Supervivientes
de Auschwitz regresaron al campo de concentración más mortífero de la
maquinaria nazi, donde hoy martes se conmemorará el 70 aniversario de su
liberación.
«Estamos
aquí para evitar que el horror que nosotros vivimos se repita, ésa es nuestra
lucha y lo que nos mantiene en pie», afirmaron los antiguos prisioneros que
acudieron hasta el pueblo polaco de Oswiecim (Auschwitz, en alemán), donde se
ubicaba el campo de exterminio, para relatar su historia.
La
polaca Anna Dabrowska es una de estas supervivientes, arrestada en 1942 por su
apoyo a la resistencia y deportada a Auschwitz, donde permaneció hasta ser
trasladada a otro campo en enero de 1945, días antes de la llegada de los
libertadores soviéticos.
«Hace
poco en Alemania vi a un joven con una esvástica en el brazo y eso me
sobrecogió, porque es evidente que los movimientos neonazis vuelven a tener
fuerza», alertó Dabrowska.
Junto
a otros supervivientes que hoy estarán en los actos organizados en Auschwitz,
Dabrowska dijo querer que sus recuerdos sirvan para que el mundo tome
conciencia y no vuelva a repetirse lo que ella padeció.
«La
muerte y el sufrimiento a niveles inimaginables», como lo definió el judío
alemán León Schwarzbaum, de 94 años, quien fue confinado en Auschwitz en 1943 y
permaneció en el campo hasta el 26 de enero de 1945.
«Veía
a la gente amontonada en los camiones, llorando, suplicando, pidiendo ayuda a
Dios porque eran conscientes de que iban camino de la muerte; esa visión no me
abandono nunca», relató el ex prisionero, quien reconoció que entonces dejó de
creer en Dios.
«¿Cómo
puede Dios permitir semejante atrocidad?», se lamentó mientras observaba
algunas de las fotografías de camaradas con quienes compartió cautiverio, la
gran mayoría muertos antes de la liberación del campo.
Posiblemente
ésta se la última vez que Schwarzbaum y varios de sus compañeros visiten
Auschwitz, ya que cada año es menor el número de supervivientes de la Shoá.
«Por
eso es importante nuestra presencia hoy aquí, para demostrar a quienes niegan
el Holocausto que de verdad sí que sucedió, que nosotros fuimos testigos de ese
horror y que no debe volverse a repetir», destacó la judía estadounidense de
origen polaco Celina Biniaz.
Ella
fue enviada a Auschwitz junto con su familia, pero tuvo la suerte de ser
rescatada por el empresario alemán Óscar Schlinder.
Celina
fue la persona más joven (tenía entonces 13 años) de los 1.100 judíos, en su
mayoría familias, que Schindler salvó de la muerte.
Como
recordó esta mujer de 84 años, «Schindler tenía la idea de que había que salvar
a las familias porque eran el germen de las nuevas generaciones, el futuro».
A
las 14:30 hora local, comenzará hoy la ceremonia oficial de conmemoración del
70 aniversario de la liberación del campo de concentración nazi de
Auschwitz-Birkenau.
Representantes
de más de 40 países y unos 300 supervivientes participarán en los actos, que
contarán con la presencia de varios presidentes europeos, como el francés
François Holande, el alemán Joachin Gauk, el ucraniano Petró Poroshenko y el
anfitrión, el polaco Bronislaw Komorowski.
Sólo
la ausencia del presidente de Rusia, Vladimir Putin, y la polémica creada
después de que el Kremlin acusó a las autoridades polacas de no haberlo
invitado enturbian los preparativos de esta jornada de recuerdo.
El
museo de Auschwitz-Birkenau fue abierto en 1947 en el antiguo campo de
exterminio, donde entre 1940 y 1945 fueron asesinados más de un millón de
personas, de las que un 90% eran judíos.
El
campo fue liberado por el Ejército Rojo el 27 de enero de 1945, fecha elegida
por la ONU para conmemorar el Día Mundial del Holocausto.
27/01/2015 en ISRAEL EN LINEA.
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