viernes, 12 de abril de 2019

La Comunidad Internacional debe impedir que Irán se convierta en una potencia nuclear


Los partidarios del Acuerdo Nuclear con Irán están ignorando visiblemente las actividades nucleares del Gobierno iraní, aunque estén poniendo en peligro la seguridad mundial, así como la de Israel. Los defensores de Irán también se están apresurando a criticar a la Administración Trump en Estados Unidos por endurecer sus sanciones en respuesta al desafío ilegal por parte de Irán.

En una reciente entrevista con el Canal 2, de la televisión pública, y en lengua persa, Ali Akbar Salehi, director de la Organización de Energía Atómica de Irán, dejó claro que el endeble “acuerdo nuclear” puesto en marcha por Barack Obama, entonces presidente de Estados Unidos, no ha hecho nada para impedir a Irán progresar en su programa nuclear.

Salehi presumió:

Si tenemos que retroceder y retirarnos del acuerdo nuclear, por supuesto que no vamos a volver a donde estábamos antes […]. Estaremos en una posición muchísimo más fuerte.

Las últimas informaciones sobre los progresos nucleares de Irán también indican que está a punto de modernizar su mecanismo para producir uranio altamente enriquecido, que se puede utilizar para fabricar un arma nuclear.

El Gobierno iraní se jacta de que está explorando nuevos programas de uranio enriquecido y la producción de centrifugadoras. Como dijo hace poco Salehi:

Gracias a Dios, se han completado las pruebas con las [centrifugadoras] IR4 y el IR2M. Han sido probadas durante doce años. Hoy tenemos todos los datos, y podemos fabricarlas fácilmente a escala industrial.

Se han distribuido por la comunidad internacional varios informes de los servicios de inteligencia que advierten de las actividades nucleares clandestinas de Irán. Los servicios de inteligencia de Alemania, la Oficina Federal para la Protección de la Constitución, revelaron en su informe anual que el Gobierno iraní ha seguido una vía “clandestina” para obtener tecnología nuclear ilícita y equipos de empresas alemanas, y “a un nivel, incluso bajo parámetros internacionales, cuantitativamente alto”.

El informe de los servicios de inteligencia también afirmaba que “se puede esperar con certeza que Irán continuará sus actividades intensivas de aprovisionamiento en Alemania utilizando métodos clandestinos para alcanzar sus objetivos”.

Para mayor prueba de este desprecio por las normas, que los funcionarios iraníes deberían haber cumplido en varias ocasiones desde que el “acuerdo nuclear” entró en vigor, Irán conservó más agua pesada, utilizada para producir armas nucleares, de lo que se le permitía tener.

Los que promueven la idea de adoptar una postura más suave con Irán y su programa nuclear sostienen que Irán no pretende llegar a cabo ninguna actividad nuclear ilícita, ya que lo ha verificado el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).

Sin embargo, a la OIEA no se le permitió inspeccionar o vigilar las bases militares de Irán donde era lo más probable que se llevaran a cabo esas actividades nucleares. Entre las muchas concesiones que hizo la Administración Obama al Gobierno iraní, una fue aceptar que los líderes iraníes exigieran que esas bases militares permanecieran fuera del alcance de la OIEA.

A causa de esta claudicación, varias bases iraníes de alto perfil, como el complejo militar de Parchin, ubicado al sureste de Teherán, pudo desarrollar libremente actividades nucleares sin riesgo de inspecciones.

La propia OIEA había afirmado anteriormente que el complejo militar de Parchin era el lugar donde Irán llevó a cabo las pruebas explosivas requeridas para liberar una carga nuclear.

Además, el servicio de inteligencia internacional de Israel, el Mossad, obtuvo archivos y fotografías dentro de Irán relacionadas con el programa nuclear del país.

Los archivos apuntaban a los esfuerzos de Irán para fabricar una bomba nuclear, y la serie de fotografías tomadas en la base militar de Parchin “parecen mostrar una cámara de metal gigante construida para realizar experimentos altamente explosivos”.

Asimismo, el Consejo Nacional de Resistencia de Irán (CNRI), que sacó a la luz una planta de enriquecimiento de uranio clandestina y no declarada iraní, en Natanz, y una planta de agua pesada en Arak, en 2002, ha confirmado recientemente que Irán continúa con sus ambiciones nucleares. En su informe dice:

El “nervio central” del proyecto de armas nucleares del régimen iraní, responsable de diseñar una bomba nuclear, ha seguido en funcionamiento […] tras la creación del Plan de Acción Conjunto y Completo (PACC) en 2015, no sólo la unidad ha seguido en pie y activa, ahora es obvio que, en algunos campos, sus actividades se han ampliado.

Se estima que el tiempo que Irán necesita para producir uranio apto para armas y suficiente para fabricar una bomba nuclear es menor de un año.

¿Cuándo se tomará en serio la comunidad internacional los últimos informes de inteligencia y el empeño de Irán de construir una bomba nuclear? ¿Cuándo va a inspeccionar la OIEA, el observatorio de Naciones Unidas, las bases militares de Irán?

Una vez que el autoritario, antisemita y antiamericano Gobierno de Irán posea una bomba nuclear, ninguna cantidad de sanciones podrá revertir la catástrofe.

Irán, claramente, sigue demostrando su interés, y su empeño activo, en las armas nucleares. Actúen ya.

Artículo original de © israelnoticias.com | Autorizado para su difusión incluyendo este mensaje y la dirección: https://israelnoticias.com/editorial/impedir-iran-potencia-nuclear/


12/04/2019 en ISRAEL NOTICIAS





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