domingo, 15 de septiembre de 2024

Sesgo de la BBC: 1.500 infracciones cubriendo la guerra Israel-Hamás


Una investigación revelada de la guerra entre Hamás e Israel ha sido muy tendenciosa contra el Estado hebreo, violando en más de 1.553 ocasiones las propias normativas del medio público británico. El estudio, en el que participaron 20 abogados y 20 analistas de datos, abarca 4 meses, a partir del 7 de octubre, cuando Hamás lanzó el pogromo en Israel. Aquí traduzco lo esencial del artículo sobre la investigación publicado en el diario británico The Telegraph.

El informe revela un “patrón de parcialidad profundamente preocupante” contra Israel, según sus autores, que analizó cuatro meses de producción de la BBC en televisión, radio, noticias online, podcasts y redes sociales.

La investigación, dirigida por el abogado británico Trevor Asserson, también descubrió que Israel se asociaba con el genocidio más de 14 veces que Hamás en la cobertura del conflicto por parte de la corporación.

El sábado, Danny Cohen, ex director de la BBC, advirtió de la existencia de una “crisis institucional” en la cadena nacional y pidió una investigación independiente sobre su cobertura de la guerra entre Israel y Hamás.

Dos importantes grupos judíos, la Campaña contra el Antisemitismo y la Asamblea Nacional Judía, se sumaron a las peticiones de una revisión independiente, mientras que Lord Austin, ex ministro laborista, acusó a la BBC de “arrogancia prepotente” por desestimar continuamente las cuestiones sobre su imparcialidad.

El informe Asserson analizó la cobertura de la BBC durante un período de cuatro meses a partir del 7 de octubre de 2023, día en que Hamás perpetró una brutal masacre en el sur de Israel, matando a unas 1.200 personas y tomando como rehenes a otras 251 es Gaza.

Un equipo de unos 20 abogados y 20 científicos de datos contribuyeron a la investigación, que utilizó inteligencia artificial para analizar nueve millones de palabras de la producción de la BBC.

Los investigadores identificaron un total de 1.553 infracciones de las directrices editoriales de la BBC, que incluían imparcialidad, precisión, valores editoriales e interés público.

“Los resultados revelan un preocupante patrón de parcialidad y múltiples infracciones por parte de la BBC de sus propias directrices editoriales sobre imparcialidad, equidad y establecimiento de la verdad”, señala el informe.


Minimización del terrorismo

También se descubrió que la BBC restó importancia en repetidas ocasiones al terrorismo de Hamás, al tiempo que presentaba a Israel como una nación militarista y agresiva.

El informe afirma que algunos periodistas utilizados por la BBC en su cobertura del conflicto entre Israel y Gaza habían mostrado anteriormente simpatía por Hamás e incluso habían celebrado sus actos de terror.

A Jeremy Bowen, editor internacional de la BBC, se le acusa de excusar las actividades terroristas de Hamás y de comparar a Israel con la Rusia de Putin, mientras que a Lyse Doucet, corresponsal jefe internacional de la BBC, también se le cita por supuestamente “minimizar” los atentados del 7 de octubre contra Israel.

El informe apunta en especial al canal árabe de la BBC, afirmando que es uno de los más parciales de todos los medios de comunicación mundiales en su tratamiento del conflicto entre Israel y Hamás.

Identifica 11 casos en los que, según afirma, la cobertura de la guerra por parte de la BBC árabe ha contado con reporteros que previamente habían hecho declaraciones públicas en apoyo del terrorismo y, en concreto, de Hamás, sin que los telespectadores fueron informados de ello.

Los investigadores analizaron la cobertura de la BBC durante el período de cuatro meses para evaluar la representación de crímenes de guerra.

Según el informe, los miembros de Hamás filmaron y difundieron actos que parecen constituir crímenes de guerra, como la toma de rehenes, el asesinato intencionado, la tortura o el trato inhumano y la violación o la violencia sexual.

Pero a pesar de ello, el análisis de la cobertura de la BBC realizado en el informe reveló que se asociaba a Israel con crímenes de guerra cuatro veces más que a Hamás (127 frente a 30), con genocidio 14 veces más (283 frente a 19) y con infracción del derecho internacional seis veces más (167 frente a 27).


Los autores del informe señalan que durante el período de tiempo examinado por los investigadores, Israel fue acusado de cometer crímenes de guerra por Sudáfrica ante el Tribunal Internacional de Justicia.

Tras la masacre del 7 de octubre, la BBC fue ampliamente condenada por no llamar “terroristas” a Hamás. A finales de octubre, la BBC afirmó que describiría a Hamás “siempre que fuera posible” como una “organización terrorista proscrita”.

Sin embargo, en el informe sólo se describió a Hamás como organización terrorista “proscrita”, “designada” o “reconocida” 409 de las 12.459 veces (el 3,2 por ciento) durante el período de cuatro meses.

La BBC ha declarado que “estudiará detenidamente” el informe, que ha presentado a Tim Davie, su director general, y a Samir Shah, su presidente, así como a todos los miembros de su consejo de administración.

Un portavoz de la corporación agregó que tenía “serias dudas” sobre la metodología del informe.

El sábado por la noche, diputados, homólogos y varios grupos judíos expresaron su preocupación por las conclusiones del informe.

Sir Oliver Dowden, viceprimer ministro en la sombra, dijo: “La BBC es uno de los principales servicios de noticias del mundo, y oír que las normas pueden estar decayendo de una forma tan grave como ésta, corre el riesgo de empañar la reputación de nuestro servicio de noticias”.

“Habría que preguntarse seriamente por qué se ha permitido que esto ocurra, y los que pagan la licencia deben esperar que la BBC se ciña a sus propias directrices editoriales”.

Julia López, secretaria de Cultura “en las sombras” [expresión que designa al encargado de una temática en la oposición], dijo: “La verdad es la moneda de curso de la BBC en un mundo de creciente desinformación. Si los telespectadores empiezan a creer que hay una agenda más allá de su objetivo, se preguntarán con razón y cada vez con más ruido si el canon tiene algún sentido en el cambiante panorama actual de los medios de comunicación”.

Greg Smith, otro líder conservador, dijo: “Tras el 7 de octubre sabíamos que la BBC tenía dificultades para llamar terrorista a un terrorista. Ahora hay motivos claros para que Ofcom y el Ministerio de Cultura, Medios de Comunicación y Deporte utilicen todas las herramientas de que disponen para lograr un mayor cumplimiento de las normas sobre neutralidad y cobertura equitativa de los estatutos de la BBC”.

Lord Austin of Dudley, ex ministro laborista que ahora es miembro de la Cámara de Representantes, declaró que, tras décadas defendiendo a la BBC, ahora está “convencido” de que su cobertura del actual conflicto entre Israel y Hamás “no cumple las normas de imparcialidad e independencia en las que se basa su financiación pública”.

Lord Polak, presidente honorario de los Amigos Conservadores de Israel, declaró: “Hay un patrón claro. Otros organismos de radiodifusión también han cometido errores, pero la BBC sigue equivocándose. Es vergonzoso, está mal y lo que es peor: la BBC lo sabe”.

Laurence Julius, vicepresidente de la Asamblea Nacional Judía, pidió una revisión independiente de la cobertura de Israel por parte de la BBC: “La BBC, como la empresa de medios de comunicación más influyente del mundo, con una audiencia global de más de 500 millones de personas, entre las que se encuentran influyentes líderes de opinión, tiene el deber de informar con precisión, sin sesgos ni distorsiones, y de explicar el contexto. La BBC ha fracasado estrepitosamente y está alimentando una narrativa antiisraelí y antisemita en toda su red. Tiene que cambiar”.

Gideon Falter, director ejecutivo de la Campaña contra el Antisemitismo, dijo: “Este informe muestra con datos empíricos lo que hemos dicho -y la comunidad judía sabe- desde hace mucho tiempo. A pesar de sus persistentes afirmaciones de imparcialidad y obstinación ante las quejas, la parcialidad ideológica de la BBC es ahora vergonzosamente clara”.

“La BBC debería disculparse por su información tendenciosa e incendiaria, pero dado que la BBC se ha obstinado en cerrar filas y negar que existe un problema durante décadas, la reforma fundamental que es claramente necesaria debe venir de fuera. La respuesta a este informe debe comenzar con una investigación pública transparente y sin restricciones”.


Gran ofensa

Russell Langer, del Consejo de Liderazgo Judío, dijo: “Muchos en la comunidad judía están cada vez más preocupados por la cobertura de la BBC del conflicto entre Israel y Hamás. En particular, la negativa de la BBC a etiquetar claramente a Hamás como grupo terrorista proscrito sigue causando gran ofensa. Transcurridos 11 meses de este conflicto, está claro que la BBC está incumpliendo su deber de cubrirlo con imparcialidad y no puede seguir ignorando la evidencia”.

Trevor Asserson, abogado británico que ahora dirige el mayor bufete internacional de Israel, Asserson Law Offices, es un antiguo denunciante de la parcialidad de la BBC.

Describió cómo su investigación sobre la parcialidad de la BBC durante la Segunda Intifada a principios de la década de 2000 contribuyó a la decisión de la corporación de poner en marcha una investigación interna sobre su cobertura en 2004, que se conoció como la Investigación Balen.

Sin embargo, a pesar de los llamamientos para que se hicieran públicas sus conclusiones, nunca se publicó un informe y la BBC recurrió a los tribunales para mantenerlas en secreto.

En 2005, la BBC encargó una revisión independiente de su cobertura del conflicto palestino-israelí, y el informe final citaba las investigaciones de Asserson sobre el tema.

Asserson, que lanza esta semana una nueva organización, Campaign for Media Standards, que analizará la parcialidad de los medios de comunicación británicos, decidió investigar la última guerra entre Israel y Hamás por sugerencia de un cliente.

La mayor parte del trabajo fue realizada sin retribución económica por su bufete de abogados, aunque un empresario israelí afincado en Londres contribuyó a sufragar los gastos y pagó la colaboración de abogados externos.

“La responsabilidad de la BBC como servicio público de radiodifusión es ofrecer noticias sin prejuicios”, declaró Asserson.


Fuente: ko-fi.com


10/09/2024 en POR ISRAEL





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