La ministra de Justicia, Ayelet Shaked, manifestó que quiere extender, dentro del lapso de un año, la ley israelí a Cisjordania.
Las declaraciones de Shaked fueron vertidas en un evento organizado por el Foro Legal para la Tierra de Israel, llevado a cabo en Jerusalén. Sus comentarios contradicen la posición mantenida por el ex asesor jurídico del Gobierno Yehuda Weinstein y por gran parte del Ministerio de Justicia.
"He establecido un comité conjunto, junto con el Ministerio de Defensa para trabajar sobre la legislación para Judea y Samaria, con el objetivo esencial de que en última instancia, cualquier ley que sea aprobada en la Kneset (Parlamento) deberá aplicarse a Judea y Samaria, en virtud de la legislación en sí o por la orden del general [que legisla en Cisjordania] o por cualquier otra forma que se considere adecuada", subrayó Shaked en respuesta a una pregunta sobre la "ley de normalización".
"Les digo, en segundo lugar, que, como ministra de Justicia, voy a darle a esto prioridad, tengo personal dedicado a esto, porque debe haber un proceso legislativo realmente bien pensado", continuó Shaked.
"Repito una vez más que esto podría ser en virtud de una orden del general, como se ha hecho hasta ahora. Pero hasta ahora no se ha hecho lo suficiente ni con la prontitud suficiente", añadió.
"La mayoría de las leyes son muy estrechas. Considerando que la ley sobre el medio ambiente y los lugares de trabajo no se aplican en Judea y Samaria”.
"Mi objetivo en última instancia es que dentro de un año a partir de ahora, cada ley que sea aprobada en la Kneset, automáticamente será traducido por la orden de un general o por la legislación ordinaria para que se aplique a Judea y Samaria", agregó.
Los políticos de centro y la izquierda criticaron la propuesta de Shaked.
"El gobierno de derecha está silenciosamente empezando el proceso de anexión para imponer su ideología", replicó la diputada Tzipi Livni, del Campo Sionista.
"El resultado final será el colapso de la idea de dos estados, la imposición de dos sistemas legales en un solo estado, una presión internacional masiva, y al final, de 2,5 millones de palestinos con derecho a voto para la Kneset.
"Tenemos que seguir luchando por un estado judío y democrático", agregó.
La presidenta de Meretz, Zehava Gal On, por su parte, dijo que Shaked está convirtiendo a Israel en un "leproso" a los ojos de la comunidad internacional por "la combinación de la anexión y el apartheid".
Según Gal On, "la ley busca hacer que las diferentes normas se apliquen a los ciudadanos israelíes sin importar donde viven, para aplicar indirectamente las leyes del Estado de de Israel a los colonos en los territorios a través de una orden militar, pero en realidad, se crea una discriminación racial".
02/05/2016 en AURORA DIGITAL.
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