El primer ministro niega haber delinquido y asevera que "continuará liderando Israel".
Diario Judío México - El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha declarado este jueves en un discurso televisivo que las acusaciones de corrupción en su contra equivalen a un golpe de Estado.
“Somos testigos de un intento de golpe de Estado contra el primer ministro con acusaciones falsas y una investigación corrupta y sesgada”, ha aseverado Netanyahu. “Por lo que estoy pasando no es fácil: también soy un ser humano. Mi sangre, la sangre de mi esposa y la sangre de mis hijos se están derramando”, ha señalado.
Sobre los investigadores de la causa sentenció: “no han estado persiguiendo la verdad, han estado persiguiéndome a mí”. En este contexto, Netanyahu ha arremetido contra el fiscal general, Avichai Mandelblit, quien unas horas antes anunció las acusaciones contra el primer ministro y ha exigido que “se investigue a los investigadores”.
Asimismo, el primer ministro israelí ha insinuado que detrás de la investigación en su contra, de tres años, hay “intereses extranjeros”.
Además, ha indicado que la investigación de sus supuestos delitos está contaminada por prejuicios y ha negado haber cometido los delitos de los que se le acusa.
Tras ser acusado, Netanyahu no tiene la obligación legal de renunciar, por lo que ha aseverado en su discurso que “continuará liderando Israel”.
De qué acusan a Netanyahu
Este 21 de noviembre, el Ministerio de Justicia israelí ha acusado a Benjamín Netanyahu de varios cargos de corrupción, entre ellos fraude, abuso de confianza y soborno.
De acuerdo con la acusación, Netanyahu recibió regalos por valor de cientos de miles de dólares de amigos multimillonarios, y utilizó su influencia para favorecer a una empresa de telecomunicaciones a cambio de que esta le prestara una cobertura informativa favorable.
La decisión de la Justicia israelí genera más incertidumbre sobre quién liderará finalmente un país sumido en la inestabilidad política después de dos elecciones no concluyentes este año.
Este año, se realizaron dos comicios parlamentarios en Israel. En los primeros, que tuvieron lugar en abril, el movimiento Azul y Blanco, liderado por Benny Gantz, y el Likud recibieron por 35 de los 120 escaños. En septiembre, ganaron 33 y 32 escaños, respectivamente. Para crear una mayoría, necesitan ganar el apoyo de 61 diputados.
Gantz, encargado en octubre por el presidente del país, Reuven Rivlin, para formar un Gobierno de coalición, avisó al mandatario este 20 de noviembre que no logró hacerlo.
En opinión del analista internacional Yusuf Fernández, Netanyahu podría tratar de conseguir algún tipo de inmunidad en caso de volver al ser jefe de Gobierno en el país hebreo. “Su única oportunidad de no ir a la cárcel sería intentar mantenerse como primer ministro y buscar algún tipo de impunidad legal para estos cargos”, sostiene.
21/11/2019 en DIARIO JUDIO
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