España canceló el jueves un acuerdo de 6.6 millones de euros con una empresa de armas israelí, tras la presión del gobierno del presidente Pedro Sánchez, informó Haaretz.
Esto ocurre incluso cuando el gobierno español continuó la compra de sistemas de armas israelíes por más de 1,000 millones de euros desde que comenzó la guerra en Gaza en octubre de 2023, a pesar de haberse comprometido previamente a detener todo comercio de armas con empresas israelíes.
Israel criticó duramente la cancelación, y acusó a España de comprometer su propia seguridad por motivos políticos. Afirmó que España está “en el lado equivocado de la historia”.
España ha sido uno de los principales críticos de Israel durante la guerra contra Hamás, y hace aproximadamente un año, Madrid reconoció oficialmente un Estado palestino.
El acuerdo cancelado involucraba a Guardian Defense & Homeland Security SA, empresa española que ganó una licitación del Ministerio del Interior el pasado octubre para suministrar 20.8 millones de balas de 9 mm, fabricadas por la israelí IMI (propiedad de Elbit Systems), hasta 2026, para la Guardia Civil española.
Guardian Defense es propiedad de la empresa israelí Guardian Holdings, que representa a varias empresas de defensa israelíes en España y Portugal, entre ellas Elbit Systems, Meprolight y los fabricantes de armas EMTAN, IMI y FAB Defense. El presidente de la empresa, que figura en la lista, es el general retirado del ejército israelí Yom-Tov Samia.
El Ministerio de Defensa de España anunció la suspensión de todos los nuevos acuerdos de armas y equipos de defensa con Israel. Aunque el gobierno se comprometió inicialmente a detener únicamente los nuevos acuerdos firmados después del 7 de octubre de 2023, las autoridades informaron a Guardian Defense que incluso los envíos de contratos anteriores se congelarían.
Sin embargo, un informe publicado el viernes por el Centro de Estudios para la Paz J.M. Delàs de España cuestiona las afirmaciones del gobierno. Según los datos recopilados, España firmó 44 contratos adicionales para la compra de municiones y equipos israelíes en el último año y medio, por un total de más de 1,000 millones de euros.
Entre ellos, el gobierno firmó un contrato de 576 millones de euros para el suministro de lanzacohetes PULS de Elbit (conocidos como SILAM en España), ya que, según se informó, era la única oferta que cumplía los requisitos técnicos.
En otro caso, Rafael Advanced Defense Systems se adjudicó un contrato por más de 200 millones de euros para el suministro de pods de navegación y puntería láser Litening V, superando a otro competidor. En algunos casos, las empresas israelíes fueron las únicas licitadoras, mientras que en otros, ganaron las licitaciones ofreciendo soluciones más rentables o técnicamente adecuadas.
Según el informe de Delàs, aún no se han formalizado contratos por unos 800 millones de euros, incluyendo el acuerdo de PULS y un acuerdo de 237 millones de euros para misiles antitanque Spike LR2 suministrados a través de PAP Tecnos, una filial de Rafael.
El informe del Centro de Estudios para la Paz J.M. Delàs también criticó la práctica global común en la industria de defensa de asociarse con empresas locales, argumentando que tales estrategias “facilitan el acceso de empresas de defensa israelíes a estos contratos y crean alianzas problemáticas entre fabricantes de armas españoles e israelíes”.
El gobierno de España fue duramente criticado por adjudicar un contrato de defensa a una empresa vinculada con Israel. En respuesta, el Ministerio del Interior anunció inicialmente que comenzará el proceso de cancelación de la adjudicación de la empresa, declarando entonces que “España se comprometió a detener el comercio de armas con Israel tras el estallido de la guerra en Gaza“.
Las autoridades también declararon que “se prohibirá a otras empresas israelíes participar en futuras licitaciones para la adquisición de armas para la Guardia Civil“.
España también prohibió atracar en sus puertos a barcos que presuntamente transportan armas, explosivos o municiones a Israel. En el caso más sonado, en mayo de 2024, se le negó la entrada a Cartagena al barco Marianne Danica después de los reportes de que transportaba explosivos desde Chennai, India a Israel.
Sin embargo, a principios de este mes, el Ministerio del Interior de España decidió seguir adelante con el acuerdo a pesar de la reacción negativa, argumentando que su cancelación obligaría al gobierno a pagar por las armas sin recibirlas. La dependencia advirtió también sobre una posible escasez de municiones si se cancelaba el acuerdo.
Esta decisión reavivó las tensiones políticas. El partido de izquierda Sumar, liderado por la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, amenazó con retirarse de la coalición del presidente Sánchez. Díaz declaró que ella y sus colegas se niegan a formar parte de un gobierno que “financia a un Estado que comete genocidio”, una acusación que Israel rechazó rotundamente. El jueves, el presidente Sánchez y su vicepresidenta Díaz anunciaron la cancelación del acuerdo.
Funcionarios del gobierno español declararon a Guardian Defense que la decisión forma parte del compromiso de España con la causa palestina. Las fuentes añadieron que España también suspenderá los envíos de armas pendientes de entrega, incluso si están vinculados a contratos firmados antes del 7 de octubre de 2023.
En respuesta, funcionarios israelíes declararon al periódico español El País: “Israel condena enérgicamente la decisión unilateral del gobierno español de cancelar el contrato firmado con IMI Systems y su anuncio de suspender futuros contratos con empresas israelíes”.
Un vocero del gobierno de Israel añadió: “El gobierno español está sacrificando la seguridad por motivos políticos y sigue estando del lado equivocado de la historia, en contra del Estado judío, que se defiende del terrorismo en siete frentes”.
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27/04/2025 en ENLACE JUDIO
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