Esto no debería ser una sorpresa. Hamas, no lo olvidemos, está clasificado como una Organización Terrorista Extranjera por el Departamento de Estado de los Estados Unidos, y su estatus terrorista fue reiterado recientemente por la UE.
Palestinos participan en un mitin en apoyo de Qatar, dentro del proyecto de construcción financiado por Qatar ‘Ciudad de Hamad’, en el sur de la Franja de Gaza, 9 de junio de 2017. (Crédito de foto: REUTERS / IBRAHEEM ABU MUSTAFA)
La semana pasada, el rico estado del golfo de Qatar anunció que estaba poniendo fin a su financiación del grupo terrorista Hamas, que tiene un tenue control sobre la Franja de Gaza. En su lugar, redirigirá esos fondos a proyectos humanitarios en el enclave costero, de acuerdo con las Naciones Unidas y con la aprobación de Israel.
El enviado de Doha a Gaza, Muhammad Al Emadi, también anunció que después de abril, Qatar ya no financiará la factura mensual de electricidad de la Franja de Gaza, debido al arrastre de Hamas en varios proyectos grandes y necesarios, incluida una línea eléctrica de alto voltaje retrasada de Israel que podría duplicar el suministro eléctrico de Gaza. Si bien Qatar ha desempeñado un papel controvertido y muy criticado en Gaza, su nuevo y duro enfoque hacia Hamas, que ha mal administrado Gaza mientras inflama el conflicto entre palestinos e israelíes, representa una ruptura que podría dañar irreparablemente la credibilidad del grupo terrorista en la calle. Que hasta ahora ha sido la fuente de su poder.
La financiación de Qatar ha sido importante y ha ayudado mucho a Hamas a mantenerse en el poder. Entre 2012 y 2018, Qatar proporcionó a Hamas más de $ 1.1 mil millones. Haaretz estima que aproximadamente el 44% del dinero proporcionado por Qatar durante este período se invirtió en infraestructura, mientras que aproximadamente el 40% se usó para educación y atención médica.
En su esfuerzo por reconstruir Gaza, Qatar esperaba que su compromiso con más de 110 proyectos y la construcción de 4,800 apartamentos, carreteras y hospitales condujera a una Franja de Gaza más estable y una mejor calidad de vida para los palestinos que viven allí. Sin embargo, como lo demuestran las crecientes tensiones a lo largo de la frontera entre Israel y Gaza, Hamas se ha adherido a sus raíces terroristas y no ha gobernado ni implementado los numerosos proyectos y oportunidades presentados por Israel y Qatar.
La escalada del conflicto se debe en gran parte a la negativa de Hamas a cumplir los compromisos adquiridos en noviembre. Las violaciones incluyen demostraciones nocturnas en la frontera y el lanzamiento de globos incendiarios, que ahora también llevan bombas.
Esto no debería ser una sorpresa. Hamas, no lo olvidemos, está clasificado como una Organización Terrorista Extranjera por el Departamento de Estado de los Estados Unidos, y su estatus terrorista fue reiterado recientemente por la Unión Europea.
El enviado de QATAR, EGIPTO, Israel y Naciones Unidas para Medio Oriente, Nickolay Mladenov, está luchando por estabilizar la situación en Gaza antes del 30 de marzo. Esta fecha, que es conocida por los palestinos y algunos árabes israelíes como el Día de la Tierra, también marcará el primer aniversario de las protestas semanales dirigidas por Hamas en la frontera entre Israel y Gaza se producen poco antes de las elecciones israelíes del 9 de abril.
Sin embargo, mientras Hamas mantenga el control de Gaza, el desarrollo sostenible y la paz que dependen de los proyectos, incluidos los propuestos y financiados por Qatar, serán imposibles de lograr. Así que con un ojo en el juego largo, Qatar entró en acción.
El momento de la ruptura de Qatar con Hamas es propicio por otra razón. Incluso dentro de Gaza, Hamas no es popular debido a su negativa e incapacidad para proveer a los palestinos que viven allí. Según una encuesta reciente, solo el 35% de los habitantes de Gaza ahora apoyan a Hamas. La acción de Qatar puede, por lo tanto, profundizar la división pública con el grupo, aislarlo aún más en la política palestina y dar lugar al final de cualquier legitimidad que una vez tuvo. El mensaje es, lo que los palestinos en Gaza quieren y necesitan, empleos y mejoras en la calidad de vida, de hecho se pueden proporcionar sin la ayuda de Hamas, que ha predicado su autoridad únicamente en la confrontación.
De hecho, Qatar se ha comprometido a reorientar cientos de millones de dólares más a través de grupos de ayuda de las Naciones Unidas, como el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente. Con la aprobación de Israel, Qatar ya ha otorgado 50 millones de dólares a la UNRWA, y esta redirección de fondos para el desarrollo y la ayuda humanitaria subraya que los intereses del pueblo palestino se atienden mejor a través de agencias internacionales legítimas y responsables que a través de la política de terror y confrontación de Hamas.
Hamas no reconoce la legitimidad del Estado de Israel. Ha logrado aislarse de Qatar, uno de sus partidarios más fuertes y, lo que es más importante, del propio pueblo palestino. Al tirar de sus recursos, Qatar está enviando un mensaje al liderazgo de Hamas de que el grupo ha traicionado la confianza del pueblo palestino y ha sido un obstáculo para su progreso. Esta noción golpea en el corazón de los reclamos de legitimidad del grupo. A la deriva y con una base política decreciente, un desacreditado Hamas puede ser finalmente atado a la basura de la historia.
El escritor es presidente del Congreso Judío Americano.
Traducido para Porisrael.org por Dori Lustron
27/03/2019 en POR ISRAEL
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