La
ciudad construida tiene una cuidada planificación. Es destacable el gran
sistema de abastecimiento de agua, similar al de otras ciudades como Meguido,
Gabaón y Hazor.
Tel Beerseba.
Beerseba
está situada en el borde del desierto del Neguev. Señalaba en la tradición
bíblica, el límite meridional del antiguo reino de Israel. El nombre ha sido
conservado en árabe como Bir al-Sab, mención de la actual y moderna ciudad de
Beerseba.
Los
trabajos arqueológicos muestran que en tiempos bíblicos había una población
establecida en dos áreas diferenciadas: Una corresponde al asentamiento que
surgió en el Tel o montículo entre los arroyos Nahal Beerseba y Nahal Hebrón. Y
la otra, más dispersa, buscando tierras de cultivo cerca del tel.
Las
excavaciones que comenzó Yohanan Aharoni en 1969 las terminó Zeev Herzog en
1976. Descubrieron restos materiales del periodo Calcolítico, de unos 4000 años
aC, y restos a partir de la edad de Hierro I, siglo XII aC. Estas dataciones
armonizan con los últimos trabajos llevados a cabo por la Autoridad de
Antigüedades de Israel en la moderna Beerseba.
Centrémonos
en el Tel de Beerseba. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 2005 por la
Unesco. Forma parte de los tres Tel bíblicos que tienen esta distinción junto a
Meguido y Hazor.
Pozo que la tradición identifica con Abraham.
El
Tel ha sido excavado hasta la roca madre y presenta nueve estratos de
ocupación. En los últimos estratos (los más antiguos), las viviendas
evolucionan desde las casas fosos, cavadas en la roca, hasta las construidas
con paredes de adobe sobre una base de piedra. A finales del siglo XI aC, es
construido un poblado fortificado en forma ovalada con las casas adosadas. El
acceso a las viviendas se realizaba desde el interior del gran patio central,
que era el lugar donde protegían a los rebaños.
En
el exterior del asentamiento hay un pozo de 1,8 metros de diámetro y
69 metros
de profundidad que suministraba agua al poblado. Se suele identificar con
Abraham según Gn21:25-31. El texto bíblico indica el origen del nombre de
Beerseba, que en hebreo puede significar “pozo del juramento” o “pozo de los
siete”. Los estudios realizados por el arqueólogo Zeev Herzog, lo datan con una
antigüedad del siglo XII aC (1).
Desde
final del reinado de David, siglo X
aC, el Tel pasa a ser un centro administrativo y control de fronteras del
reino. Para ello fue fortificado mediante una muralla sólida de 3,5 a 4 metros de espesor, con
glacis y foso, además de una puerta defensiva de cuatro cámaras. La ciudad
construida tiene una cuidada planificación. Es destacable el gran sistema de
abastecimiento de agua, similar al de otras ciudades como Meguido, Gabaón y
Hazor.
Edificio tripartito con la función de almacén.
A
mediados del siglo VIII aC la ciudad fue destruida por un terremoto. Sus
excavadores lo identifican con el mencionado en la Biblia por Amos 1:1 y
Zacarías 14:5. Produjo daños incluso en el sistema de agua y en las murallas,
que fueron rehabilitadas y modificadas. Así, la fortificación pasó a ser de
muros del tipo casamatas (muros paralelos unidos por otros transversales),
formados con bloques de adobe cocido sobre cimientos de piedra.
El
visitante de Tel Beerseba puede apreciar los restos recuperados de una pequeña
ciudad fortificada del siglo VIII aC. Con una superficie de 1,1 hectáreas, estaba
habitada por unas 400 personas, principalmente funcionarios, militares y las
familias de estos.
A
la entrada de la ciudadela hay una plaza que distribuye las calles. Era el
lugar de la actividad social. A la izquierda de la plaza, se encuentra el
edificio del gobernador con tres amplias salas y, a la derecha, tres grandes
almacenes (edificios tripartitos de pilares). Los almacenes servían en la
gestión del comercio exterior y la recaudación de los impuestos ya que,
Beerseba, era frontera y centro de comunicación de las rutas de caravanas
provenientes de Arabia con destino al Mediterráneo y el interior de Palestina.
Altar del sacrificio.
Entre
las rocas que integran una esquina de los muros de estos almacenes, se
descubrieron parte de las piedras labradas de un altar del sacrificio, con sus
característicos salientes terminados en cuernos. En una de las piedras se encuentra
grabada una serpiente.
El
altar fue utilizado en ritos cultuales, pues en él se observan restos de
hollín. Este uso estaba en contra de las leyes, que solo permitía ofrecer
sacrificio en el templo de Jerusalén y, además, las piedras empleadas para el
altar no debían ser labradas.El
profeta Amós 8:14 hace referencia al culto idolátrico practicado en este lugar.
En opinión del arqueólogo Yohanan Aharoni, el altar hace pensar que habría en
Tel Beerseba un templo similar al descubierto en Arad (otro centro fortificado
en la frontera del Neguev). Probablemente tanto el altar como el templo, serían
desmantelados en la reforma que realizó el rey Ezequías, señalado en el libro 2
Reyes 18:4.
Viviendas típicas israelitas.
Entre
las viviendas visibles en el Tel están las típicas israelitas de cuatro
estancias con pilares. La distribución que presenta consta de tres salas
paralelas y una transversal al fondo. La sala central era un patio abierto para
dejar entrar la luz, ya que no tenían ventanas exteriores en la casa. En una de
las viviendas excavadas puede apreciarse un horno y una escalera para subir a
la azotea.
A
partir de 1994 el arqueólogo Zeev Herzog, llevó a cabo la excavación pendiente
en el sistema de abastecimiento de agua del Tel. El complejo está formado por
varias cisternas subterráneas interconectadas, a las que se accede mediante una
escalera que tiene un eje cuadrado de doce metros y desciende a una profundidad
de quince, en cinco tramos. Al final de la escalera un túnel escalonado
comunica con los depósitos. Estos alcanzan una capacidad total de 700 metros cúbicos.
Los aljibes eran abastecidos a través de un largo túnel que recogía el agua de
escorrentía del arroyo Nahal Hebrón.
Entrada a las cisternas subterráneas.
El
estrato II de Tel Beerseba muestra la destrucción de la ciudad a finales del
siglo VIII aC. El texto bíblico de 2 Reyes 18:13, informa que fue causada por
la incursión militar del rey asirio Senaquerib. Es interesante resaltar la
coincidencia de la crónica asiria con la Biblia. Así, la crónica inscrita en un
prisma hexagonal hallado en Nínive, describe la campaña militar realizada por
Senaquerib en Palestina, mencionando la conquista de 46 ciudades de Judá.
A
partir de la destrucción asiria, Tel Beerseba dejó de ser una ciudad
fortificada y tras un paréntesis ocupacional, fue habitada por una pequeña
población en el periodo persa, helenístico y romano.
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(1) Actualmente tanto en Tel Beerseba, como en Bir al-Sab (la moderna ciudad de
Beerseba), como en los espacios cercanos habitados de los wadis (arroyos), no
se han encontrado restos materiales del periodo de los patriarcas (primera
mitad del segundo milenio aC). Por otro lado, la mención de los filisteos en
relación a Abimélec con Abraham es un anacronismo dado que éstos habitaron
Palestina varios siglos después
13/06/2015 en PROTESTANTE DIGITAL.
http://protestantedigital.com/magacin/36481/beerseba_frontera_sur_del_reino
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