Arabia Saudita llevó a cabo un ejercicio militar de gran escala en el que exhibió, por primera vez, sus misiles balísticos de fabricación china Dongfeng 3, según un reporte del diario Jerusalem Post.
Un experto de defensa, citado por ese rotativo, aseveró que la exhibición de los misiles sauditas constituye una advertencia velada a Irán, a raíz de la incansable carrera armamentística atómica de Teherán.
Más aún, teniendo en cuenta los rumores sobre un acuerdo nuclear entre Arabia Saudita y Pakistán (que posee bombas atómicas), la presencia del jefe de Estado Mayor del ejército paquistaní, sentado junto al ministro de Defensa, príncipe Salman bin Abulaziz Al Saud, no parece un suceso insignificante.
El misil Donfeng 3 (DF-3) tiene un alcance de 3.300 kilómetros y puede transportar una carga de dos toneladas de explosivo o una ojiva nuclear.
Tal Inbar, jefe del Centro de Investigación Espacial en el Instituto Fisher de Estudios Estratégicos Aéreos y Espaciales, sostiene que se sabía que Arabia Saudita poseía los misiles DF-3 desde 1988 - cuando los compró a China -; pero hasta ahora Riad se negaba a reconocer que este tipo de armamento formaba parte del inventario de sus arsenales. El experto pone de relieve que al parecer aquella política de ocultar su arsenal balístico ha cambiado dramáticamente.
Inbar manifestó que era conocido el poderío saudita; pero hasta ahora esos misiles nunca habían sido exhibidos.
El hecho de que esos misiles sean viejos no significa que estén inactivos, subrayó. Los
misiles DF-3 deben ser cargados con combustible antes de ser disparados y colocados en camiones que sirven de plataforma de lanzamiento.
Inbar analiza los motivos que llevaron a los sauditas a exhibir su poder de fuego. En primer lugar desean disuadir a los iraníes, que ocupados en su obsesiva carrera nuclear y en la guerra que están llevando a cabo Teherán a través de sus aliados en el territorio sirio. No se debe olvidar que Irán es considerado el enemigo acérrimo de Arabia Saudita.
En segundo lugar, los sauditas desean exteriorizar el apoyo a sus correligionarios sunitas del Golfo Pérsico, que también se sienten amenazados por las movidas agresivas de Irán.
Por último, la exhibición de los misiles podría ser un mensaje de descontento a Washington por la forma de cómo la Casa Blanca está llevando las negociaciones sobre el programa nuclear iraní.
En 2013, una fotografía satelital mostró las plataformas de lanzamientos de misiles de una base saudita que apuntaban a dos ciudades – Tel Aviv y Teherán – pero el verdadero destino de la advertencia de Arabia Saudita es Irán, de acuerdo con Inbar.
En 2007, se informó (probablemente a través de una filtración de la CIA) que Arabia Saudita había comprado los misiles más modernos Donfeng 21 (DF-21) a China, que tienen un alcance de 1.500 kilómetros pero son considerados mucho más avanzados que los DF-3.
Los DF-21 tienen su propia plataforma de lanzamiento y no requieren ser transferidos a vehículos para ser disparados.
Según Inbar, Arabia Saudita quiso transmitir el concepto de que puede infligir a Irán una gran destrucción sin necesidad de desplegar una sola aeronave de combate.
01/05/2014 en AURORA DIGITAL.
http://www.aurora-israel.co.il/articulos/israel/Newsletter/57844/?utm_source=Noticias+diarias+Viernes-TEA&utm_medium=02-05-2014%202da%20edic
Un experto de defensa, citado por ese rotativo, aseveró que la exhibición de los misiles sauditas constituye una advertencia velada a Irán, a raíz de la incansable carrera armamentística atómica de Teherán.
Más aún, teniendo en cuenta los rumores sobre un acuerdo nuclear entre Arabia Saudita y Pakistán (que posee bombas atómicas), la presencia del jefe de Estado Mayor del ejército paquistaní, sentado junto al ministro de Defensa, príncipe Salman bin Abulaziz Al Saud, no parece un suceso insignificante.
El misil Donfeng 3 (DF-3) tiene un alcance de 3.300 kilómetros y puede transportar una carga de dos toneladas de explosivo o una ojiva nuclear.
Tal Inbar, jefe del Centro de Investigación Espacial en el Instituto Fisher de Estudios Estratégicos Aéreos y Espaciales, sostiene que se sabía que Arabia Saudita poseía los misiles DF-3 desde 1988 - cuando los compró a China -; pero hasta ahora Riad se negaba a reconocer que este tipo de armamento formaba parte del inventario de sus arsenales. El experto pone de relieve que al parecer aquella política de ocultar su arsenal balístico ha cambiado dramáticamente.
Inbar manifestó que era conocido el poderío saudita; pero hasta ahora esos misiles nunca habían sido exhibidos.
El hecho de que esos misiles sean viejos no significa que estén inactivos, subrayó. Los
misiles DF-3 deben ser cargados con combustible antes de ser disparados y colocados en camiones que sirven de plataforma de lanzamiento.
Inbar analiza los motivos que llevaron a los sauditas a exhibir su poder de fuego. En primer lugar desean disuadir a los iraníes, que ocupados en su obsesiva carrera nuclear y en la guerra que están llevando a cabo Teherán a través de sus aliados en el territorio sirio. No se debe olvidar que Irán es considerado el enemigo acérrimo de Arabia Saudita.
En segundo lugar, los sauditas desean exteriorizar el apoyo a sus correligionarios sunitas del Golfo Pérsico, que también se sienten amenazados por las movidas agresivas de Irán.
Por último, la exhibición de los misiles podría ser un mensaje de descontento a Washington por la forma de cómo la Casa Blanca está llevando las negociaciones sobre el programa nuclear iraní.
En 2013, una fotografía satelital mostró las plataformas de lanzamientos de misiles de una base saudita que apuntaban a dos ciudades – Tel Aviv y Teherán – pero el verdadero destino de la advertencia de Arabia Saudita es Irán, de acuerdo con Inbar.
En 2007, se informó (probablemente a través de una filtración de la CIA) que Arabia Saudita había comprado los misiles más modernos Donfeng 21 (DF-21) a China, que tienen un alcance de 1.500 kilómetros pero son considerados mucho más avanzados que los DF-3.
Los DF-21 tienen su propia plataforma de lanzamiento y no requieren ser transferidos a vehículos para ser disparados.
Según Inbar, Arabia Saudita quiso transmitir el concepto de que puede infligir a Irán una gran destrucción sin necesidad de desplegar una sola aeronave de combate.
01/05/2014 en AURORA DIGITAL.
http://www.aurora-israel.co.il/articulos/israel/Newsletter/57844/?utm_source=Noticias+diarias+Viernes-TEA&utm_medium=02-05-2014%202da%20edic
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