews, and these outcries have awakened the slumbering idea. ... We are a people - one people.” 1




II. The Balfour Declaration

The British Foreign Office, November 2nd, 1917.



Dear Lord Rothschild, I have much pleasure in conveying to you, on behalf of His Majesty’s Government, the following declaration of sympathy with Jewish Zionist aspirations which has been submitted to, and approved by, the Cabinet.

“His Majesty’s Government view with favour the establishment in Palestine of a national home for the Jewish people, and will use their best endeavours to facilitate the achievement of this object, it being clearly understood that nothing shall be done which may prejudice the civil and religious rights of existing non-Jewish communities in Palestine, or the rights and political status enjoyed by Jews in any other country.”

I should be grateful if you would bring this declaration to the knowledge of the Zionist Federation.2

Signed,
Arthur James Balfour
[Secretary of State for Foreign Affairs]



1 The Jewish State by Theodor Herzl, 1896. Translated from German by Sylvie D’Avigdor. This edition was published in 1946 by the American Zionist Emergency Council.
2 The British Foreign Office, November 2, 1917.



Eli E. Hertz. 


Myths and Facts. 3.- Introduction


Ever ask yourself why during the 30 year period - between 1917 to 1947 - thousands of Jews throughout the world woke up one morning and decided to leave their homes and go to Palestine? The majority did this because they heard that a future national home for the Jewish people was being established in Palestine, on the basis of the League of Nations obligation under the “Mandate for Palestine” document. The “Mandate for Palestine,” an historical League of Nations document, laid down the Jewish legal right to settle anywhere in western Palestine, between the Jordan River and the Mediterranean Sea, an entitlement unaltered in international law. The “Mandate for Palestine” was not a naive vision briefly embraced by the international community. Fifty-one member countries – the entire League of Nations – unanimously declared on July 24, 1922:

“Whereas recognition has been given to the historical connection of the Jewish people with Palestine and to the grounds for reconstituting their national home in that country.”

It is important to point out that political rights to self-determination as a polity for Arabs were guaranteed by the same League of Nations in four other mandates – in Lebanon and Syria (The French Mandate), Iraq, and later Trans-Jordan [The British Mandate].

Any attempt to negate the Jewish people’s right to Palestine - Eretz-Israel, and to deny them access and control in the area designated for the Jewish people by the League of Nations is a serious infringement of international law.

The “Road Map” vision, as well as continuous pressure from the “Quartet” (U.S., the European Union, the UN and Russia) to surrender parts of Eretz-Israel are contrary to international law that firmly call to “encourage … close settlement by Jews on the land, including State lands and waste lands not required for public purposes.” It also requires the Mandatory for “seeing that no Palestine territory shall be ceded or leased to, or in any way placed under the control of the government of any foreign power.”

In their attempt to establish peace between the Jewish state and its Arab neighbors, the nations of the world should remember who the lawful sovereign is with its rights anchored in international law, valid to this day: The Jewish Nation. And in support of the Jewish people, I sat down and wrote this pamphlet.


Eli E. Hertz



Myths and Facts. 2.- “In Palestine as of Right and Not on Sufferance ...”


“When it is asked what is meant by the development of the Jewish National Home in Palestine, it may be answered that it is not the imposition of a Jewish nationality upon the inhabitants of Palestine as a whole, but the further development of the existing Jewish community, with the assistance of Jews in other parts of the world, in order that it may become a centre in which the Jewish people as a whole may take, on grounds of religion and race, an interest and a pride. But in order that this community should have the best prospect of free development and provide a full opportunity for the Jewish people to display its capacities, it is essential that it should know that it is in Palestine as of right and not on sufferance.” 

Winston Churchill
British Secretary of State for the Colonies 
June 1922


Eli E. Hertz. 



Myths and Facts. 1.- “Mandate for Palestine” The Legal Aspects of Jewish Rights

1920 - Original territory assigned to the Jewish National Home



1922 - Final territory assigned to the Jewish National Home




By Eli E. Hertz 



viernes, 30 de diciembre de 2016

Evelyn Gordon: The UN Vote Mocks the Law

There’s only one sensible way to relate to last week’s UN Security Council Resolution 2334–as a document, to quote its own language, which has “no legal validity” and “constitutes a flagrant violation under international law.” The resolution, which deemed every Israeli home in East Jerusalem and the West Bank in violation of international law and designated both areas in their entirety as “occupied Palestinian territory,” contradicts every previous binding international document on the Arab-Israeli conflict, including previous Security Council resolutions. So if those previous documents had legal validity, then this one is a flagrant violation of settled international law. And if they didn’t have legal validity, but merely expressed the international mood of the moment, then the same goes for this one, too.

The first relevant document is the 1922 League of Nations Mandate for Palestine. It explicitly allocated all of what is today Israel, the West Bank and Gaza as a “Jewish national home,” stressed that none of this territory could “be ceded or leased to, or in any way placed under the control of, the Government of any foreign Power,” and authorized “close settlement by Jews on the land.” It also allocated what is now Jordan to the Jewish national home, but with an explicit proviso that Britain, the Mandatory power, could “postpone or withhold application” of the Mandate’s terms to that territory if it so chose. No such proviso attached to the rest of the territory; it was awarded to the “Jewish national home” permanently and unconditionally.

After the League of Nations dissolved, the various international guarantees it had conferred were explicitly preserved in Article 80 of the UN Charter. That provision states that nothing in the charter shall be construed “to alter in any manner the rights whatsoever of any states or any peoples or the terms of existing international instruments to which Members of the United Nations may respectively be parties.” Nor did the 1947 Partition Plan revoke this guarantee: It was adopted by the General Assembly, which under the UN’s own rules means it was nonbinding. It could have become a binding international treaty had both Jews and Arabs accepted it, but in fact, the Arabs rejected it.The next major development was UN Security Council 242. As I’ve noted before, this document was explicitly worded to allow Israel to keep parts of the territory it captured in the 1967 Six-Day War:

This resolution purposefully required an Israeli withdrawal only from “territories” captured in 1967, not “the territories” or “all the territories.” As Lord Caradon, the British UN ambassador who drafted 242, explained, “It would have been wrong to demand that Israel return to its positions of June 4, 1967, because those positions were undesirable and artificial.” America’s then UN ambassador, Arthur Goldberg, similarly said the two omitted words “were not accidental …. the resolution speaks of withdrawal from occupied territories without defining the extent of withdrawal.” This was equally clear to the Soviet Union and Arab states, which is why they unsuccessfully pushed to include those extra words.

This wording is also fully consistent with the 1922 Mandate and the Article 80 guarantee. The Security Council undoubtedly expected Israel to cede parts of the West Bank under some future peace deal; land for peace, after all, was the explicit policy of the Israeli government of that time. But by not defining the extent of the withdrawal, the resolution left open the possibility that Israel could satisfy its terms even without ceding an inch of the West Bank, by withdrawing instead from other captured territories. And in fact, Israel gave up over 90 percent of the territory it captured in 1967 just by withdrawing from Sinai in 1982.

Successive international agreements similarly preserve Israel’s claim to territory beyond the 1949 armistice line, aka “the Green Line” or “the pre-1967 border.” For instance, the 1949 armistice agreement with Jordan, which illegally occupied the West Bank and east Jerusalem from 1948-67, states explicitly that “no provision of this Agreement shall in any way prejudice the rights, claims, and positions of either Party hereto in the ultimate peaceful settlement of the Palestine question, the provisions of this Agreement being dictated exclusively by military considerations.” In other words, it fully preserves Israel’s claim to the West Bank. Moreover, it was witnessed by two senior UN officials, with copies sent to three different UN agencies, including the Security Council–the same Security Council that so cavalierly abrogated this UN guarantee last week.

Fast forward to the 1993 Oslo Accord, under which Israel voluntarily gave parts of the West Bank and Gaza to the Palestinians, and you still won’t find any sanctification of the 1949 armistice line. The accord explicitly lists “Jerusalem” and “settlements” as “issues that will be negotiated in the permanent status negotiations,” meaning Israel did not concede its claim to either east Jerusalem or any of the territory on which the settlements sit. This document was formally witnessed by the United States and Russia–two of the countries that blithely voted to abrogate its terms last week.

The 1995 Interim Agreement transferred additional territory to the Palestinians, but once again designated Jerusalem and the settlements as issues to be negotiated in final-status talks, thereby preserving Israel’s claims to them. This agreement also added several other witnesses, including Egypt and the European Union. Egypt is currently a Security Council member, as are three EU countries: France, Spain and Britain (which voted to leave the EU but hasn’t yet done so). So we’re now up to six Security Council members that voted last week to abrogate agreements they witnessed.

Not coincidentally, Resolution 2334 also treats Israel in a way no other UN member has ever been treated. As Eugene Kontorovich and Penny Grunseid wrote three months ago, the UN has never deemed any other state an “occupying power”–not Turkey in northern Cyprus, not Russia in Georgia or Crimea, not Armenia in Azerbaijan, etc. Yet those countries actually are occupying other countries’ territory. Israel, in contrast, is “occupying” territory that never belonged to any other country (no state of “Palestine” ever existed at any point in human history) and to which it has the strongest claim under international law.

In short, Resolution 2334 violates previous League of Nations and Security Council decisions; it violates signed agreements witnessed by the very states that voted for it; it violates a fundamental principle of all law by setting one standard for Israel and another for the rest of the world. As such, there’s only one possible way for anyone who actually cares about “international law” to treat it–as having “no legal validity” whatsoever.

Originally published in Commentary on December 29, 2016


29/12/2016 by EVELYN GORDON. 



Senador Black: Políticos de EEUU van a cambiar su enfoque sobre Siria


El senador estadounidense por Virginia, Richard Black, es uno de los mayores defensores de Siria dentro del establishment político estadounidense, señala el periódico The Daily Beast. Él cree que la nueva Administración Trump podría dar paso a una nueva era en las relaciones sirio-estadounidenses en la que los dos países puedan reconstruir sus vínculos.

Desde el inicio de la guerra civil en Siria en 2011, ha habido muy pocos políticos estadounidenses que apoyasen al gobierno sirio. Todo tipo de acusaciones, incluyendo las del uso de armas químicas, fueron lanzadas por los medios estadounidenses contra Siria, y EEUU llevó a cabo una guerra sucia a través de terceros -los grupos terroristas- contra el país árabe, alineado con Irán y Rusia.

Black se hizo famoso cuando envió en 2014 una carta a Assad alabándole como un “héroe” por su protección de las minorías religiosas, incluyendo los cristianos, en Siria. Más tarde, Black visitó Damasco y mantuvo horas de encuentros con Assad.

Él cree que no estará solo mucho más tiempo en el apoyo a Assad dentro de la clase política norteamericana. La marea está cambiando lentamente y cree que la elección de Donald Trump tendrá influencia en ese sentido, ya que alejará a EEUU de la política de intervenciones en el extranjero, incluyendo en Siria. De hecho, Assad ha llamado a Trump “un aliado natural” en la lucha contra el terrorismo. “Donald Trump dejó claro durante la campaña electoral que él rechaza la estrategia de cambio de régimen”, dijo el senador a The Daily Beast.

EEUU ataca a objetivos del EI en Siria mientras pide al mismo tiempo pide el derrocamiento de Assad. “EEUU viola el espacio aéreo y las aguas territoriales de Siria como si este país careciera de un gobierno y no tuviera soberanía”, señala Black, que dijo esperar que la Administración Trump “trate a Siria como la nación que es y no como si no existiera”.

Black, que estuvo 32 años en el Ejército estadounidense, confiesa “una pasión intensa por detener estas guerras que buscan cambios de régimen”.

Él dijo que los medios estadounidenses siguen la estela de la política del gobierno, desmintiendo así la supuesta “libertad de prensa” en EEUU.

“Parte de la razón es que la prensa recibe una gran cantidad de información del gobierno. Lo más fácil es repetir lo que éste dice”, dice Black. “Si el gobierno demoniza a un cierto país, esta postura tiende a reflejarse en los medios. Ahora, sin embargo, vamos a ver una narrativa diferente. Siria ya no será tratada como un “régimen”, sino como una nación normal”, afirmó.

En el Congreso ya están comenzando a cambiar las cosas. Black está planeando volver a visitar Siria en 2017, pero esta vez irá acompañado. Black planea llevar a tres miembros del Congreso con él. El embajador sirio en la ONU, Bashar al Yaafari, es favorable a esta idea, señaló.

“Esta visita será bienvenida en Siria. Sé que éste será el caso”, dijo a The Daily Beast. Uno de los visitanes podría ser la congresista Tulsi Gabbard, que es otra política norteamericana favorable a Siria, que ha se ha reunido con Trump para hablar del tema de la guerra en el país. Otro visitante sería el congresista Thomas Garrett, de Virginia, a quien Black apoyó en las elecciones de 2016.

Black señaló que “el pueblo sirio apoya a su presidente”, que es un hombre “de voz suave”, pero “preciso” y que tiene “una esposa encantadora”.

Source: The Daily Beast


30/12/2016 en AL-MANAR. 



TEXTO COMPLETO DE LA RESPUESTA DE NETANYAHU AL DISCURSO DE KERRY SOBRE LA PAZ EN ORIENTE MEDIO


El Primer Ministro echa chispas por “un discurso casi tan desequilibrado como la resolución anti-israelí aprobada en la ONU”, en el que “Kerry prestó sus labios a la incesante campaña palestina de terrorismo”


SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Después de breves comentarios en hebreo, el Primer Ministro Benjamin Netanyahu respondió en inglés el 28 de diciembre de 2016 al discurso del Secretario de Estado de los Estados Unidos, John Kerry, sobre la paz en Oriente Medio de la siguiente manera:

Antes de explicar por qué este discurso fue tan decepcionante para millones de israelíes, quiero decir que Israel está profundamente agradecido a los Estados Unidos de América, a las sucesivas administraciones estadounidenses, al Congreso estadounidense, al pueblo estadounidense. Estamos agradecidos por el apoyo que Israel ha recibido durante muchas, muchas décadas. Nuestra alianza se basa en valores compartidos, intereses compartidos, un sentido de destino compartido y una asociación que ha soportado las diferencias de opiniones entre nuestros dos gobiernos sobre la mejor manera de avanzar la paz y la estabilidad en Oriente Medio. No tengo ninguna duda de que nuestra alianza superará el profundo desacuerdo que hemos tenido con la Administración Obama y se hará aún más fuerte en el futuro.

Pero ahora debo expresar mi profunda decepción con el discurso de hoy de John Kerry, un discurso que fue casi tan desequilibrado como la resolución anti-Israel aprobada en la ONU la semana pasada. En un discurso ostensiblemente sobre la paz entre israelíes y palestinos, el Secretario Kerry hizo un flaco servicio a la incesante campaña de terrorismo que han estado librando los palestinos contra el Estado judío durante casi un siglo.

Lo que hizo fue pasar la mayor parte de su discurso culpando a Israel por la falta de paz condenando apasionadamente una política de permitir a los judíos vivir en su patria histórica y en su capital eterna, Jerusalem.

Cientos de atentados suicidas, mil, decenas de miles de cohetes, millones de israelíes en refugios antiaéreos no son líneas descartables en un discurso; son las realidades que el pueblo de Israel tuvo que soportar debido a políticas equivocadas, políticas que en ese momento ganaron el sonoro aplauso del mundo. Yo no busco aplausos; busco la seguridad, la paz, la prosperidad y el futuro del Estado judío.

El pueblo judío ha buscado su lugar bajo el sol durante 3.000 años, y no estamos a punto de ser influenciados por políticas equivocadas que han causado grandes, grandes daños.

Los israelíes no necesitan que se les dé una conferencia sobre la importancia de la paz de los líderes extranjeros. La mano de Israel se ha extendido en paz a sus vecinos desde el primer día, desde su primer día. Hemos orado por la paz, hemos trabajado para ello todos los días desde entonces. Y miles de familias israelíes han hecho el último sacrificio para defender nuestro país y avanzar la paz.

Mi familia ha sido una de ellas; hay muchas, muchas más.

El Secretario de Estado de los Estados Unidos, John Kerry, pronunció un discurso sobre la paz en Oriente Medio en el Departamento de Estado de los Estados Unidos el 28 de diciembre de 2016 en Washington, DC. (Zach Gibson / Getty Images / AFP)

Nadie quiere la paz más que el pueblo de Israel. Israel sigue comprometido a resolver las diferencias pendientes entre nosotros y los palestinos a través de negociaciones directas. Así es como hicimos la paz con Egipto; así es como hicimos la paz con Jordania; es la única manera de hacer la paz con los palestinos. Esa siempre ha sido la política de Israel; esa siempre ha sido la política de Estados Unidos.

Esto es lo que el propio presidente Obama dijo en la ONU en 2011. Dijo: “La paz es un trabajo duro. La paz no vendrá a través de declaraciones y resoluciones en Naciones Unidas. Si fuera así de fácil, ya se habría cumplido.

Eso es lo que dijo el presidente Obama, y tenía razón. Y hasta la semana pasada esto se repitió una y otra vez como política estadounidense. El secretario Kerry dijo que Estados Unidos no puede votar en contra de su propia política. Pero eso es exactamente lo que hizo en la ONU, y es por eso que Israel se opuso a la resolución del Consejo de Seguridad de la semana pasada, porque llama efectivamente al Muro Occidental “territorio palestino ocupado”, porque fomenta boicots y sanciones contra Israel. Porque refleja un cambio radical en la política de los Estados Unidos hacia los palestinos sobre asuntos de estatus final -esas cuestiones que siempre estuvimos de acuerdo, EE.UU. e Israel, que tienen que ser negociadas directamente, cara a cara sin condiciones previas.

Ese cambio ocurrió a pesar de que los palestinos se alejan de la paz y de las ofertas de paz, y pese a que se niegan a negociar la paz durante los últimos ocho años y que la Autoridad Palestina inculca una cultura de odio hacia Israel en toda una generación de jóvenes Palestinos.

Israel espera con interés trabajar con el Presidente electo Trump y con el Congreso Americano, Demócratas y Republicanos por igual, para mitigar el daño que esta resolución ha hecho y, en última instancia, para derogarla.

Israel espera que la administración saliente de Obama evite que se produzcan más daños a Israel en Naciones Unidas en sus últimos días. Ojalá pudiera ser reconfortado por la promesa de que Estados Unidos dice que no llevarán más resoluciones a la ONU. Eso es lo que dijeron sobre la resolución anterior.

Tenemos evidencia absolutamente incontestable de que Estados Unidos organizó, avanzó y presentó esta resolución al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Compartiremos esa información con la administración entrante. Parte de ella es sensible, todo es cierto. Ustedes vieron algo de ella en el protocolo publicado en un periódico egipcio. Hay mucho más; es la punta del iceberg.

Así que dicen, ‘pero nosotros no la trajimos’. Y podrían tomar el discurso de John Kerry con los seis puntos. Podría ser planteado en la conferencia internacional francesa dentro de unos días y luego llevado a la ONU. Así que Francia lo traerá, o Suecia – no un destacado amigo de Israel – podría traerlo. Y Estados Unidos podría decir, bueno, no podemos votar en contra de nuestra propia política, lo acabamos de enunciar.

Creo que Estados Unidos, si es fiel a su palabra, o al menos si es ahora fiel a su palabra, ahora debe decir que no vamos a permitir ninguna resolución, más resoluciones en el Consejo de Seguridad sobre Israel. Punto. No vamos a traer o no vamos traer – no vamos a permitir ninguna (resolución más), y detener este juego, las charadas.

Creo que las decisiones que son vitales para los intereses de Israel y el futuro de sus hijos, no se harán a través de discursos en Washington ni de votaciones en Naciones Unidas ni en conferencias en París. Serán hechas por el Gobierno de Israel alrededor de la mesa de negociaciones, haciéndolos en nombre del único Estado judío – una nación soberana que es dueña de su propio destino.

Y un último pensamiento – personalmente conozco el dolor, la pérdida y el sufrimiento de la guerra. Por eso estoy tan comprometido con la paz. Porque para quien lo experimenta, como yo, la guerra y el terror son horribles. Quiero que los niños palestinos jóvenes sean educados como nuestros hijos, para la paz. Pero no son educados para la paz. La Autoridad Palestina los educa para idolatrar terroristas y asesinar israelíes.

Mi visión es que israelíes y palestinos tienen un futuro de reconocimiento mutuo, dignidad, respeto mutuo, coexistencia. Pero la Autoridad Palestina les dice que nunca aceptarán, nunca deben aceptar la existencia de un estado judío.

Por lo tanto, les pregunto, ¿cómo se puede hacer la paz con alguien que rechaza su propia existencia?

Vean, este conflicto no trata de casas, ni de comunidades en Cisjordania, Judea y Samaria, el distrito de Gaza ni ningún otro lugar. Este conflicto es y siempre ha sido sobre el derecho de Israel a existir. Es por eso que mis cientos de llamadas a sentarme con el Presidente Abbas para las conversaciones de paz han quedado sin respuesta. Por eso mi invitación a venir a la Knesset nunca fue contestada. Es por eso que el gobierno palestino sigue pagando un salario mensual a cualquier persona que asesina israelíes.

La persistente negativa de los palestinos a reconocer un Estado judío sigue siendo el núcleo del conflicto y su eliminación es la clave de la paz.

El rechazo palestino de Israel y el apoyo al terror son en lo que las naciones del mundo deberían centrarse si realmente quieren avanzar la paz, y sólo puedo expresar mi pesar y decir que es una lástima que el Secretario Kerry no vea esta simple verdad.

Gracias.

Fuente: The Times of Israel
Traducción: Silvia Schnessel – © EnlaceJudíoMéxico


29/12/2016 en ENLACE JUDIO.