El plan de la UE para ayudar a la Autoridad Palestina a construir en el Área C es una violación flagrante de los Acuerdos de Oslo.
El plan secreto de construcción palestino de la Unión Europea (UE) para el Área C de Judea y Samaria (Cisjordania) descalifica a Europa como organismo mediador justo y profesional en el conflicto de Medio Oriente, según lo que se determinó en los Acuerdos Provisionales de Oslo de 1995.
El plan encubierto de la UE para ayudar a la Autoridad Palestina a construir en el Área C es una violación flagrante de los Acuerdos de Oslo y una derogación del papel de mediación de la UE como testigo garante de los acuerdos firmados y presenciados internacionalmente. Las acciones de la UE socavan su integridad como actor diplomático imparcial y justo.
Sus acciones al promover unilateralmente el Estado palestino en el Área C, territorios asignados a Israel tanto administrativamente como en cuanto a responsabilidades de seguridad tanto por parte de la OLP como de Israel en un acuerdo firmado mutuamente el 28 de septiembre de 1995, representan una violación del derecho internacional y ponen en tela de juicio la capacidad de la UE para continuar sirviendo en cualquier capacidad como interlocutor diplomático.
El plan de política no publicado de la UE también viola los derechos legales de Israel tal como lo afirmó la UE en Oslo y revela un sesgo a favor de la OLP que convierte a la UE en partidaria de facto de la política oficial de la Autoridad Palestina de asignar pagos a los terroristas palestinos que fueron abatidos, capturados o encarcelados como resultado de su actividad terrorista yihadista. Israel y la comunidad internacional tienen la responsabilidad de revelar las graves violaciones de la UE de sus responsabilidades diplomáticas y las de Josep Borrell, Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, así como de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Gertrud von der Leyen.
Esta última revelación es solo el ejemplo más reciente de la mala conducta de la UE como interlocutor diplomático confiable. El embajador Alan Baker, exasesor legal del Ministerio de Exteriores de Israel, señaló en un informe de política en julio de 2022 para el Centro de Asuntos Públicos de Jerusalén, que los estados miembros de la UE restauraron el financiamiento a seis organizaciones de la sociedad civil palestina designadas por Israel como organizaciones de apoyo al terrorismo, rechazando la evidencia presentada por Israel de que estas organizaciones están vinculadas al Frente Popular para la Liberación de Palestina, un grupo designado terrorista por la UE, EE. UU. e Israel.
Como señala Baker, contrariamente a su estatus especial como testigo, patrocinador y facilitador de los Acuerdos de Oslo, la UE, y específicamente Noruega, han llevado a cabo sistemáticamente una política partidista unilateral destinada a prejuzgar los temas que aún deben negociarse entre las partes, como la cuestión de Jerusalén y el estatus permanente de los territorios.
Baker agregó que “Facilitar la financiación internacional para apoyar y alentar el terrorismo palestino, incluida la provisión de fondos para salarios y beneficios de los terroristas que cumplen condenas de prisión, es la antítesis de cualquier acción internacional genuina para promover los derechos humanos, la paz y la estabilidad en el Medio Oriente”.
Fuente: The Jerusalem Center for Public Affairs
Por Dan Diker
22/12/2022 en AURORA
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