Correcciones imprescindibles para que el lector no sea tomado por imbécil o ignorante, algo que algún escribidor siempre intenta.
Viñeta de Carlos Latuff en la que se compara la política israelí sobre los palestinos con el sistema del apartheid de Sudáfrica, un ejemplo de antisionismo antisemita según Michel Wieviorka. Foto: Wikipedia
Intentamos en el presente artículo aclarar expresiones y aseveraciones totalmente incorrectas, para ayudar al lector a no dejarse engañar por quienes eso intentan. Analizamos lo publicado en el UYPRESS de Uruguay leído en el día de ayer.
No mencionaremos a ningún autor en especial porque no queremos hacerle propaganda. Lo mejor es que ese tipo de personajes que escriben para engañar y destilar odio queden en el rincón donde deben estar, olvidados para siempre.
Entendemos que mentir descaradamente es burlarse del lector, faltarle el respeto, por lo cual intentamos hacer llegar la verdad, contraria a lo que esos escribidores dan como cierto.
Fábula sionista – Definición de fábula según la Real Academia Española:
1) Relato o composición literaria en prosa o en verso que proporciona una enseñanza o consejo moral.
2) Leyenda que narra las acciones de los dioses o héroes de la Antigüedad.
La palabra sionista proviene de sionismo: movimiento de liberación nacional del pueblo hebreo.
Por lo tanto, fábula sionista es un invento de algo inexistente, exabrupto despectivo y deformante de una realidad: el movimiento sionista es un movimiento político que logró que el pueblo hebreo, despojado de sus legítimas tierras por las armas durante dos milenios, volviera a tener su patria, parodiando a Churchill, con sangre, sudor y lágrimas, y por decisión de Naciones Unidas.
Colonialismo esquizoide que extiende desolación sobre sus objetos de conquista – No puede llamarse colonialismo a la reconquista de parte de lo que fuera propio, además del aval legal de una resolución de la ONU en 1947, en ese entonces el máximo organismo legal en todo el globo terráqueo. Si posteriormente se agregaron trozos de superficie, eso también es legal porque se lograron en guerras de defensa, y ese punto también está regulado por la ONU. Además, consta que con tal de lograr la paz con un enemigo se le devolvió íntegramente lo conquistado (el Sinaí) incluyendo perforaciones petroleras y un hotel 5 estrellas que no existían cuando la guerra.
En cuanto a esquizoide, afección mental en la cual una persona tiene un patrón vitalicio (de por vida) de indiferencia hacia los demás y de aislamiento social, sin duda es adaptable perfectamente a las personas que manifiestan este tipo de afección mental en todo lo que escribe, además de ciertas manías también incluidas en las llamadas enfermedades psíquicas. Es fácil darse cuenta, basta solamente leer los artículos que ese tipo de personas escriben, y encontrarán que jamás mencionan buenas aptitudes o buenas acciones de nadie sino que todo lo que escriben es negativo sobre personas, grupos de personas, empresas o países. Cuando esa actitud se hace reiterativa sobre determinada víctima, esa manía pasa a llamarse con nombres específicos dados por los especialistas en esos temas como son los psiquiatras o psicólogos.
Conflicto internacional e interétnico más prolongado de nuestro presente; el israelopalestino – Según la forma de medición de la palabra “presente”, queremos destacar ciertos detalles a tomar en cuenta. Hay otras guerras que mencionaremos:
1 – La guerra entre musulmanes chiitas y sunitas lleva aproximadamente 1.600 años, y nadie sabe si algún día finalizará.
2 – La famosa “guerra de los 100 años” entre Francia e Inglaterra, que en realidad duró 116 años, pero que todavía hoy no vemos mucho amor entre las partes.
3 – La guerra entre Irlanda e Inglaterra duró realmente unos 600 años, y si bien llegaron a una solución, el odio entre las partes nadie sabe si alguna vez terminará.
4 – La guerra de los kurdos para obtener una independencia no hay aritmética que la pueda medir.
5 – La guerra entre Rusia y Ucrania, que en diferentes grados y formas ya debe estar cumpliendo un milenio, y que gracias a Putin ahora merece la atención mundial.
Hay muchos ejemplos más, pero con los mencionados alcanza para hacer ver que el lamentable conflicto entre Israel y grupos terroristas palestinos, no tiene la importancia de las otras. Además, hasta hace pocos años era llamada guerra árabe-israelí, porque eran todos los países árabes (según Naciones Unidas son 22 naciones con 464.684.914 habitantes en el año 2022) pero ahora la cosa está cambiando, y poco a poco se está transformando en una guerra de defensa de Israel contra grupos terroristas musulmanes que son grupos dentro de países, pero no todos sus habitantes.
Los mal llamados palestinos son árabes musulmanes cuyos orígenes están en otros países como Arabia Saudita, Egipto, Siria, Jordania, que fueron a vivir al Medio Oriente occidental porque sabían que donde había judíos ellos tendrían trabajo y otras ventajas. El más famoso terrorista “palestino” Yasser Arafat era egipcio, y los cabecillas de los grupos terroristas actuales no se encontrarán en la llamada Palestina, sino que están en Irak, Irán, Siria, Jordania, Qatar.
Un tema aparte es Irán. Este país no limita con Israel, sino que está mucho más al Este, ni son árabes sino son persas musulmanes chiitas. Su odio no es contra Israel y Estados Unidos, y lo está demostrando. Es contra el mundo occidental todo, más el mundo musulmán sunita. Como contrapartida el mundo árabe sunita (mayoría de un 90% en el islam) odia a los iraníes.
“El aumento de la represión a la sociedad palestina ha ido tomando, con el correr del tiempo, mayor intensidad; más muertos palestinos, incluido niños.”
Debemos aclarar que no hay otra represión a la sociedad palestina que la que hace el Hamás en Gaza y la Administración Palestina en Cisjordania. Además de represión los cabecillas se volvieron multimillonarios con los dineros que deberían haber volcado en mejorar la vida de los palestinos que habitan en Gaza y Cisjordania.
Lo que sí existe es mayor combate a los terroristas asesinos de civiles, y con mayor intensidad a medida que aumenta la intensidad de los actos de terrorismo. Es cierto que mueren niños, inocentes niños israelíes por atentados terroristas, y también mueren menores palestinos, algunos por sus propias armas mal utilizadas, otros porque son usados como escudos humanos por los terroristas, y otros porque ya desde niños les dan armas y los mandan a asesinar israelíes. Estos últimos son heridos o mueren con metralletas y granadas en sus manos.
Hemos leído lo siguiente (sic): cada vez ha resultado más inocultable la estrategia colonizadora del sionismo europeo mediante la incorporación de judíos mizrajim: investigaciones históricas dejan en claro la política israelí de «provocar el abandono de judíos árabes de sus países de origen» valiéndose de atentados en templos judíos en el mundo árabe para enajenar la milenaria vida judía en realidades ajenas a la que el sionismo oficial conocía y valoraba. Confirmando así el carácter eurocéntrico del diseño y el proyecto sionista.
Esta frase es muy esclarecedora de la nada clara idea que su autor quiere meter cual cuña en la mente del lector (suponiendo que alguien lo lee además de quien esto escribe). Por un lado, quiere hacer creer que existe un sionismo europeo y otro sionismo de los mizrajim. Esto se desdice con sólo ver que hay judíos de orígenes diferentes en ministerios, parlamento, policía, ejército, juzgados, etc. También árabes. Los grandes líderes en el año de la independencia eran mayormente nacidos en Europa, pero apenas se declaró la independencia, TODOS los países árabes comenzaron a perseguir y matar a los muchos judíos que allí vivían, familias que llevaban cientos de años en esos sitios. Querer hacer creer al lector (insisto, en singular, no creo que lo lean muchos) que los propios judíos europeos provocaron los pogromos en Irak, Siria, Jordania, Egipto, es igual que intentar hacer creer que fueron judíos los que empujaron a Hitler a hacer la segunda guerra mundial.
No queríamos mezclar lo personal con el tema, pero en nuestra familia hay una irakí judía que a los seis años de edad con su madre y hermanitas menores tuvieron que escapar de Irak a pie hasta llegar a Israel. Madre e hijas mientras vivió la madre en Israel se seguían hablando entre ellas en árabe.
Por supuesto que fue difícil unificar culturas, pero el gobierno hizo todo lo posible para ello. Por ejemplo, al ver que con la caída de la URSS iban a llegar muchos miles de inmigrantes soviéticos, las maestras de hebreo tuvieron que hacer cursos acelerados de ruso para poder enseñar mejor a los inmigrantes.
En Israel y fuera de Israel, los judíos de distintos orígenes se aglutinan separados, igual como en Uruguay vimos Centro Gallego, Casa de Asturias, Euskal Erría, etc., y todos eran inmigrantes españoles. Las sinagogas son diferentes porque también los rezos y rituales son diferentes según la región, además de estar divididos entre ortodoxos, reformistas y conservadores, como los cristianos están divididos entre católicos, ortodoxos, evangelistas, mormones, etc.
“Shlaim aclara que es, siempre ha sido, un árabe por cultura, historia y geografía, y judío por su fe religiosa.” No conocemos a ese mencionado Shlaim, ni necesitamos conocerlo para ver cualquier día a cualquier hora por las calles de Israel a judíos venidos tanto de países árabes como de países africanos vestir con las mismas ropas que usaban en sus países de origen, especialmente los de mayor edad. Vemos a las etíopes ancianas con amplios vestidos hasta el piso en gasa blanca con detalles de colores, y los ancianos con bastones hechos a mano cuyo largo indica su rango dentro de su tribu, y todos ellos son de raza negra y judíos.
La integración en un solo país de personas de distintas razas, orígenes, idiomas, rituales religiosos, formas de vestir y comidas, fue siempre un elogio logrado por Israel. Que askenazíes resaltaron en educación o en cargos políticos fue lógico al principio del siglo XX, porque los que venían de países asiáticos o africanos no tenían el mismo nivel cultural. En cambio, la inmigración de la URSS fue todo lo contrario, porque llegaron muchísimos profesionales universitarios, y las mujeres soviéticas fueron las que impusieron las modas tanto en ropa como en maquillaje, porque en Israel predominaba la austeridad. El mejor ejemplo es la figura de Golda Meir, siendo quien fue, vistiendo siempre una simple pollera y una blusa, sin maquillaje ni joyas, y discutiendo asuntos de estado en su cocina mientras les hacía un té y servía torta hecha por ella a los ministros que iban a consultarla.
En cuanto a los “ricos judíos de Bagdad”, debemos informar al lector que al día de hoy, en países menos hostiles como Turquía, hay judíos ricos que tienen grandes capitales, y viven en Israel, pero es el gobierno turco que no les permite sacar esos capitales, por lo que teniendo riqueza en un país musulmán, viven en Israel de lo que trabajan, y no por culpa del gobierno israelí, ni de los judíos askenazíes.
Aquí cabe mencionar lo sucedido en el pogromo de Kielce, Polonia, uno de tantos. Después de terminada la segunda guerra mundial, muchos judíos polacos que habían nacido y vivido en la ciudad de Kielce, quisieron volver a seguir viviendo como polacos en sus casas de su pueblo. Fueron los polacos, policías y civiles, que organizaron un pogromo y asesinaron a gran parte de esos judíos (año 1946), los demás lograron escapar (muchos heridos) apenas con lo puesto. El odio -totalmente irracional, sin motivo alguno- hacia el judío no es privilegio del que escribió el artículo que nos sirve como ejemplo para este nuestro análisis, es un odio que lleva miles de años, y que se originó en Europa, pero se extendió a los cinco continentes.
No confundir con el odio de los extremistas islámicos, especialmente los ayatolas iraníes, que es contra todo lo que ellos entienden como “civilización occidental”, que incluye a toda religión que no sea musulmana chiita, a los homosexuales, a las modas femeninas, a considerar a la mujer igual al hombre, etc.
“La política sionista -colonialista, eurocéntrica”, (sic), es según conveniencia de quien eso escribió, eurocéntrica o imperialista yanqui. Algún día este tipo de escribidores, que no escritores, deberá ponerse de acuerdo con ellos mismos para no contradecirse cuando atacan a Israel.
Si seguimos leyendo encontramos: “Sitta aclara que en el caso de la comunidad judía en Bagdad se trataba de una permanencia judía allí y en zonas aledañas de unos 2500 años, mucho más antigua que la que tenían los judíos en Europa Oriental cuando sobrevino la represión nazi.” Por suerte encontramos un dato que es verdad. Después de 2.500 años los musulmanes expulsaron violentamente a esas familias, matando a los que pudieron pescar. Pero a esa verdad le agrega que fue una maniobra de los judíos askenazíes, ¡qué poco respeto hacia la lucidez del lector !! Después agrega que. “Llegaron y fueron humillados espolvoreándolos a todos con DDT y acuartelados en campamentos de carpas…” Dejemos de lado el DDT, no queremos transformar esto en una página cómica, o de humor negro. En cuanto a las carpas, durante muchos años muchos israelíes vivieron en carpas porque no había otra cosa para el número de inmigrantes, menos para unos 800.000 que vinieron de golpe de los países musulmanes. También personalidades como Shimon Peres y tantos otros, como los fundadores de los kibutzim (granjas colectivas) vivieron años en carpas hasta que poco a poco se edificaron viviendas. Menos mal que no se le ocurrió al escribidor acusar a los askenazim de Israel de haber echado a 800.000 palestinos para darles sus mansiones a esos inmigrantes mizrajim.
Entre otros disparates encontramos escrito: “Alemania pagaba generosamente reparaciones, no a los sobrevivientes de sus ciudadanos judíos sino al nuevo Israel que estableciera nuevos inmigrantes. Así comenzó la campaña para atraer mizrajim a Israel. El primer objetivo eran los judíos iraquíes, los más antiguos y los más ricos entre todos los árabes judíos”. Este invento digno de Tesla se contradice con lo existente en Uruguay. Los judíos alemanes y austríacos sobrevivientes de la guerra que fueron a vivir a Uruguay comenzaron a recibir una pensión vitalicia de Alemania que les daba para vivir, y además como también ganaban de lo que hacían en Uruguay, lograron edificar y mantener un asilo de muy buena calidad para ellos en el barrio Prado (Camino Castro) y un hermoso edificio comunal en la Avenida Rivera, ambos en Montevideo. Por lo tanto, queda bien demostrado que lo que apareció escrito es invento puro sin asidero alguno.
Seguimos leyendo: “Cuando el principal colonialismo de fines del siglo XIX y comienzos del XX -The British Empire- le entrega a representantes prominentes de la colectividad judía una suerte de poder para la instauración de un colonialismo de asentamiento en un territorio que vieron propicio…”
La Verdad y la Mentira juntas, ¿qué logran? Es verdad que el británico era el principal colonialismo en esa época, simplemente porque ya habían desaparecido los más grandes que eran España, Portugal, Alemania, Holanda, etc. Rusia en ese período cambió de imperialismo ruso a imperio soviético, pero imperialismo al fin tragándose toda Europa oriental y parte de Asia. Pero decir que le dio poder colonial a la colectividad judía es un disparate mayor. Es cierto que hubo una promesa de un “hogar judío” de Lord Balfour, que quedó en intención porque después apareció el famoso “libro blanco” y fueron los británicos los que impidieron que judíos pisaran el suelo de Medio Oriente. Muchos lo intentaron, pero el ejército británico a los que pescaba los ponía en Chipre, donde habían edificado un campo de concentración para judíos, que se diferenciaba de Auschwitz únicamente en que no tenía cámaras de gas ni hornos crematorios. También hay que mencionar que al irse de Medio Oriente de exprofeso le dejaron todo su armamento y las instalaciones militares a los árabes para que pudieran masacrar a los judíos que allí vivían.
Leemos: “despojando a campesinos de sus tierras mediante el pago escrupuloso del valor de esas tierras a sus propietarios legales”. Pagar a un propietario el valor de sus tierras, teníamos entendido que eso se llama comprar al precio justo. Pero el que escribió esa frase cuando el comprador da la casualidad que es judío, en vez de compra correcta y legal la llama “despojando”. Despojar es prácticamente sinónimo de robar por lo tanto, llamar despojo o robo a una compra legal y a precio justo es obra de un ignorante. No es el caso porque quien eso escribió solamente ignora lo que no le conviene hacer público, y si es ignorante no está habilitado a escribir en medios de información sobre temas que desconoce.
A esto sigue una sarta de disparates relacionando lo que sucedió con los indígenas en Norte América, Australia y otras zonas, y pasa a afirmar también:
“Incluso podría decirse que, dentro de la Alemania nazi, al menos en etapas tempranas, el sionismo contó con cierta benevolencia, una cierta coexistencia con los nazis. Asunto peculiar, puesto que el nazismo, -militantemente antidemocrático- barrió, muy pronto de la esfera pública toda opción política, salvo la sionista, precisamente.
A mediados de los ’30 sólo los sionistas, aparte de los propios nazis, mantenían sus medios de propaganda en el 3er. Reich.
Con lo cual, no nos queda sino una conclusión insoslayable: hay algo en común (en conflicto o no) entre nazismo y sionismo”.
En su primer libro “Mi lucha”, publicado el 18 de julio de 1925, Adolf Hitler ya despotricaba contra los judíos, echándoles la culpa de la primera guerra mundial y de todo lo que podía. Simplemente quería echarlos de su imperio, la idea de la eliminación total (solución final) vino después, antes todas las leyes antisemitas y la famosa noche de los cristales. A eso el escribidor le llama “benevolencia” hacia el sionismo, también “coexistencia”. Después inventa que el nazismo barrió con todo MENOS con el sionismo. Para seguir siendo educados, diremos solamente que es ridículo y anti histórico.
Faltaba la frutilla de la torta, negar el Holocausto. En esto ese escribidor se despacha negando todo lo que escribieron los más importantes actores de la segunda guerra mundial como lo fueron Churchill, Eisenhower y De Gaulle. De ellos dice: “no contienen ni una página, ni una referencia que coincida siquiera malamente con la presentación que el IHRA enarbola sobre el trato mortal dado por nazis a judíos”. Se olvidó de lo que quedó grabado para la historia, las fotos, la frase de Eisenhower cuando vio el primer campo de concentración y los cadáveres. Les dijo a sus oficiales que fotografíen y filmen todo eso porque dentro de unos años nadie podrá creer tanta inhumanidad, y aparecerán quienes lo nieguen.
Después agrega algo realmente increíble: “Si llegamos a tener en cuenta la presencia de al menos unos 150.000 judíos dentro del Ejército Alemán, dirigido por el nazismo durante la 2GM (una mitad definidos como medio judíos, es decir con un progenitor judío, y la otra mitad, como «cuarto judíos» porque contaban con un abuelo judío), y sabemos además que entre tales «mestizos» hubo varios militares sobresalientes con cargos de alta capacidad de mando, la perplejidad deviene única respuesta ante tanta disonancia cognitiva. Incongruencia entre las imágenes estereotipadas que consumimos sobre la 2GM y la historia a secas”.
En Uruguay hemos conocido unos pocos sobrevivientes de la barbarie nazi, todos con el número tatuado en un brazo. Lamentablemente ya murieron, pero habría sido bueno ponerlos enfrente a este escribidor para que les diga que es mentira todo lo que ellos vieron y sufrieron.
por Mauricio Aliskevicius
17/07/2023 en AURORA
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