sábado, 8 de febrero de 2025

El Gobierno de Sánchez atrapado en su hipocresía tras el plan Trump para Gaza

Desde ACOM volvemos a exponer la flagrante incoherencia y descomunal hipocresía del Gobierno de Sánchez en su postura respecto al conflicto en Gaza y al futuro de ese territorio y sus habitantes.


El ministro de Defensa de Israel ha dejado en evidencia la profunda contradicción en la que se encuentra el gobierno español y su ministerio de exteriores exponiendo su demagogia e inconsistencia. Y, en general, las de todos aquellos que se rasgaban las vestiduras por la operación militar de Israel y el desplazamiento de gazatíes, y que fingían preocuparse por su bienestar. Y también de todos los que llevan años hablando de los habitantes de Gaza como “refugiados”, con una industria de subvenciones que mantenía esa ficción. El Gobierno de España durante todos estos meses ha considerado a todos los habitantes de Gaza como refugiados, incluso triplicando las partidas presupuestarias de la UNRWA.

¿Son refugiados o no lo son? El Gobierno, al considerar a los gazatíes como refugiados, se coloca en una posición absurda e insostenible. Si, como establece la legislación internacional, los gazatíes fueran refugiados, y si, como dice Sánchez, al dudar que Israel “respete el derecho internacional humanitario”, hubieran sido objeto de “crímenes de guerra” o, como afirman otros miembros de su gobierno, de “genocidio”, entonces los habitantes de Gaza tendrían el derecho a ser acogidos en paises como España, que ha sido tan activa en la denuncia de su situación. Particularmente, si el territorio en el que primero “encontraron refugio”, Gaza, se encuentra inhabitable. No obstante, la solución propuesta por Trump no ha sido enviarlos a España, sino reubicarlos en países vecinos como Egipto, del que Gaza fue parte hasta 1967, o en Jordania, donde la mayoría de la población es “palestina”.

Sin embargo, si los gazatíes no son refugiados, si Gaza no es un sitio temporal de refugio sino su hogar permanente, ¿por qué el gobierno sigue tratándolos como si estuvieran allí temporalmente? ¿Por qué se les paga como “refugiados”, se les subvenciona como “refugiados”, y se les otorgan beneficios como si lo fueran? Todo es una contradicción flagrante. España está financiando la vida de los gazatíes con fondos públicos y los impuestos de los ciudadanos como si fueran “refugiados”, pero cuando se confronta al gobierno con la posibilidad de asumir las responsabilidades legales que ello implica, saltan histéricos.

Es alarmante que un gobierno “progresista”, que en la crisis de los desplazados sirios declaró desde la plaza de la Cibeles de Madrid “Refugees welcome”, ahora adopte una postura completamente diferente cuando se trata de los gazatíes. El doble rasero del gobierno español es evidente: “Gaza refugees NOT welcome”.

Desde ACOM exigimos al gobierno español que deje de bailar al son de intereses contradictorios y que defina su postura de manera coherente y clara. Si España considera a los gazatíes como refugiados, debe asumir las consecuencias legales y humanitarias que ello implica y a las que nos abocan su frivolidad. Si no lo son, y desde ACOM llevamos años denunciando esa farsa, que cese la aplicación de políticas incoherentes cuyo único objetivo desde siempre ha sido la destrucción del Estado de Israel usando a los habitantes de Gaza como excusa.

Los gazaties son hoy desplazados de una guerra que ellos mismos provocaron. Cualquiera que tenga interés por su bienestar, apoyará su reubicación temporal mientras se reconstruye Gaza. Y cualquier persona interesada en una paz permanente también apoyará que los gazaties puedan escapar de las garras de Hamás, de su control y del adoctrinamiento venenoso al que llevan sometidos desde hace décadas.



07/02/2025 en DIARIO JUDIO





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