#12. HISTORIA DE ISRAEL Y JUDA A TRAVES DE LOS PROFETAS: 2ª Samuel 13 - 18.

En la anterior lección pudimos ver al profeta Natán en acción, reprendiendo a David por haber matado a Urías para quedarse con su esposa Betsabé. Su pecado no quedaría inmune y sufriría las consecuencias de ello dentro de su propia familia. Podemos leer todo ello en 2ª Samuel 12:7-13.

Hoy veremos el cumplimiento de todo lo dicho por Dios a través de Natán y la angustia del propio David al ver lo que pasaba con sus hijos.

2ª Samuel 13.      Amnón y Tamar. Asesinato de Amnón.

Absalón y Tamar eran hermanos e hijos de David y Amnón también era hijo de David, pero con otra de sus esposas. Recordad que David tuvo varias mujeres, según se ha podido ver en los capítulos anteriores.

2 Pero, como Tamar era virgen, Amnón se enfermó de angustia al pensar que le sería muy difícil llevar a cabo sus intenciones con su hermana. 3 Sin embargo, Amnón tenía un amigo muy astuto, que se llamaba Jonadab, y que era hijo de Simá y sobrino de David.

Amnón tenía las hormonas revueltas (de tal palo tal astilla), deseó a quién no debía y además se dejó aconsejar por quien no debía.

Alguien muy cercano a él, le aconsejó como poder quedarse con su hermana y lo llevó a cabo.

5 Jonadab le sugirió: Acuéstate y finge que estás enfermo. Cuando tu padre vaya a verte, dile: “Por favor, que venga mi hermana Tamar a darme de comer. Quisiera verla preparar la comida aquí mismo, y que ella me la sirva”.

Amnón lo hizo así. Llevó a cabo su plan. Fingió estar enfermo. Su hermana Tamar la preparó la comida y cuando se la llevó, Amnón la violó.

12 Pero ella exclamó: ¡No, hermano mío! No me humilles, que esto no se hace en Israel. ¡No cometas esta infamia! 13 ¿A dónde iría yo con mi vergüenza? ¿Y qué sería de ti? ¡Serías visto en Israel como un depravado! Yo te ruego que hables con el rey; con toda seguridad, no se opondrá a que yo sea tu esposa.

Amnón no sentía amor ni respeto por ella, como se puede ver en todo el texto, porque una vez que terminó, la echó de su casa y "cerró muy bien la puerta".

Parece que Tamar vestía un tipo de túnica muy elegante, propio de mujeres vírgenes. A su salida se echó cenizas en la cabeza, se rasgó la túnica y con las manos en la cabeza se fue llorando a gritos por el camino.

Y se fue a casa de su hermano Absalón y él la oyó y calmó, pero parece que David no hizo nada al respecto.

20 Entonces su hermano Absalón le dijo: ¡Así que tu hermano Amnón ha estado contigo! Pues bien, hermana mía, cálmate y no digas nada. Toma en cuenta que es tu hermano. Desolada, Tamar se quedó a vivir en casa de su hermano Absalón. 21 El rey David, al enterarse de todo lo que había pasado, se enfureció. 22 Absalón, por su parte, no le dirigía la palabra a Amnón, pues lo odiaba por haber violado a su hermana Tamar.

Absalón se tomará su tiempo para vengarse de Amnón por lo que le hizo a su hermana Tamar. Dicen que la venganza se sirve fría. Absalón no parecía tener la sangre caliente como su hermano Amnón.

23 Pasados dos años, Absalón convidó a todos los hijos del rey a un banquete en Baal Jazor, cerca de la frontera de Efraín, donde sus hombres estaban esquilando ovejas.

Absalón planeo durante 2 años cómo matar a Amnón y finalmente decidió hacerlo a la vista de todos. Fue un golpeo muy duro para todos los presente, pero a quién más golpeó fue a su padre David.

Invitó a su padre y a todos sus hermanos a comer juntos en Baal Jazor. Una localidad un poco más al norte. Si Jerusalén estaba al sur de las tierras de Benjamín, esto estaba un poco más al norte, junto a la frontera con las tierras de Efraín.

David no quiso ir, pero si permitió que fueran todos sus hijos, incluido Amnón quien era el objeto de la comida.

Absalón mandó a sus criados matar a Amnón delante de todos al final de la comida, una vez el vino lo hubiera invadido. Me imagino la escena. Sus hermanos se fueron corriendo con lo puesto, asustados por lo que estaba pasando.

La noticia llegó de inmediato a David, pero le llegó mal, porque le dijeron que Absalón había matado a todos sus hermanos. Lloró amargamente y seguramente se estaría acordando de las palabras del profeta Natán.

Pero hasta que no volvió a palacio la caravana con todos sus hijos, David no quedó tranquilo, por más que le dijeran que sólo Amnón había muerto.

36 Apenas había terminado de hablar cuando entraron los hijos del rey, todos ellos llorando a voz en cuello, y también el rey y sus oficiales se pusieron a llorar desconsoladamente.

37-38 Absalón, en su huida, fue a refugiarse con Talmay hijo de Amiud, rey de Guesur, y allí se quedó tres años. David, por su parte, lloraba todos los días por su hijo Amnón 39 y, cuando se consoló por su muerte, comenzó a sentir grandes deseos de ver a Absalón.

Absalón huyó como era de esperar y se fue a Guesur. Se fue a las tierras de su madre (2ª Samuel 3:3), porque probablemente sería el único lugar seguro para él donde pudiera vivir en paz.

David hizo lo malo por matar a Urías para así quedarse con Betsabé; Amnón igualmente lo malo por violar a su hermana Tamar y no digamos Absalón que se tomó la justicia por su mano, matando a sangre fría a Amnón. Pero tranquilos, porque la historia empeora por momentos.

Y en todo esto, ¿dónde estaba Natán y todos los profetas? Para debatir.

2ª Samuel 14.     Absalón regresa a Jerusalén.

Los padres tenemos debilidad por nuestros hijos y siempre se les añoran en la distancia. Eso mismo es lo que le pasaba a David con Absalón y Joab lo sabía.

Joab mandó a una mujer que se vistiera de luto y que le hiciera una representación, para ver si con ella podría hacer recapacitar a David para que permitiera volver Absalón a Jerusalén.

1 Joab hijo de Sarvia se dio cuenta de que el rey extrañaba mucho a Absalón. 2 Por eso mandó traer a una mujer muy astuta, la cual vivía en Tecoa, y le dijo: Quiero que te vistas de luto, y que no te eches perfume, sino que finjas estar de duelo, como si llevaras mucho tiempo llorando la muerte de alguien.

Se viste de luto y le expone a David su dolor, sin saber él que ella le estaba haciendo algo parecido a lo que anteriormente Natán hizo con él. ¿Lo recuerdas? Pero esta vez fue un poco diferente.

5 ¿Qué te pasa? le preguntó el rey. Soy una pobre viuda, respondió ella; mi esposo ha muerto. 6 Esta servidora de Su Majestad tenía dos hijos, los cuales se pusieron a pelear en el campo. Como no había nadie que los separara, uno de ellos le asestó un golpe al otro y lo mató. 7 Pero ahora resulta que toda la familia se ha puesto en contra de esta servidora de Su Majestad. Me exigen que entregue al asesino para que lo maten, y así vengar la muerte de su hermano, aunque al hacerlo eliminen al heredero. La verdad es que de esa manera apagarían la última luz de esperanza que me queda, y dejarían a mi esposo sin nombre ni descendencia sobre la tierra.

8 Regresa a tu casa, que yo me encargaré de este asunto, respondió el rey.

David se solidariza con ella y se encarga personalmente del problema.

Ella insiste e insiste en el problema y David igualmente se compromete. Pero al final termina diciendo el motivo de su presencia allí.

12 Pero la mujer siguió diciendo: Permita Su Majestad a esta servidora suya decir algo más. Habla. 13 ¿Cómo es que Su Majestad intenta hacer lo mismo contra el pueblo de Dios? Al prometerme usted estas cosas, se declara culpable, pues no deja regresar a su hijo desterrado.

15 »Yo he venido a hablar con Su Majestad porque hay gente que me ha infundido temor. He pensado: “Voy a hablarle al rey; tal vez me conceda lo que le pida, 16 librándonos a mí y a mi hijo de quien quiere eliminarnos, para quedarse con la heredad que Dios nos ha dado”.

Ella siguió peloteando al rey y en un momento dado David terminó preguntando:

18 Al llegar a este punto, el rey le dijo a la mujer: Voy a hacerte una pregunta, y te pido que no me ocultes nada. Dígame usted. 19 ¿Acaso no está Joab detrás de todo esto? La mujer respondió: Juro por la vida de Su Majestad que su pregunta ha dado en el blanco. En efecto, fue su siervo Joab quien me instruyó y puso en mis labios todo lo que he dicho.

20 Lo hizo para disimular el asunto, pero Su Majestad tiene la sabiduría de un ángel de Dios, y sabe todo lo que sucede en el país.

A continuación podría haber pasado cualquier cosa, pero llamó a Joab y le dio la razón. Mandó traer a Absalón a Jerusalén, pero no podría volver a ver y visitar a su padre.

Joab fue a Guesur y trajo a Absalón a Jerusalén. Absalón era admirado por toda Israel (esto me recuerda un poco a los tiempos pasados con Saúl y David). Además, tenía muy buena apariencia y gozaba de un cabello impresionante.

Al cabo de los 2 años, como si no hubiera pasado nada Absalón llamó a Joab para que comunicara a su padre que quería verlo, pero Joab no quiso hacerle caso. Se lo pidió en varias ocasiones y sólo lo atendió cuando mandó quemar uno de los campos de Joab. De esa forma consiguió captar su atención.

32 Y Absalón le respondió: Te pedí que fueras a ver al rey y le preguntaras para qué he vuelto de Guesur. ¡Más me habría valido quedarme allá! Voy a presentarme ante el rey y, si soy culpable de algo, ¡que me mate!

33 Joab fue a comunicárselo al rey; este, por su parte, mandó llamar a Absalón, el cual se presentó ante el rey y, postrándose rostro en tierra, le hizo una reverencia. A su vez, el rey recibió a Absalón con un beso.

2ª Samuel 15.     Absalón conspira contra David.

Así es, no sólo consigue volver a Jerusalén y ver de nuevo a David pasado un par de años, sino que conspiró contra él para quedarse con el reino. De nuevo la venganza en frío. Lo veremos a continuación.

1 Pasado algún tiempo, Absalón consiguió carros de combate, algunos caballos y una escolta de cincuenta soldados.

Se levantaba temprano para ponerse junto a la entrada de la ciudad, para ganarse el favor de la gente y mostrar que él era mejor que su padre impartiendo justicia.

2 Se levantaba temprano y se ponía a la vera del camino, junto a la entrada de la ciudad. Cuando pasaba alguien que iba a ver al rey para que le resolviera un pleito, Absalón lo llamaba y le preguntaba de qué pueblo venía. Aquel le decía de qué tribu israelita era, 3 y Absalón le aseguraba: «Tu demanda es muy justa, pero no habrá quien te escuche de parte del rey». 4 En seguida añadía: «¡Ojalá me pusieran por juez en el país! Todo el que tuviera un pleito o una demanda vendría a mí, y yo le haría justicia».

Puro marketing para hacerse con el favor del pueblo. ¿No te parece?

Al cabo de 4 años Absalón pide a David poder ir a Hebrón, para cumplir un voto a Dios que prometió estando en Guesur y David se lo permite.

La conspiración estaba perfectamente estudiada:

• Envió mensajeros por todas las tribus de Israel con el mensaje: «Tan pronto como oigan el toque de trompeta, exclamen: “¡Absalón reina en Hebrón!”».

• Se llevó desde Jerusalén a 200 invitados, que fueron de buena fe y sin saber nada.

• Después, mientras hacían los sacrificios mandó llamar a Ajitofel, que era uno de los consejeros más fieles de David y se decía de él, que cuando se iba a él era “como si se consultara la palabra de Dios”. Alguien muy respetable.

• Y se sumaban cada vez más y más gente a su alrededor. Parecía ya incontrolable.

Cuando todo esto pasó, David y los suyos huyeron rápidamente de Jerusalén, cruzando el valle del Cedrón para subir por el Monte de los Olivos, para luego volver a bajar con destino al desierto.

13 Un mensajero le llevó a David esta noticia: «Todos los israelitas se han puesto de parte de Absalón». 14 Entonces David les dijo a todos los oficiales que estaban con él en Jerusalén: ¡Vámonos de aquí! Tenemos que huir, pues de otro modo no podremos escapar de Absalón. Démonos prisa, no sea que él se nos adelante. Si nos alcanza, nos traerá la ruina y pasará a toda la gente a filo de espada. Como diga Su Majestad, respondieron los oficiales; nosotros estamos para servirle.

David y los que iban con él salieron llorando e igualmente toda la gente a su paso lloraban con él.

Algunos sacerdotes fieles a David se quedaron en Jerusalén para poder qué pasaría y sobre todo para informarle de todo.

2ª Samuel 16:1-4.     David y Siba.

Como en cualquier otra crisis, los oportunistas aparecen como setas. Y es el caso de Siba. El era sirviente de Mefiboset (el nieto de Saúl impedido de sus dos piernas que comía en la mesa de David).

Más allá de la cima del Monte de los Olivos se cruzó con David y su séquito, con un par de asnos lleno de víveres.

2 ¿Qué vas a hacer con todo esto? le preguntó el rey. Siba respondió: Los asnos son para que monte la familia de Su Majestad, el pan y la fruta son para que coman los soldados, y el vino es para que beban los que desfallezcan en el desierto.

3 Entonces el rey le preguntó: ¿Dónde está el nieto de tu amo? Se quedó en Jerusalén, respondió Siba. Él se imagina que ahora la nación de Israel le va a devolver el reino de su abuelo. 4 Bueno, replicó el rey, todo lo que antes fue de Mefiboset ahora es tuyo.

Entre “medias verdades” consiguió el favor del rey y todo lo dado con anterioridad a Mefiboset. 

David fue imprudente y apresurado al tratar así su concesión que anteriormente hizo a Mefiboset como perdida, por una supuesta traición. Esta irreflexiva acción muestra un marcado defecto de su carácter.

2ª Samuel 16:5-14.     Simí maldice a David.

Por el camino uno de la familia de Saúl salió al encuentro de David para maldecirlo y tirarle piedras.

7 En sus insultos, Simí le decía al rey: ¡Largo de aquí! ¡Asesino! ¡Canalla! 8 El Señor te está dando tu merecido por haber masacrado a la familia de Saúl para reinar en su lugar. Por eso el Señor le ha entregado el reino a tu hijo Absalón. Has caído en desgracia, porque eres un asesino.

En ocasiones cuando las cosas se ponen feas, se les suma otras circunstancias que las hacen aún más duras. Y ese fue el caso de David en ese momento; al dolor por la conspiración de Absalón se le sumó la maldición de un familiar de Saúl.

David no permitió a sus oficiales que le tocara y siguió el paso hasta su destino. Llegaron todos agotados.

2ª Samuel 16:15-23.     Absalón llega a Jerusalén. El primer consejo de Ajitofel.

Mientras tanto Absalón llega a Jerusalén, junto con Ajitofel y todos los israelitas que lo apoyaban. Y fue a verlo Husay (amigo de David) y este lo puso a prueba.

16 Entonces Husay el arquita, amigo de David, fue a ver a Absalón y exclamó: ¡Viva el rey! ¡Viva el rey! 17 Absalón le preguntó: ¿Así muestras tu lealtad a tu amigo? ¿Cómo es que no te fuiste con él?

18 De ningún modo, respondió Husay. Soy más bien amigo del elegido del Señor, elegido también por este pueblo y por todos los israelitas. Así que yo me quedo con usted. 19 Además, ¿a quién voy a servir? Serviré al hijo, como antes serví al padre.

Absalón preguntó a Ajitofel que debía hacer en ese momento, ya que estaba en Jerusalén y sentado en el trono de su padre.

21 Ajitofel le respondió: Acuéstese usted con las concubinas que su padre dejó al cuidado del palacio. De ese modo todos los israelitas se darán cuenta de que Su Majestad ha roto con su padre, y quienes lo apoyan a usted se fortalecerán en el poder. 22 Entonces instalaron una tienda de campaña en la azotea para que Absalón se acostara con las concubinas de su padre a la vista de todos los israelitas.

23 En aquella época, recibir el consejo de Ajitofel era como oír la palabra misma de Dios, y esto era así tanto para David como para Absalón.

2ª Samuel 17.     El consejo de Husay y Ajitofel.

Y a continuación pidió Absalón consejo a Ajitofel y a Husay, para saber como ir contra David su padre.

Sabiamente Ajitofel aconsejó ir contra él sobre la marcha, antes de que recobrara las fuerzas y el ánimo, mientras que Husay propuso con astucia esperar a congregar un inmenso ejército de todo Israel (desde Dan hasta Berseba), para después ir con garantías contra David.

El ego de emprender una batalla a lo grande, hizo que optara por el consejo de Husay.

14 Absalón y todos los israelitas dijeron: El plan de Husay el arquita es mejor que el de Ajitofel. Esto sucedió porque el Señor había determinado hacer fracasar el consejo de Ajitofel, aunque era el más acertado, y de ese modo llevar a Absalón a la ruina. 15 Entonces Husay les dijo a los sacerdotes Sadoc y Abiatar: Ajitofel les propuso tal y tal plan a Absalón y a los ancianos de Israel, pero yo les propuse este otro.

16 Dense prisa y mándenle este mensaje a David: “No pase Su Majestad la noche en los llanos del desierto; más bien, cruce de inmediato al otro lado, no vaya a ser que Su Majestad y quienes lo acompañan sean aniquilados”.

Y aunque pudieron informar a David de las intenciones de Absalón, un joven pudo ver a los espías de David y avisaron a Absalón. Salieron al encuentro de los espías pero no los encontraron.

Por otro lado Ajitofel se fue a su casa y se ahorcó. Está claro que Judas además de ser un traidor, no fue nada original...

David cruzó el Jordán y se dirigió a Majanayin (en Galilea). Absalón fue tras David cruzando también el Jordán, pero se quedó en Galaad. Todo estaba listo para la batalla. Ya no había marcha atrás.

2ª Samuel 18:1-18.     Muerte de Absalón.

David organizó a su ejército, nombrando jefes sobre miles y sobre cientos. Los dividió en 3, dirigidas por sus oficiales principales: Joab, Abisay e Itay.

El rey quería acompañarles pero no se lo permitieron, porque estratégicamente era mejor, pero en el fondo era para intentar asegurar la vida de su hijo Absalón.

No obstante, les dio una orden directa a todos ellos.

5 Además, el rey dio esta orden a Joab, Abisay e Itay: No me traten duro al joven Absalón. Y todas las tropas oyeron las instrucciones que el rey le dio a cada uno de sus generales acerca de Absalón. 6 El ejército marchó al campo para pelear contra Israel, y la batalla se libró en el bosque de Efraín.

Probablemente al ejército de David le fuera mejor la batalla en el bosque, porque su ejército era muy inferior. Lo cierto es que murieron más de 20.000 soldados en ese día. Tuvo que ser una batalla muy grande y dura (como las de antes contra los filisteos), pero en esta ocasión hermano contra hermano.

Sin embargo, fue el ejército de David el que gano la batalla, con un poquito de ayuda por supuesto.

8 La batalla se extendió por toda el área, de modo que el bosque causó más muertes que la espada misma. 9 Absalón, que huía montado en una mula, se encontró con los soldados de David. La mula se metió por debajo de una gran encina, y a Absalón se le trabó la cabeza entre las ramas. Como la mula siguió de largo, Absalón quedó colgado en el aire.

El bosque luchó en favor del ejército de David y causó más muertes que su propio ejército. Curioso. Pero más curioso era ver que Absalón no llevaba protección en la cabeza ni para la batalla. ¡¡¡Cómo puede ser esto!!!

Un soldado obediente lo vio y avisó a Joab. Este se enfureció por no haberlo matado.

12 Pero el hombre respondió: Aun si recibiera mil monedas, yo no alzaría la mano contra el hijo del rey. Todos oímos cuando el rey les ordenó a usted, a Abisay y a Itay que no le hicieran daño al joven Absalón. 13 Si yo me hubiera arriesgado, me habrían descubierto, pues nada se le escapa al rey; y usted, por su parte, me habría abandonado.

Sin más, salió corriendo y le tiró 3 lanzas, pero como aún seguía vivo en la encina, llegaron 10 de los escuderos de Joab y lo remataron. Absalón “murió por los pelos”.

16 Entonces Joab mandó tocar la trompeta para detener a las tropas, y dejaron de perseguir a los israelitas. 17 Después tomaron el cuerpo de Absalón, lo tiraron en un hoyo grande que había en el bosque, y sobre su cadáver amontonaron muchísimas piedras. Mientras tanto, todos los israelitas huyeron a sus hogares.

18 En vida, Absalón se había erigido una estela en el valle del Rey, pues pensaba: «No tengo ningún hijo que conserve mi memoria». Así que a esa estela le puso su propio nombre, y por eso hasta la fecha se conoce como la Estela de Absalón.

Todo había acabado. Ahora quedaba contárselo a su padre David, pero eso lo veremos la semana próxima, Dios mediante.

No podemos vidas en pecado y lejos de la voluntad de Dios. Es lo que hemos podido ver en estos capítulos.

===== *** =====

En esta ocasión no hemos podido llegar hasta Salomón, pero estamos cerca ya.

La semana próxima seguiremos con el duelo de David por su hijo Absalón y terminaremos 2ª Samuel.

Veremos ya como David va preparando su salida, junto con algunos nuevos conatos, pero tranquilos porque en este caso no serán familiares.

Animo y a seguir estudiando.

Y pronto estará Manu con vosotros, siguiendo con los profetas Elías y Eliseo.

¡¡¡Bendiciones!!!

16/04/2023

Escuela BIBLICA DOMINICAL