sábado, 2 de marzo de 2024

#34. HISTORIA DE ISRAEL Y JUDA A TRAVES DE LOS PROFETAS: Amós 3-6. Los sermones de Amós.

La semana pasada pudimos ver el juicio que Dios dio a cada uno de las naciones circundantes (Damasco, Gaza, Tiro, Edom, Amón y Moab). Pero no termina ahí, porque sigue con el juicio a Judá, para terminar con el juicio a Israel.

Aunque el mensaje de este libro es para Israel, parece que Amós lo hace extensible en ocasiones también a Judá.


Recordemos que en Israel reinaba en esos momentos Jeroboán II y la nación vivía un breve momento de expansión y riqueza. Una riqueza que fue efímera, porque en muy pocos años se cumplió el juicio de Dios sobre ellos.

¿Pero cómo se podía aceptar el juicio de Dios de destrucción, cuando se estaba viviendo en paz y riqueza, como era con Jeroboán II?




Amós 3:9 – 4:5.     El castigo a Israel.

Dios no sólo se limita a castigar a su pueblo, sino que parece que invita a los otros pueblos a ver si los pecados de Samaria son merecedores del juicio de Dios. Hacer el mal era lo normal en Israel.

9 Proclamen en las fortalezas de Asdod y en las fortalezas de Egipto: «Reúnanse sobre los montes de Samaria y vean cuánto desorden hay en ella, ¡cuánta opresión hay en su medio!». 10 «Los que acumulan en sus fortalezas el fruto de la violencia y el saqueo no saben actuar con rectitud», afirma el Señor.

Y ahí no queda la cosa, porque les avanza que serían invadidos, para perder su poder y ser saqueados, como así hicieron los Asirios.

11 Por lo tanto, así dice el Señor y Dios: «Un enemigo invadirá tu tierra; echará abajo tu poderío y saqueará tus fortalezas».

Y luego describe como sería esa invasión. Nos muestra que no sería una batalla más. Sería una aniquilación. Casi un exterminio.

12 Así dice el Señor: «Como un pastor rescata de la boca del león solo dos huesos de las patas o un pedazo de oreja, así serán rescatados los israelitas que viven en Samaria con un pedazo de una cama y la pata de un diván.

Al igual que Jesús, el profeta Amós emplea sinónimos/parábolas, para explicar los acontecimientos que se avecinaban.

Nuevamente nos muestra al león que se ha comido la presa al completo, dejando tan sólo 2 huesos de la pierna o un trozo de oreja. Les está diciendo que será un exterminio total.

Y termina el capítulo hablando contra el sistema religioso y contra los ricos. Se destruirán los altares en Betel y las casas de los ricos. Directamente les dice que todo aquello que en el reino les estaba dando seguridad hasta ese momento, sería destruido también. 

Pero el “pedazo de oreja” creo que lo describe mucho mejor. ¿No crees?

Los primeros versículos del capítulo 4 son un poco difícil de entender, porque habla de “vacas” que oprimen a los desvalidos y necesitados. ¿Es posible eso? En realidad se refiera a las “mujeres” de la nobleza y sus maridos, que vivían con ostentación en los lugares fértiles al noreste del reino y lejos de la realidad del pueblo.

1 Escuchen esta palabra, vacas de Basán, que viven en el monte de Samaria, que oprimen a los desvalidos y maltratan a los necesitados, que dicen a sus esposos: «¡Tráigannos de beber!».

2 El Señor y Dios ha jurado por su santidad: «Vendrán días en que hasta la última de ustedes será arreada con ganchos y anzuelos. 3 Una tras otra saldrán por las brechas del muro, y hacia Harmón serán expulsadas», afirma el Señor.

Y ataca de nuevo a los ricos y la nobleza, ironizando que cuando sean atacados irán a los altares en Betel y en Guilgal para seguir con sus ritos idólatras, en lugar de volverse a Dios. Es como si les dijera: ¡No tenéis solución!

4 «Vayan a Betel y pequen; vayan a Guilgal y pequen mucho más. Ofrezcan sus sacrificios por la mañana, y al tercer día sus diezmos. 5 Quemen pan leudado como ofrenda de gratitud y proclamen ofrendas voluntarias. Háganlo saber a todos, israelitas; ¡eso es lo que a ustedes les encanta!», afirma el Señor y Dios.





Amós 4:6-13.     Dureza de Israel.

En los siguientes versículos muestra porqué Dios permitirá la destrucción de su pueblo. Relaciona diferentes momentos donde el pueblo ha podido volverse a Dios y no lo hizo.

«Yo les hice pasar hambre en todas sus ciudades y los privé de pan en todos sus poblados.
Con todo, ustedes no se volvieron a mí», afirma el Señor. (versículo 6).

«Yo les retuve la lluvia cuando aún faltaban tres meses para la cosecha...”
Con todo, ustedes no se volvieron a mí», afirma el Señor. (versículos 7 y 8).

«Castigué sus campos con plagas y pestes; ...
Con todo, ustedes no se volvieron a mí», afirma el Señor. (versículo 9).

«Les mandé plagas como lo hice en Egipto. Maté a sus mejores jóvenes por la espada, ...
Con todo, ustedes no se volvieron a mí», afirma el Señor. (versículo 10).

«Envié una destrucción como la de Sodoma y Gomorra; …
Con todo, ustedes no se volvieron a mí», afirma el Señor. (versículo 11).

Termina el versículo 11, para decir a continuación que su juicio será contundente y sin más demoras.

12 «Por eso, Israel, voy a actuar contra ti; y como voy a hacerlo, ¡prepárate, Israel, para encontrarte con tu Dios!».

Piensa por un momento que Dios te hablara en los términos de los versículos del 6 al 12. ¿Qué harías? ¿Actuarías como ellos, siguiendo con las mismas actitudes contra Dios?

¡¡¡Yo sé que saldría corriendo!!! Pero aún así, sé que no podría escapar de su juicio, como podemos ver en el último versículo.

13 He aquí el que forma las montañas, el que crea el viento, el que revela al ser humano sus pensamientos, el que convierte la aurora en tinieblas, el que marcha sobre las alturas de la tierra: su nombre es el Señor Dios de los Ejércitos.

Él es el Señor y Dios sobre todas las cosas. A Él le debemos todo, incluso nuestra existencia y por ello le debemos ser siempre fieles.

¿Y qué pasó con las “vacas de Basán”? No parece que se dieran por aludidas, al igual que sus maridos. Fue una pena, pero no hay duda de que fueron avisados adecuadamente. ¿No te parece?




Amós 5:1-17.     Advertencias y lamentos.

Parece que este texto en su original tenía una métrica especial y específica, cantada por las mujeres cuya profesión era la de asistir a ceremonias de duelo. La construcción en su lengua original tenía esa fuerza necesarias para mostrar dolor y duelo.

Pues es eso mismo lo que Amós pretende exponer en estos versículos. Expresar duelo por lo que estaba por llegar; por lo que inevitablemente tenía que llegar a Israel.

1 Escuchen, israelitas, esta palabra, este canto fúnebre que por ustedes entono:

De forma resumida veremos el contenido de estas advertencias y lamentos de Amós por Israel.
  • «Ha caído la virginal Israel y no volverá a levantarse;
  • «La ciudad que salía a la guerra con mil hombres se quedará solo con cien...
  • «¡Búsquenme y vivirán! Pero no busquen a Betel, ni vayan a Guilgal, ni pasen a Berseba;
  • ¡Busquen al Señor y vivirán!, no sea que él caiga como fuego sobre los descendientes de José, ...
  • Ustedes convierten el derecho en amargura y echan por tierra la justicia...
  • El que hizo las Pléyades y el Orión, convierte en aurora las densas tinieblas y oscurece el día hasta convertirlo en noche.
  • Él convoca las aguas del mar y las derrama sobre la tierra.
  • Él trae una destrucción repentina sobre la fortaleza y sobre la plaza fuerte, destrucción.
  • Ustedes odian al que defiende la justicia en el tribunal y detestan al que dice la verdad.
  • ¡Yo sé cuán numerosos son sus delitos, cuán grandes sus pecados!
  • Busquen el bien y no el mal, y vivirán;
  • ¡Odien el mal y amen el bien! Establezcan la justicia en los tribunales; tal vez así el Señor, el Dios de los Ejércitos, tenga compasión del remanente de José.
Y todo esto para terminar con la descripción de lo que sería el lamento y la angustia de todos por la destrucción de todo cuanto eran y tenía.

16 Por eso, así dice el Señor y Dios, el Dios de los Ejércitos: «En todas las plazas se escucharán lamentos y gritos de angustia en todas las calles. Llamarán a duelo a los agricultores y a los llorones profesionales para hacer lamentación. 17 Se escucharán lamentos en todos los viñedos cuando yo pase en medio de ti», dice el Señor.

Supongo que esto sería expuesto por el profeta Amós por todas partes y a todos durante todo su Ministerio, para dar la oportunidad de arrepentirse a volverse a Dios de sus pecados. La difícil carga del profeta de Dios.





Amós 5:18 al 6:14.     El día del Señor.

Como respuesta a los versículos anteriores tenemos versículos. ¿No parece una contradicción pedir el arrepentimiento para luego cuestionarlo?

18 ¡Ay de los que suspiran por el día del Señor! ¿De qué les servirá ese día si va a ser de oscuridad y no de luz? 19 Será como cuando alguien huye de un león y se le viene encima un oso, o como cuando al llegar a su casa, apoya la mano en la pared y lo muerde una serpiente. 20 ¿No será el día del Señor de oscuridad y no de luz? ¡Será por cierto sombrío y sin resplandor!

Parece que cuestiona a los que se “arrepienten de forma superficial” y les advierte que no por ello se salvarán del juicio de Dios.

Pide una auténtica adoración y por tanto un auténtico arrepentimiento que va mucho más allá del tiempo de angustia. El arrepentimiento auténtico perdura en el tiempo.

21 «Detesto y aborrezco sus fiestas religiosas; no me agradan sus cultos solemnes. 22 Aunque me traigan holocaustos y ofrendas de cereal, no los aceptaré; no prestaré atención a los sacrificios de comunión de novillos cebados. 23 Aleja de mí el bullicio de tus canciones; no quiero oír la música de tus liras.

Le estaba pidiendo a su pueblo que hubiera derecho y justicia y que fluyera de forma natural como lo hace un arroyo.

Y sigue el texto recordándoles que los sacó de Egipto para dejar de ser esclavos y ser un pueblo y no fueron capaces de dejar atrás la idolatría pagana de Egipto, aún después de recibir la ley de Dios en el desierto.

Por tanto, por tanta infidelidad acumulada desde entonces, les dice que sufrirán de nuevo la esclavitud pero en lugar de volver a Egipto, irán más allá de Damasco, es decir, serían exiliados a Asiria.

27 Por lo tanto, los mandaré al exilio más allá de Damasco», dice el Señor, cuyo nombre es Dios de los Ejércitos.

Y sigue advirtiendo ya no solo a Israel, sino también a Judá. Pero también a los notables de las naciones grandes que les rodeaban.

1 ¡Ay de los que viven tranquilos en Sión y de los que viven confiados en el monte de Samaria!
¡Ay de los notables de la nación más importante, a quienes acude el pueblo de Israel!

Amós les habla de una ciudad al norte de Israel de Asiria y luego otra al sur de Filistea, para hacerles ver que Israel está rodeada de pueblo mayores y más poderoso que ellos. Les confronta con su realidad, para hacerles ver que están ahí por la misericordia de Dios, aún viviendo de espaldas a Él.

3 Ustedes creen alejar el día de la desgracia, pero están acercando el imperio de la violencia.

Esto me recuerda a la mentira que vivimos con las pequeñas medidas que se están implementando para parar el cambio climático. Nos hacen pensar que se puede parar así, mientras por otro lado vemos que el mundo no está dispuesto a reducir drásticamente la explotación de petróleo y gas que tanto contamina y nos enferma. Pues eso, vamos de cabeza a la autodestrucción, si no se toman con urgencia medidas globales y efectivas por parte de todas las naciones. ¿A qué se está esperando?

Esto mismo pasaba con el reino de Israel. ¿A qué estaban esperando para volverse a Dios? Pero no pasaba nada, porque vivían muy bien todavía con Jeroboán II...

Sigue Amós en el texto recriminándoles que vivían con ostentación como en tiempos de David y fuera de la realidad. Les estaba pidiendo una vez más que despertaran y vieran su realidad, pero ya no había remedio.

8 El Señor y Dios ha jurado por sí mismo; el Señor Dios de los Ejércitos afirma: «Yo detesto la arrogancia de Jacob; yo aborrezco sus fortalezas. Por eso entregaré la ciudad al enemigo, con todo lo que hay en ella».

Y luego nos describe como serán destruidas las casas, las familias y todo cuanto había, para terminar diciendo como los destruirá.

14 »Por tanto, pueblo de Israel, voy a levantar contra ti a una nación que te oprimirá desde Lebó Jamat hasta el torrente del Arabá», afirma el Señor, el Dios de los Ejércitos.

Es curioso que Dios mismo dice que levantaría un nación para destruir para destruir a Israel y sería desde la ciudad más al norte, hasta la que estaba más al sur. No quedaría nada y fueron desterrados más allá de Damasco.

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El próximo día seguiremos con las visiones de Amós y la promesa de la restauración de Israel.
¡¡¡Bendiciones!!!


03/03/2024
ESCUELA BIBLICA DOMINICAL





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