sábado, 27 de mayo de 2023

#17. HISTORIA DE ISRAEL Y JUDA A TRAVES DE LOS PROFETAS: 1ª Reyes 8 - 11.

En la lección anterior pudimos ver tras construir Salomón el Templo a Dios, la construcción de su nuevo palacio, cómo mandó construir todo el mobiliario del Templo, el traslado el Arca de la Alianza y terminamos con la oración de Salomón a Dios en presencia de todo el pueblo.


Hoy veremos la dedicación del Templo que se produjo en ese mismo día. Seguiremos por todo su reinado. Veremos también alguna rebelión como las que tuvo su padre David. Y finalmente su muerte.

Después de tanto esplendor llegará el desastre con la división del reino. Aunque de facto siempre fueron 2 reinos bajo 1 sólo gobierno, pero divididos como ya hemos visto en más de una ocasión los días anteriores.




1ª Reyes 8:62-66.     Dedicación del templo.

Una vez llevado el Arca de la Alianza y orado Salomón a Dios, continua la ceremonia con la dedicación del templo a Dios.

Ofreció sacrificios a Dios.

62 Entonces el rey, con todo Israel, ofreció sacrificios en presencia del Señor. 63 Como sacrificio de comunión, Salomón ofreció al Señor veintidós mil bueyes y ciento veinte mil ovejas. Así fue como el rey y todos los israelitas dedicaron el templo del Señor.

Ese mismo día consagró Salomón a Dios el centro del atrio, que está frente al Templo, porque allí era donde realmente se hacían todos los sacrificios. Todos los sacrificios se hacían fuera del propio Templo.

64 Aquel mismo día el rey consagró la parte central del atrio, que está frente al templo del Señor, y allí presentó los holocaustos, las ofrendas de cereales y la grasa de los sacrificios de comunión, ya que el altar de bronce que estaba ante el Señor era pequeño y no había espacio para todos estos sacrificios y ofrendas.

Y en presencia de Dios, Salomón con todo el pueblo celebró la fiesta por 7 días que luego tuvo que extender otros 7 días más, para dar paso a sacrificar a todos los animales ofrecidos a Dios. Y vinieron de todo el país al evento.

66 Al final, Salomón despidió al pueblo, y ellos bendijeron al rey y regresaron a sus casas, contentos y llenos de alegría por todo el bien que el Señor había hecho en favor de su siervo David y de su pueblo Israel.




1ª Reyes 9:1-9.     Pacto de Dios con Salomón.

Aquí podemos ver la respuesta de Dios a Salomón, tras la construcción del Templo y su dedicación. Nos podemos imaginar su respuesta, porque Dios nunca cambia, manteniendo en todo momento sus planes y pactos.

4 »En cuanto a ti, si me sigues con integridad y rectitud de corazón, como lo hizo tu padre David, y me obedeces en todo lo que yo te ordene y cumples mis decretos y leyes, 5 yo afirmaré para siempre tu trono en el reino de Israel, como le prometí a tu padre David cuando le dije: “Nunca te faltará un descendiente en el trono de Israel”.

6 »Pero, si ustedes o sus hijos dejan de cumplir los mandamientos y decretos que les he dado, y se apartan de mí para servir y adorar a otros dioses, 7 yo arrancaré a Israel de la tierra que le he dado y repudiaré el templo que he consagrado en mi honor. Entonces Israel será el hazmerreír de todos los pueblos.

Nuevamente le repite Dios que siempre estará con él y su pueblo, siempre que se mantengan fieles a Él y no siguen a los otros dioses...

Es una idea casi “machacona”, que por más sencilla que parezca no terminamos de entender. ¿Por qué somos dados a alejarnos de Dios? Lo podemos comentar juntos.




1ª Reyes 9:10-28.     Otras actividades de Salomón.

Aquí se nos muestra de forma resumida todo el “poder y esplendor" del reino de Salomón. Lo que pudo conseguir en sus primeros años de reinado, gracias al duro trabajo, al poder de la diplomacia y la negociación y a la búsqueda por mar de nuevos recursos. Pero sobre todo, porque no se apartó de Dios.

Aquí tenemos un resumen de todo ello.
  • Tardó 20 años en construir el Templo a Dios y su nuevo palacio.
  • Después le regaló el rey de Tiro 20 ciudades de Galilea por sus servicios y provisiones para sus construcciones, pero no quedó nada satisfecho por el regalo. Sin embargo el rey de Tiro le envió casi 4.000 kilos de oro a Salomón.
  • Reforzó los muros de Jerusalén, construyó las ciudades fortificadas de Jazor, Meguido y Guézer. La ciudad de Guézer fue previamente regalada por el faraón de Egipto como regalos de bodas con su hija.
  • Por todo el país construyó almacenes, cuarteles, carros de combate, caballerizas y cuanto quiso en todo el territorio que estaba bajo su dominio.
  • A los pueblos no israelitas que estaban entre ellos (los amorreos, hititas, ferezeos, heveos y jebuseos), como no lo pudieron expulsar, los sometió a los trabajos forzados de todas sus construcciones.
  • Mientras tanto, no dejaba de cumplir con sus obligaciones con Dios, ofreciendo 3 veces al año holocaustos, sacrificios y quemaba incienso en el Templo.
  • También construyó una flota de barcos que navegaban por el Mar Rojo a tierras lejanas hasta llegar a la India. Se hicieron al mar y volvieron con unos 14.000 kg de oro para Salomón.




1ª Reyes 10:1-13.     La Reina de Sabá visita a Salomón.

Con tanto esplendor como hemos visto anteriormente, no era de extrañar de que otros pueblos llegaran a saber de Salomón y quisieran conocerlo. Ese fue el caso de la reina de Sabá.

1 La reina de Sabá se enteró de la fama de Salomón, con la cual él honraba el nombre del Señor, así que fue a verlo para ponerlo a prueba con preguntas difíciles. 2 Llegó a Jerusalén con un séquito muy grande. Sus camellos llevaban perfumes y grandes cantidades de oro y piedras preciosas. Al presentarse ante Salomón, le preguntó todo lo que tenía pensado, 3 y él respondió a todas sus preguntas. No hubo ningún asunto, por difícil que fuera, que el rey no pudiera resolver.

4-5 La reina de Sabá se quedó atónita al ver la sabiduría de Salomón y el palacio que él había construido, los manjares de su mesa, los asientos que ocupaban sus funcionarios, el servicio y la ropa de los camareros, las bebidas, y los holocaustos que ofrecía en el templo del Señor. 6 Entonces le dijo al rey: «¡Todo lo que escuché en mi país acerca de tus triunfos y de tu sabiduría es cierto!

7 No podía creer nada de eso hasta que vine y lo vi con mis propios ojos. Pero, en realidad, ¡no me habían contado ni siquiera la mitad! Tanto en sabiduría como en riqueza, superas todo lo que había oído decir. 8 ¡Dichosos tus súbditos! ¡Dichosos estos servidores tuyos, que constantemente están en tu presencia bebiendo de tu sabiduría!

9 ¡Y alabado sea el Señor tu Dios, que se ha deleitado en ti y te ha puesto en el trono de Israel! En su eterno amor por Israel, el Señor te ha hecho rey para que gobiernes con justicia y rectitud».

La reina de Sabá le regaló otros casi 4.000 kilos de oro, piedras preciosas y muchos perfumes.

También la flota de Salomón que llegaba por el Mar Rojo y además de oro trajo mucha madera de sándalo propia de la India y sus alrededores y más piedras preciosas. De la impresión de que el esplendor de su reino empezaba a ser un poco obsceno con tanta y tanta riqueza.

Todo ello permitió que Salomón igualmente regalara muchas cosas a la reina de Sabá y fueran también aliados.




1ª Reyes 10:14-29.      El esplendor de Salomón.

No cabía duda de que Salomón gestionaba muy bien su reino y su poder aumentaba cada vez más.

Cada año recibía 20.000 kilos de oro, sin contar con los impuestos de los mercaderes, el tráfico comercial, lo recibido de los reyes árabes y los gobernadores de su país.

Hizo un trono de oro y marfil como nunca jamás nadie pudo hacer antes. Infinidad de escudos de oro batido de gran pureza.

Todo era de oro incluso su vajilla y nada había de plata.

Pero además, cada 3 años su flota volvía de Tarsis trayendo más oro, plata, marfil, monos y mandiles.

23 Tanto en riquezas como en sabiduría, el rey Salomón sobrepasó a los demás reyes de la tierra. 24 Todo el mundo procuraba visitarlo para oír la sabiduría que Dios le había dado, 25 y año tras año le llevaban regalos: artículos de plata y de oro, vestidos, armas y perfumes, y caballos y mulas.

Todos quería saber qué estaba pasando en ese lugar que era un pequeño e insignificante país. Quería conocer a Salomón y saber de su sabiduría.

27 El rey hizo que en Jerusalén la plata fuera tan común y corriente como las piedras, y el cedro tan abundante como las higueras de la llanura. 28 Los caballos de Salomón eran importados de Egipto y de Coa, que era donde los mercaderes de la corte los compraban. 29 En Egipto compraban carros por seiscientas monedas de plata, y caballos por ciento cincuenta, para luego vendérselos a todos los reyes hititas y sirios.

La riqueza no sólo se quedaba en Salomón, sino que incluso llegaba al pueblo y tenían lo mejor de lo mejor de los egipcios, hititas o incluso de los sirios.




1ª Reyes 11:1-13.     Las mujeres de Salomón.

1 Ahora bien, además de casarse con la hija del faraón, el rey Salomón tuvo amoríos con muchas mujeres moabitas, amonitas, edomitas, sidonias e hititas, todas ellas mujeres extranjeras 2 que procedían de naciones de las cuales el Señor había dicho a los israelitas: «No se unan a ellas, ni ellas a ustedes, porque de seguro les desviarán el corazón para que sigan a otros dioses». Con tales mujeres se unió Salomón y tuvo amoríos. 3 Tuvo setecientas esposas que eran princesas, y trescientas concubinas; todas estas mujeres hicieron que se pervirtiera su corazón.

Si bien Salomón era muy sabio, no lo fue suficientemente cuando desobedeció a Dios casándose y teniendo amoríos con mujeres de otros pueblos paganos. Tuvo hasta 1.000 mujeres junto con sus correspondientes suegras. ¡Qué sabiduría la suya! 

Continua el texto diciendo que cuando llegó a viejo sus mujeres le perturbaron el corazón e hizo que siguiera a otros dioses, dejando de ser siempre fiel a Dios como sí lo fue su padre David.

7 Fue en esa época cuando, en una montaña al este de Jerusalén, Salomón edificó un altar pagano para Quemós, el detestable dios de Moab, y otro para Moloc, el despreciable dios de los amonitas. 8 Lo mismo hizo en favor de sus mujeres extranjeras, para que estas pudieran quemar incienso y ofrecer sacrificios a sus dioses.

Esto me recuerda mucho a Sansón cuando cayó en los brazos de Dalila. Dios se apartó de él y perdió su bendición y también la fuerza.

11 el Señor le dijo: «Ya que procedes de este modo, y no has cumplido con mi pacto ni con los decretos que te he ordenado, puedes estar seguro de que te quitaré el reino y se lo daré a uno de tus siervos. 12 No obstante, por consideración a tu padre David no lo haré mientras tú vivas, sino que lo arrancaré de la mano de tu hijo. 13 Y a este, también por consideración a mi siervo David y a Jerusalén, no le quitaré todo el reino, sino que le dejaré una sola tribu, la cual ya he escogido».

Todo pecado tiene sus consecuencias y en este caso no iba a ser menos. Fue avisado reiteradamente de que Dios estaría con él si no se iba con otros dioses y no lo cumplió. Las consecuencias por amor a su padre David serían tras su muerte para su hijo Roboán.




1ª Reyes 11:14-25.     Adversarios de Salomón.

No todo era perfecto en el reino y durante el reinado de David y Salomón se habían juntado una serie de adversarios que tuvieron que huir, pero que estaban a la espera de tiempos mejores para su vuelta.

Era el caso de Hadad el edomita que tuvo que huir a Egipto. Y también al final habla de Rezón hijo de Eliadá que huyó a Siria.




1ª Reyes 11:26-40.    Jeroboán se rebela contra Salomón.

Otro que se rebeló contra Salomón fue Jeroboam que era efrateo (de Belén y de la tribu de Judá por tanto). Su rebelión fue cuando estaba en plena construcción de las fortificaciones en Jerusalén y los terraplenes para cerrar una brecha en los muros de Jerusalén que anteriormente construyó David. Era respetado por Salomón y tenía un buen cargo siendo supervisor de los trabajos forzados realizados entre los descendientes de José, es decir, de sus propios hermanos.

29 Un día en que Jeroboán salía de Jerusalén, se encontró en el camino con el profeta Ahías de Siló, quien llevaba puesto un manto nuevo. Los dos estaban solos en el campo.

30 Entonces Ahías tomó el manto nuevo que llevaba puesto y, rasgándolo en doce pedazos, 31 le dijo a Jeroboán: «Toma diez pedazos para ti, porque así dice el Señor, Dios de Israel: “Ahora voy a arrancarle de la mano a Salomón el reino, y a ti te voy a dar diez tribus.

32 A él le dejaré una sola tribu, y esto por consideración a mi siervo David y a Jerusalén, la ciudad que he escogido entre todas las tribus de Israel. 33 Voy a hacerlo así porque él me ha abandonado y adora a Astarté, diosa de los sidonios, a Quemós, dios de los moabitas, y a Moloc, dios de los amonitas. Salomón no ha seguido mis caminos; no ha hecho lo que me agrada, ni ha cumplido mis decretos y leyes como lo hizo David, su padre.

Un nuevo profeta aparece en escena. Al igual que el profeta Samuel, el profeta Ahías fue el encargado de llamar al nuevo rey. Una vez más es Dios mismo quien elige al nuevo rey.

Sin embargo, él no sería rey hasta que muriera Salomón. Tendría que esperar de igual manera que David lo hizo hasta la muerte de Saúl.

Roboam (el hijo de Salomón) solo reinaría sobre una sola tribu, la de Judá. Y aunque Jerusalén estuviera físicamente en la tierra original de la tribu de Benjamín. Ligeros movimientos que indican como cada vez las delimitaciones entre tribus son más confusas con el tiempo.

37 En lo que a ti atañe, yo te haré rey de Israel, y extenderás tu reino a tu gusto.

38 Si haces todo lo que te ordeno, y sigues mis caminos, haciendo lo que me agrada y cumpliendo mis decretos y mandamientos, como lo hizo David mi siervo, estaré contigo. Estableceré para ti una dinastía tan firme como la que establecí para David; y te daré Israel.

39 Así que haré sufrir a la descendencia de David, aunque no para siempre”».

Lo que el profeta le dice a Jeroboán en el versículo 38 me suena y mucho. ¿Cuántas veces las hemos leído ya hasta ahora? Pues por lo que parece son pocas, porque la historia se repite. ¿No te ves reflejado en ellas? Yo también y es que nunca aprendemos.

40 Salomón, por su parte, intentó matar a Jeroboán, pero este huyó a Egipto y se quedó allí, bajo la protección del rey Sisac, hasta la muerte de Salomón.




1ª Reyes 11:41-43.     Muerte de Salomón.

El texto es muy escueto al igual que pasó con David.

41 Los demás acontecimientos del reinado de Salomón, y su sabiduría y todo lo que hizo, están escritos en el libro de las crónicas de Salomón, 42 quien durante cuarenta años reinó en Jerusalén sobre todo Israel. 43 Cuando murió, fue sepultado en la Ciudad de David, su padre, y su hijo Roboán lo sucedió en el trono.

Todo listo para que se produzca el terremoto dicho por el profeta Ahías. Tras la muerte de Salomón, nunca más se llegó a esos niveles de esplendor y de poder. A partir de ahora estarán a merced de los pueblos e imperios, que por el norte como por el sur atacarán, tanto al reino de Israel como al de Judá y todo por no seguir a Dios de la misma forma que si hizo David y Salomón, pero él sólo durante la primera parte de su reino.

Estemos siempre alertas para que nunca lleguemos a terminar como Salomón, de espaldas a Dios, porque ya sabemos las consecuencias de ello.


===== *** =====

El próximo día seguiremos con el capítulo 12 de 1ª Reyes. 

A partir de ahora iremos viendo el desarrollo de los 2 reinos por separado y será un poco más complejo el estudio. Nos obligará a tener que visualizar en cada momento, si el texto se refiere al reino de norte o del sur.

No obstante es una historia apasionante y siempre inspiradora, porque nos ayuda a ver que nunca nos podemos separar de Dios y de su protección.

¡¡¡Bendiciones!!!


28/05/2023
Escuela BIBLICA DOMINICAL













No hay comentarios:

Publicar un comentario