Ismail Haniyeh
El cabecilla de Hamás, Ismail Haniyeh, envió una carta abierta a la presidenta de la Asamblea General de la ONU, María Fernanda Espinosa, y a los países miembros protestando por la resolución que promueve Estados Unidos condenando a la organización terrorista islámica por el lanzamiento de cohetes contra las comunidades israelíes, y alegando de que se trata de una movida para “deslegitimar la resistencia palestina”.
El embajador de Israel en la ONU, Danny Dannon, anunció días atrás que Washington está conduciendo un esfuerzo para tratar de ganar el apoyo de los países europeos para una resolución que condena a la organización terrorista islámica palestina que controla la Franja de Gaza, desde que desplazó del poder al movimiento Fatah, encabezado por el presidente palestino, Mahmoud Abbas, en una sangrienta batalla en 2007.
La Asamblea General tiene programado votar el viernes o el lunes la resolución que condena el lanzamiento de cohetes desde Gaza contra los civiles israelíes y exige a Hamás que termine con el uso de la violencia.
“Nosotros en el Movimiento de Resistencia Islámico, Hamás, estamos siguiendo con gran enojo y condena los esfuerzos continuos y miserables de Estados Unidos de América, no solo adoptando la narrativa israelí del conflicto, sino también proporcionando todo el material y moral necesario para que la ocupación israelí continúe su agresión contra nuestro pueblo y lo prive de sus derechos básicos de libertad, independencia y autodeterminación, garantizado por todas las convenciones y leyes internacionales”, escribió Haniyeh en su carta.
Hamás promueve abiertamente la destrucción de Israel y ha sido designada por Estados Unidos y la Unión Europea como una organización terrorista.
En su carta abierta, Haniyeh describe la “ocupación israelí” como desarrollándose desde hace “más de siete décadas”, o sea que se refiere a Israel desde su establecimiento en 1948 y no solo a los territorios disputados de Cisjordania (Judea y Samaria), conquistados durante la Guerra de los Seis Días, en 1967, que estaban en ese momento bajo la ocupación jordana.
La carta de Haniyeh aduce que la ley humanitaria internacional legitima la lucha palestina, debido a un artículo de la Convención de Ginebra.
Pero la ley internacional prohíbe el ataque intencional a la población civil en todos los contextos de guerra.
A principios de noviembre, Hamás lanzó, en un solo días, más de 400 cohetes y proyectiles de mortero contra las comunidades del sur israelí, desde la Franja de Gaza, asesinando a una persona, que resultó ser un palestino que vivía en Israel con permiso de trabajo, e hiriendo a decenas.
El embajador de Israel ante la ONU, Danny Danon, respondió mofándose de la carta de Hamás, al indicar que “una organización terrorista que acude a la ONU en busca de ayuda es como un asesino serial que le pide ayuda a la policía”.
“Hamás habla de la ley internacional cuando lanza cohetes contra la población civil, retiene los cuerpos de soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel y civiles israelíes, y usa a su propio pueblo como escudos humanos”, subrayó Danon.
Dos civiles israelíes con problemas mentales, Avera Mengistu y Hisham al Sayed, que ingresaron a Gaza por sus propios medios en 2014 y 2015, están cautivos en manos de Hamás al igual que los restos de los soldados Hadar Goldin y Oron Shaul, caídos en la guerra entre Israel y Hamás en 2014.
“Israel y Estados Unidos continuarán movilizando a los países del mundo para conformar un frente unido contra el terrorismo que Hamás lleva a cabo en nombre de Irán”, enfatizó el enviado israelí.
29/11/2018 en AURORA DIGITAL
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