La
comunidad cristiana árabe del país se moviliza ante lo que consideran una
discriminación. 33.000 niños llevan seis días sin asistir a clase.
Manifestación
reclamando un trato igualitario para las escuelas cristianas. / Al Jazeera
En
Israel, tras la falta de acuerdo entre escuelas cristianas y el Ministerio de
Educación, más de 33.000 niños no han podido ir a clases. Ambas partes deben tomar
una decisión sobre el financiación que deben recibir estos centros privados de
enseñanza.
“Las
diferencias entre el Ministerio y las escuelas persiste, así que la huelga
continúa”, informó a EFE el sacerdote Abdel Masih Fahim, coordinador de la
Secretaría General de Escuelas Cristianas.
“Las
diferencias son grandes porque cada uno tiene un punto distinto de inicio”,
añade el religioso.
Estos
centros académicos piden 100 millones de shékels (25,5 millones de dólares) al
Ministerio de Educación.
Desde
hace varios años el sistema escolar cristiana que incluye 33.000 alumnos, se ha
enfrentado severos recortes en la financiación.
La
semana pasada, Rivlin convocó en su oficina a los representantes de las
escuelas cristianas y al ministro de Educación, Naftalí Bennet, pero las
negociaciones no han avanzado. “Parece que Bennet no ve a los 33.000 niños
cristianos. Los niños permanecen en casa, pero él ni los ve”, se quejó Abdel
Masih.
Wadíe
Abu Nasser, portavoz del Patriarcado Latino de Jerusalén y padre de cuatro
hijos que llevan tres días en casa sin ir al colegio, aseguró que apoya
“completamente la huelga a pesar del alto precio que tiene para todos
nosotros”.
El
sistema escolar cristiano en Israel, con un estatus legal de “reconocido pero
no oficial”, tiene el índice de excelencia más alto del país y por ello
rechazan la oferta de Bennet de convertirse en “oficiales” y obtener
financiación del 100%.
“Hay
además una cuestión de valores. Las escuelas cristianas tienen una misión: allí
inculcamos valores -cristianos y no cristianos- que no vemos en el resto de
escuelas israelíes, ni en las judías, ni en las musulmanes ni en las drusas”,
puntualizó Abu Naser.
Para
presionar políticamente, la comunidad ha convocado una serie de manifestaciones
e involucrado a los diputados de la minoría árabe, que hace sólo tres días
obtuvieron del primer ministro, Benjamín Netanyahu, una partida extra de 900
millones de shékels (204 millones de euros o 229 millones de dólares) para las
escuelas públicas que sirven a la minoría árabe.
Además
han anunciado que podrían pedir a los gestores de los lugares turísticos
cristianos del país que también se unan a la huelga cerrando sus instalaciones.
Preguntado
por Efe, Abu Naser reconoció que, aunque mencionaron de paso el tema, los
diputados no ejercieron la misma presión política que para la red de escuelas
públicas que sirve a la comunidad musulmana, como ellos también, de origen palestino.
“Desgraciadamente,
su actitud hacia los cristianos es la de no vernos, y decir ‘esta gente son
unos pocos, demasiado educados como para hacer lío, no son violentos… máximo
convocan una huelga'”, concluyó Abu Nasser.
06/09/2015 en PROTESTANTE DIGITAL.
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