Cuando uno lee o escucha la palabra Pogrom seguramente le vienen a la mente las matanzas que sufrieron los judíos a través de la historia. La palabra Pogrom o Pogromo es una palabra que tiene origen ruso y que podría traducirse con atacar violentamente, demoler, causar estragos a cualquier grupo étnico, religioso o de otro tipo pero por sobre todo a poblaciones judías por parte de poblaciones no judías. Esta palabra se relaciona como bien establece el “United States Holocaust Memorial Museum” (Museo de la Memoria del Holocausto de Estados Unidos), básicamente con las matanzas sufridas por los judíos en el Imperio Ruso y en otros países. Si bien la historia registra con esa palabra el primer POGROM en el año 1821 en Odesa, la realidad es que ya habían ocurrido disturbios y matanzas antisemitas en el sur de Rusia y Ucrania entre 1881 y 1884. También en Europa Oriental y Alemania, en la Rusia de los Zares, el odio y resentimiento contra los judíos, ya sea por motivos económicos, sociales y políticos, infectó a las poblaciones hasta transformar el odio en un antisemitismo religioso, o sólo por el hecho de ser judío.
Los Pogroms podían ser espontáneos o planificados de antemano, contando muchas veces con la ayuda de los poderes políticos y policiales. La historia refiere sin lugar a dudas por ejemplo que luego de la Revolución Bolchevique en Octubre del año 1917, los nacionalistas ucranianos masacraron junto con los soldados del Ejército Rojo a miles de judíos en Bielorrusia y también en Polonia (Galitzia) entre los años 1918 a 1920.
El lector podrá sorprenderse y preguntarse ¿qué tienen que ver los Pogroms que sucedieron en otras partes del mundo con el Pogrom que sucedió en la Ciudad de Buenos Aires en la “Semana Trágica” del 7 de Enero al 14 de Enero de 1919?. El Pogrom que sucedió en la Ciudad de Buenos Aires quedó oculto dentro de lo que se llamó la Semana Trágica, porque si bien este acontecimiento comenzó el 7 de Enero de 1919, el Pogrom comenzó el día 9 de enero de 1919, por lo tanto dentro de los hechos de la Semana Trágica. La historia argentina habla de estos hechos sin mencionar prácticamente nada sobre la violencia ejercida a los judíos en esta ciudad.
La Revolución Bolchevique que desalojó del poder al Zar Nicolás II de Rusia y que sucedió en el mes de octubre del año 1917 provocó temores en el mundo occidental por los acontecimientos que se estaban produciendo desde el punto de vista político, social y económico y que podían provocar cambios no solamente dentro de Rusia (posteriormente Unión Soviética) sino en el resto de los países de Europa por el efecto dominó que podría generar como consecuencia del empobrecimiento en las sociedades, luego de la Primera Guerra Mundial (1914/1918).
Argentina no era diferente a otros países en cuanto a este temor imperante y de que la naciente clase obrera, que incluía a muchísimos inmigrantes europeos, comenzase a reclamar derechos laborales que ya se llevaban a cabo y se organizaban en Europa. Residían en Argentina ciertos dirigentes anarquistas y comunistas que provocaban temor y terror a ciertos sectores de la Sociedad Argentina. Los periódicos más importantes, como La Razón, La Nación y La Prensa publicaron en el mes de diciembre de 1918 editoriales alentando estos temores contra estos reclamos y huelgas salvajes que podían producirse. Es importante establecer que en el año 1919 vivían en la Ciudad de Buenos Aires 1.500.000 personas aproximadamente, de las cuales entre 70.000 y 100.000 eran judíos.
En esta ciudad había una fábrica metalúrgica denominada Talleres Pedro Vasena e hijos, fundada en el año 1870 y ubicada en la calle Cochabamba y La Rioja cuyo titular era un italiano, precisamente el Sr. Pedro Vasena. Al fallecer éste, su hijo Adolfo Vasena, se hizo cargo de la dirección de la empresa. Los obreros de este establecimiento comenzaron a reclamar una jornada laboral de 8 horas, elevaron este reclamo a la dirección de dicha empresa y comenzaron una huelga. Pero en lugar de contestar su reclamo, la empresa contrató trabajadores nuevos para que ingresaran a la fábrica, rompiesen la huelga y produjeran disturbios entre los obreros nuevos y los huelguistas. Los directivos de la empresa Pedro Vasena solicitaron ayuda a las autoridades y encargaron la represión de los huelguistas al Jefe de Policía, el General Luis J. Dellepiane (26/4/1865 – 14/8/1941) y al Cuerpo de Bomberos. El general Dellepiane era radical, como así también el Presidente de Argentina en esos años, el Sr. Hipólito Yrigoyen. Comenzó la represión contra los huelguistas y se empezó a hablar de la existencia de un “Soviet Argentino” similar al de la Unión Soviética, cuyos culpables eran los “rusos”. Es fundamental destacar que en esa época a todos los judíos se los identificaba con la palabra “ruso”, así como a todos los españoles se los denominaban “gallegos”, aún cuando esto no era cierto.
Este supuesto “Soviet Argentino” estaría dirigido por el Sr. Pedro Pinnie Wald, que era un periodista judío polaco, simpatizante del partido socialista “Bund” y publicaba en idisch en “Avantgard” y el periódico “Di Presse”. Pinnie Wald finalmente fue detenido y llevado a la Comisaría 7ª, ubicada en la calle Lavalle entre las calles Paso y Pueyrredón del barrio de Once de la Ciudad de Buenos Aires. Allí fue salvajemente torturado y le exigieron que reconozca que era el jefe del “Soviet Argentino”, pero logra salvar su vida ya que el abogado y dirigente del Partido Socialista Federico Pinedo se presenta en la Comisaría 7ª donde estaba detenido exigiendo su liberación y que no se lo siga torturando. El Sr. Pinnie Wald publica en el año 1929 un relato de su experiencia, denominado “Koshmar” (pesadilla) donde da detalles de lo sucedido y finalmente fallece en la década de 1960.
Sin embargo, el odio antisemita desata su furia sobre los judíos a partir del 9 de Enero de 1919 hasta el 14 de Enero de 1919, en la calle Corrientes entre las avenidas Pueyrredón y Callao, donde en esas calles una organización fascista denominada “Liga Patriótica”, dirigida por Manuel Carlés (1) comienza a golpear a mansalva a todos los judíos de esas calles, rompiendo sus negocios y la horda fascista que realiza estos hechos es protegida por la Policía Federal durante el ataque contra los judíos. Entre los atacantes había también militantes del partido oficialista, o sea el partido Radical y católicos antisemitas simpatizantes de la “Liga Patriótica” (2). La Policía Federal protegía a los fascistas asesinos, en vez de proteger las vidas y propiedades de los ciudadanos judíos. Cualquier semejanza con el Kristallnacht contra los judíos en Alemania ocurrida el 9 de Noviembre de 1938 no es casualidad, ya que se trataba del mismo viejo odio hacia el pueblo judío, y ese viejo odio despuntaba en la ciudad de Buenos Aires, y exponía que Argentina también albergaba el prejuicio antisemita y que sobresalió en otras partes del mundo en todas las épocas de la historia. Las cifras de la represión en la Semana Trágica nunca fueron confirmadas. Algunas referencias hablan que en la morgue de la Ciudad de Buenos Aires quedaron 700 cuerpos como consecuencia de la represión, cerca de 4000 heridos y 55.000 detenidos y varios judíos asesinados. El Pogrom también se realizó en el Barrio Judío de Villa Crespo.
Es importantísima la referencia del escritor y docente Rogelio Alaniz, quien en una publicación del 17/5/2017 titulada “Manuel Carlés y la Liga Patriótica” dice lo siguiente:
“La declaración de principios de la Liga no deja dudas acerca de su filiación derechista. Contra los indiferentes, los anormales, los envidiosos y los haraganes, contra los inmorales, los agitadores sin oficio y los energúmenos sin ideas. Contra toda esa runfla sin Dios, ni patria, ni ley, la Liga Patriótica Argentina levanta su lábaro de patria y orden”. ¿Qué tal? Patria, autoridad y orden. Ésa era la cosa. Patria para defenderla del ataque de los inmigrantes, “huéspedes” desagradecidos; autoridad contra quienes desconocen las jerarquías y la ley; orden contra los agentes del caos. Algunos clericales -que no se van a privar de participar en esta magna empresa-, a la autoridad y el orden le van a agregar la palabra Dios.
Carlés no estaba solo en esta patriada. Distinguidos caballeros de la muy distinguida clase alta argentina lo acompañaban. Los nombres merecen recordarse: Joaquín Anchorena, Saturnino Unzué, Celdonio Pereda, Miguel Martínez de Hoz, Pastor Obligado, Ezequiel Paz, Federico Leloir, Jorge Mitre, Manuel de Iriondo, Estanislao Zevallos, Dardo Rocha, Julio Roca (h). Algunos radicales también se dieron el gusto: Leopoldo Melo, Ezequiel Gallo, el general Luis Dellepiane, el propio Carlés.
La Iglesia Católica estuvo representada por Monseñor Miguel de Andrea, y no fue el único cura. Según algunos cronistas, Lisandro de la Torre en algún momento también dijo presente, aunque luego, tal como relatan las crónicas, “los mandó a la mierda”.
También es importante el siguiente testimonio brindado por un cronista anónimo del diario “La Crítica” de aquella época, que fuera recogido por Eduardo Anguita y Daniel Cecchini y recogido por el portal de noticias “Infobae” de Argentina en la publicación del 14/1/2019: “Hombres, mujeres y niños fueron maltratados brutalmente, cual si existiera el propósito de extirpar a esa raza atormentada. Los rusos eran atormentados con saña feroz por los ebrios polizontes, y no pocos fueron ultimados a palos y bayonetazos. Se puede decir que ni un solo ruso salió ileso de las garras policiales. Por los pasillos del Departamento de Policía desfilaban los flagelados y ensangrentados. En el departamento central de Policía, cincuenta hombres, ante el cansancio de azotar, se alternaban para cada judío. Con fósforos quemaban las rodillas de los judíos mientras atravesaban con alfileres sus heridas abiertas. En la comisaría 7a les orinaban en la boca”
Un hecho poco conocido, lo relata Pinnie Katz (1881-1959), fundador del ICUF (Federación de Entidades Culturales Judías en Argentina) y que fuera recogido por Ricardo Feierstein (mencionado anteriormente en el mismo libro, en la página 202), sucede en Febrero de 1921 en el pueblo de Villaguay, Provincia de Entre Ríos, Argentina. Allí se produce una pequeña Semana Trágica, como consecuencia de que los obreros judíos de dicha zona reclamaban un aumento salarial. El Secretario del Sindicato era el judío Iosef Aksentzov, que también era corresponsal del Diario Di Presse. La Liga Patriótica de Villaguay, dirigidos por el estanciero Montiel tirotearon a los manifestantes.
Existía un diario, fundado en el año 1915 por José Luis Cantilo, denominado “La Época”, que era el órgano oficial del partido Radical que estaba en el gobierno. Este diario se encargó de culpar en sus editoriales a los judíos por los hechos sucedidos en la Semana Trágica del año 1919, lo que expresa cuan profundo era el odio hacia los judíos y los inmigrantes.
Estos hechos sangrientos que sucedieron en la República Argentina no deben ser solamente recordados, sino conocidos y estudiados para estar atentos y evitar su repetición, porque el huevo de la serpiente sigue vivo. No hay sociedad en el mundo que quede inmune a este odio hacia el diferente y una de las maneras de combatirlo es educar a los pueblos y contar las historias.
Lo contrario de la vida no es la muerte, sino la indiferencia entre la vida y la muerte.
BIBLIOGRAFIA UTILIZADA
“HISTORIA DE LOS JUDIOS ARGENTINOS”. RICARDO FEIERSTEIN. EDITORIAL PLANETA
“MANUEL CARLÉS Y LA LIGA PATRIOTICA”. ROGELIO ALANIZ. PUBLICACIÓN 17/5/2017
“LA SANGRIENTA HISTORIA DEL POGROM JUDIO QUE QUEDÓ OCULTO EN LA SEMANA TRÁGICA”. EDUARDO ANGUITA Y DANIEL CECCHINI. PUBLICACIÓN DEL AÑO 2019.
ACLARACIONES:
(1)MANUEL CARLÉS: FUNDADOR DE LA LIGA PATRIÓTICA. PROFESOR DEL COLEGIO MILITAR Y LA ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA.ESCRITOR. (1875-1946) . DIPUTADO. EL PRESIDENTE HIPÓLITO YRIGOYEN LO NOMBRA INTERVENTOR EN LA PROVINCIA DE SALTA EN EL AÑO 1918.
(2)LIGA PATRIÓTICA. ERA UNA ORGANIZACIÓN XENOFOBA, RACISTA, NACIONALISTA QUE EXPRESABA TAMBIEN UNA HOSTILIDAD HACIA LOS MOVIMIENTOS OBREROS. ERA UNA ORGANIZACIÓN DE EXTREMA DERECHA.
(3)BUND. PARTIDO FUNDADO EN VILNA EL 7/10/1897 PARA UNIFICAR A TODOS LOS TRABAJADORES JUDIOS EN EL IMPERIO RUSO EN UN SOLO PARTIDO SOCIALISTA. ERA UN PARTIDO SECULAR OPUESTO A LA VIDA RELIGIOSA.
Fuente: Porisrael.org
Por: Alberto Ruskolekier
16/04/2021 en POR ISRAEL
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