martes, 9 de junio de 2020

Identifican por fin los orígenes de la entrada al Monte del Templo de Jerusalén

Unos investigadores han aplicado al arco de Wilson técnicas de radiocarbono y microarqueológicas para zanjar el gran debate sobre su datación.

Fieles rezando dentro del Arco de Wilson - WIKIPEDIA

El Monte del Templo, ubicado dentro de la Ciudad Vieja de Jerusalén, ha sido venerado como un sitio sagrado durante miles de años. El Arco de Wilson (nombre moderno que se le ha dado a una estructura ubicada a la izquierda del Muro occidental) es la única construcción intacta y visible que queda del complejo del enclave elevado durante el Segundo Templo (entre el 530 a.C. y el 70 d.C.), destruido hace 2.000 años.

Se encuentra muy por encima de los cimientos del Muro de las Lamentaciones y es el último de toda una serie que una vez constituyeron un gigantesco puente, denominado la gran calzada, que llevaba hasta la explanada religiosa desde el oeste.

La datación del Arco de Wilson siempre ha sido objeto de un gran debate académico, y se le adjudican fechas que varían hasta setecientos años unas de otras, desde la época de Herodes el Grande, la colonización romana, o incluso el período islámico temprano en Jerusalén.

Ahora, un equipo del Instituto Weizman de Ciencias de Israel, liderado por Johanna Regev, ha aplicado sobre él técnicas de radiocarbono y microarqueología para lograr una datación mucho más precisa.

En el estudio, que se ha publicado en Plos One, los especialistas usaron un enfoque integrador en la excavación. Allí mismo llevaron a cabo la datación por radiocarbono de 33 muestras de material de construcción (en su mayoría materia orgánica, como semillas o palos presentes en el mortero), así como análisis de la roca y microarqueológicos.

Con ello, los investigadores han conseguido acotar las fechas de construcción de la estructura inicial del puente de la gran calzada, entre 20 aC y 20 dC, lo que coincide con el reinado de Herodes el Grande o poco después de su muerte.

También han descubierto una segunda etapa de edificación. Entre los años 30 y el 60, después de finalizar el arco de Wilson, el puente duplicó su tamaño. En ese periodo, ya bajo el dominio romano, llevaron a cabo muchos proyectos de construcción alrededor de Jerusalén, incluido un acueducto que suministraba agua al Monte del Templo.

«La cronología de alta resolución por radiocarbono de los restos carbonizados da nueva forma a la historia de Jerusalén y resuelve un debate de larga duración sobre la entrada a su sitio más sagrado: el Monte del Templo», afirman los autores del estudio que piensan que estas técnicas pueden ser aplicadas a otros restos para determinar con más exactitud la datación en las ciudades antiguas.


04/06/2020 en ABC




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