BRUCE RIEDEL / ENLACE JUDÍO MÉXICO -Era el mejor espía que jamás había reclutado el Mossad. Lástima que los israelíes no lo escucharon, Peor aún, la lucha detrás de la razón por la que el espía fue ignorado en Israel fue lo que condujo a su muerte. Pero los israelíes no fueron su único cliente, también prestaba sus servicios a Arabia Saudita.
Ashraf Marwan era el yerno del presidente de Egipto, Gamal Abdel Nasser. Se volvió un asesor crucial para el sucesor de Nasser, Anwar el-Sadat. En 1970 le llamó a la embajada israelí en Londres y se ofreció a trabajar para el servicio de inteligencia israelí. El Mossad lo consideró como su mejor activo en la historia, y el entonces jefe de operaciones, Zvi Zamir, se reunía con él en persona con frecuencia para actualizar información.
Un nuevo libro del experto en inteligencia israelí Uri Bar-Joseph cuenta la historia de “El Ángel”, nombre en código de Marwan. Es una historia de espionaje al más alto nivel. El Ángel le proporcionó a Israel toda la estrategia de batalla de las fuerzas armadas de Egipto, y sus planes para atacar a Israel a través del Canal de Suez. Proporcionó los detalles de las reuniones de Sadat con los líderes soviéticos y reportes actualizados sobre entrega de armas a El Cairo.
Pero los expertos en inteligencia militar de Israel del Directorado de Inteligencia Militar (DMI), responsables de producir las predicciones de inteligencia sobre su Egipto se lanzaría a una guerra, estaban convencidos de que Sadat no se arriesgaría. El DMI tenía su propio concepto de planeación de guerra. En este concepto, Egipto no podía vencer a Israel a causa de ls superioridad aérea de Israel, lo que, sabían los líderes egipcios, volvía cualquier iontento de guerra en una operación suicida. Así que Sadat no iba a atacar.
Pero en 1972 el ángel reportó que Sadat pensaba que no tenía otra opción que la guerra porque Israel bloqueaba todas las avenidas diplomáticas. Más aún, Sadat planeaba una guerra limitada para romper el impasse, no un conflicto a gran escala. El concepto era irrelevante.
Luego, en agosto de 1973, Marwan le dijo a Zamir que Sadat había viajado a Arabia Saudita para encontrarse con el Rey Faisal. Sadat le dijo a Faisal, en una reunión entre Sadat, Faisal y Marwan en la habitación, que atacaría a Israel con Siria ese otoño. Faisal le prometió a Sadat que el reino impondría un embargo petrolero a Estados Unidos si este enviaba el crudo a Israel. El embargo era la última arma de los árabes.
También era la peor pesadilla de Estados Unidos. Según este relato, los israelíes compartieron la información del reporte del Ángel con la administración de Nixon. Aparentememte, el Secretario de Estado, Henry Kissinger, ignoró las advertencias de que se estaba preparando esta arma. Otros reportes han mostrado que esta no fue la única advertencia que ignoró Kissinger.
Mientars tanto, los generales israelíes se rehusaron a abandonar el concepto. Cuando los nubarrones de la guerra se volvieron más obscuros, en octubre de 1973, el DMI insistió en que no había nada de qué preocuparse. Convencieron al Ministro de Defensa, Moshe Dayan, de que la guerra no era inminente. Aún cuandpo los rusos comenzaron una evacuación masiva de sus asesores civiles de Egipto y Siria, el Jefe del DMI, Eli Zeira dijo que no había razón alguna para pensar que habría una guerra.
El día antes de que Sadat atacara, el Ángel llamó a una reunión urgente a Zamir a Londres, para decirle que el ataque ocurriría el 6 de octubre de 1973, día de Yom Kippur en Israel. No fue sino ahsta la mañana siguiente que Israel comenzó a movilizar sus tropas. Si el ejército hubiera escuchado a Marwan en los meses anteriores a Octubre, el país habría estado mejor preparado. Al ser de último minuto, la advertencia de Londres probablemenet salvó a Israel de perder las Cumbres de Golán y previno un dedastre aún mayor que el que aconteció al país.
¿Por qué lo hizo? ¿Por qué un joven egipcio de 29 años en 1973, casado con la hija del mayor héroe de su país, traicionó a su patria a favor de su peor enemigo? En parte, por dinero. Mossad le pagó más de un millón de dólares, lo cual convirtió a Marwan en un hombre muy rico. En parte fue una cuestión de ego. Como El Ángel, Marwan fue una pieza central del conflicto mundial m{as peligroso. Y disfrutó cada momento de la tensión resultante.
El cautivador relato de Bar-Joseph también deja claro que el Mossad no fue el único que le pagó a Marwan. La inteligencia saudí lo veía como un agente útil con influencia en El Cairo. El jefe de inteligencia, y yerno, de Faisal, Kamal Adham, probablemente le pagó a Marwan aún más que el Mossad en contratos lucrativos y otros beneficios. Su presencia en la crucial cumbre de agosto fue un reflejo de la confianza que Arabia Saudita tenía en Ashraf Marwan. Por supuesto, no tenían idea de que también era agente israelita. Pero los israelitas tenían un elemento con acceso a la familia real.
Después de la guerra, las agencias espías del gobierno israelí se involucraron en otra guerra sobre quién era el culpable de la falta de advertencia de octubre de 1973. Si las guerras entre espías son mortales, las guerras entre ex-espías por ver quién tuvo la culpa son aun más mortíferas. Zeira trató desesperadamente de culpar al Ángel de ser un doble agente, para absolver de abierta negligencia al DMI. Poco a poco reveló información sobre el mayor agente del Mossad a los medios de comunicación, quienes entonces culparon de todo a Ashraf Marwan. Zamir incluso trató de evitar que el caso llegara a las cortes.
Para 2007 ya era demasiado tarde. Marwan cayó, o lo empujaron, del balcón de su casa de Londres, y murió como consecuencia. Scotland Yard investigó apenas para cubrir las apariencias. Concluyeron que había sido suicidio o asesinato por perpetradores desconocidos.
Para el Mossad, el descubrimiento de la mejor fuente de la organización a manos de un funcionario de inteligencia israelí es un desastre que no desaparecerá fácilmente de su historia. Cualquier potencial recluta pensará dos veces sobre si el Mossad puede, o no, guardar un secreto.
The Angel: The Egyptian Spy Who Saved Israel (El Ángel: El espía egipcio que salvó a Israel) fue publicado en inglés bajo el sello HarperCollins.
Bruce Riedel es director del Intelligence Project en Brookings Institution. Como funcionario de carrera de la CIA, ha sido asesor de varios presidentes sobre temas de Medio Oriente y el Sur de Asia como parte del Consejo de Seguridad Nacional.
Fuente: National Interest
14/09/2016 en ENLACE JUDIO.
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