El 8 de mayo, 2017 el periodista yazidi Khader Khalat Bahzani publicó un artículo en el diario iraquí Al-Akhbar en el que se burla de los seguidores del EIIS quienes desean establecer un estado islámico como el que existió durante la época del Profeta Mahoma. Este sugiere que intenten establecer tal estado de acuerdo a las condiciones que prevalecieron hace 1.400 años y vean cuánto tiempo logran sobrevivir en este antes que su hipocresía quede totalmente expuesta.
Khader Khalat Bahzani (fuente: Al-Sabah Al-Jadid, Irak)
Lo siguiente son extractos traducidos del artículo:[1]
Como ciudadano yazidí, cuya familia y sociedad fueron víctimas de un terrible desastre perpetrado por los ‘yihadistas’ islámicos, en particular los miembros del EIIS, yo apoyo de todo corazón el proveerle a los yihadistas la oportunidad de establecer un estado islámico propio en algún lugar.
‘El Estado del Califato Islámico en Irak y Al Sham’ ha atraído a decenas de miles de yihadistas islámicos de todas partes del mundo, incluyendo a cientos de personas nacidas y educadas en Europa y posee cientos de miles de seguidores en las redes sociales tales como Twitter y Facebook. Algunos observadores y expertos afirman que el número de partidarios del ‘Estado del Califato Islámico’ puede superar las cinco millones de personas, cifra que se obtuvo basándose en su calificación de terroristas y de individuos buscados en la mayoría de los aeropuertos del mundo. Sin embargo, Si [el EIIS] fuese tratado con tolerancia, supongo que el número de sus partidarios sería significativamente mayor.
El sueño del ‘Califato islámico’ dispara la imaginación de sus millones de partidarios que reciben lecciones en historia árabe e islámica en los países árabes e islámicos de hoy día. La mayoría de ellos cree que el ‘estado’ islámico histórico era un estado islámico ideal, un lugar de justicia, tranquilidad y de estabilidad donde los granos se podían hallar esparcidos en las colinas para que los pájaros no muriesen de hambre [y un lugar donde] otras tales fantasías felices [eran realizadas, como las descritas en] frases favoritas en ‘La aplicación de la ley del sharia’, ‘para exaltar la palabra de Alá’ y otras ideas suyas que ocultan muchas cosas.
¿Por qué, entonces, el mundo ‘hereje’ e hipócrita lucha contra estos yihadistas y les impide realizar sus sueños color rosa? Parece ser que las guerras, el envío de portaaviones, el lanzamiento de satélites, el despliegue de ejércitos y el gasto de billones de dólares no son suficientes para enterrar vivamente el sueño del Califato islámico, a pesar del poderío militar y del inmenso poder de fuego de los ‘infieles y apóstatas’. De ser así, déjennos desenmascarar a los hipócritas y permítanles establecer un Islam yihadista en algún lugar del mundo. Sería mejor si el lugar estuviese en el desierto, ya que el desierto es el escenario más apropiado desde una perspectiva histórica. No sería correcto establecer un Califato islámico en el Polo Norte, en la selva amazónica, en las selvas de África o en una isla rodeada por el mar con abundantes arroyos de agua dulce que fluyan a través de esta.
Propongo elegir cualquier lugar en el desierto que separe a Irak, Jordania y Arabia Saudita. Las fronteras del estado estarían rodeadas por una valla, cuyo costo sería miseria en comparación con los miles de millones de dólares presupuestados para la guerra contra los yihadistas. El estado sería abastecido con decenas de miles de cabezas de ganado, principalmente camellos, caballos, cabras y ovejas e incluso vacas, mulas y burros, así como también perros, ciervos, halcones de caza y otros animales encontrados en el hábitat [natural] de la Península Arábiga.
Una de las cosas más importantes y que también completa la imagen romántica que todo deleite yihadista cuando este se imagina [al estado islámico], es que estos viven como vivieron sus antepasados hace 14 siglos – por lo que no existe necesidad de suministrarles electricidad, sistemas de agua potable, Internet, automóviles y vacunas contra enfermedades conocidas como la viruela, el sarampión, la tuberculosis etcétera. En su lugar, deberían dejarles utilizar remedios herbales, ya que existen cientos entre ellos que son partidarios a [la idea de] comercializar [estos remedios] en estos días, así como también otros métodos de curación en los que dicen tener algún tipo de experiencia y que afirman son eficaces. Similarmente, no deberían tener acceso a tejidos modernos y a maquinaría textil, equipos para fundir metales y todo el resto de la maquinaria agrícola e industrial inventada por los ‘infieles hipócritas’ que no le temen a Alá.
Para resumir, un estado yihadista debería ser establecido en el desierto de la Península Arábiga, pero debería negársele el acceso a todas las invenciones humanas modernas desde la época de la revolución industrial hasta el día de hoy. Veamos cómo se las arreglan para vivir estos yihadistas, cómo se deleitan con los recursos de su desierto y en sus sueños, los cuales serán erosionados por la ardiente arena caliente y de cómo lidiar con los libros escritos por decenas de sus jeques cientos de años atrás que tratan con el período posterior al nacimiento, menstruación y otros temas.
Lo más importante es cómo los yihadistas lograran ‘transmitir’ sus conocimientos a sus hijos e inscribirlos en pieles de animales o en ‘papel’ que no podrán producir aunque permanezcan en su desierto durante otro par de millones de años.
La pregunta más importante de todas es cuánto tiempo se las arreglaran estos yihadistas para vivir en este estado putativo sin equipos modernos y suministros en la forma de autos, electricidad, internet, textiles, alimentos y zapatos los cuales son producidos por los ‘infieles’. Estoy suficientemente seguro de que la mayoría de estos yihadistas se encontrarán con una realidad muy amarga y descubrirán una verdad inquebrantable – de que es imposible vivir en una época en la que los medios de conveniencia y creatividad son abundantes y que anhelan por un momento que un puñado de trigo haya sido adquirido con dolor y pena…
Y de esta manera, [cuando surja tal Califato islámico], veremos quién es el hipócrita mayor… ¿Es el ‘hereje’ mundo occidental? O son más bien hipócritas aquellos que quieren librar el yihad con equipos [militares] producidos por los ‘infieles’?
[1] Al-Akhbar (Iraq), 8 de mayo, 2017.
02/06/2017 en POR ISRAEL
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