Hace exactamente 60 años, en un verano como éste, un cantante prácticamente desconocido llamado Elvis Presley se paró frente al micrófono de los Sun Studios de Memphis y cantó a pleno pulmón “Mystery Train”. Elvis Aron Presley, uno de los artistas más admirados en el mundo occidental, cuya carrera cambió la música popular en los Estados Unidos y quien habría sido halájicamente judío gracias a su tatarabuela.
Curiosamente, Elvis es un espejo, de lo que hoy algunos consideran la más grande tragedia que ha tocado al pueblo judío: La asimilación. Con una tasa de más del 70% entre los judíos de los EEUU, generaciones enteras de judíos van desapareciendo. Cada vez hay más “judíos en extinción”, descendientes maternos de judíos que viven una vida no judía con apellidos no judíos pero que deacuerdo con la con la halajá (la ley judía), siguen siendo judíos.
Aunque las mentes dudosas no puedan creerlo, Elvis Presley era judío desde el punto de vista halájico y un ejemplo del “judío en extinción” norteamericano.
La biógrafa Elaine Dundy, en su libro titulado Elvis y Gladys, descubrió que la tatarabuela materna de Elvis, Nancy Burdine, era judía:
“… Nancy Burdine se casó con Abner Tackett. Nancy era de especial interés a Gladys (la madre de Elvis) por su herencia judía, y solía recordar a los hijos de Nancy por sus nombres judíos: Sidney y Jerome. Nancy y Abner tuvieron una hija, Martha, que se casó con White Mansell. La hija, a la que llamaron Octavia y apodaron Doll, fue la abuela materna de Elvis.
De modo que la tatarabuela de Elvis era judía, y por lo tanto, según la ley judía, Elvis también era judío. Elvis Presley nació el 8 de enero de 1935 en Tupelo, Mississipi, producto de un embarazo gemelar, pero su hermano falleció. De ascendencia escocesa y alemana por parte de su padre; y por el lado de su madre, de ascendencia también escocesa e irlandesa, con algo de franco-normando.
Elvis Presley tenía varias facetas. Estaba Elvis, el rebelde del rock and roll; Elvis, el cantante de góspel; Elvis, la estrella cinematográfica; Elvis, el hombre de Las Vegas; Elvis, el que les regalaba Cadillacs a sus amigos; y Elvis, el modelo norteamericano de un judío en extinción.
Como descendiente halájico cuatro generaciones alejado de sus raíces judías, la vida de Elvis muestra lo lejos que puede llegar la asimilación. Elvis fue criado en una iglesia evangélica fundamentalista y posteriormente llegó a ser lo que muchos consideran el más grande cantante de góspel del siglo XX. Irónicamente, era un adolescente que vivía en un departamento situado debajo del de un rabino ortodoxo, y a veces en Shabat, le visitaba.
Si interiorizamos en la vida del ídolo, vamos a ver su destello de alma judía que siempre está presente, por más lejos que uno esté del judaísmo. Elvis sabía de su ascendencia judía y estaba orgulloso de ella. Algunos autores también afirman que su judeidad, se expresa en el hecho de que Presley solicitara a su padre, la necesidad de que su segundo nombre, especialmente en los documentos legales, fuera escrito, en una forma más tradicionalmente bíblica, es decir, como Aarón.
Según la biógrafa Elaine Dundy, la madre de Elvis, Gladys, le inculcó ese orgullo ya desde temprana edad. Tal vez sea por eso que Gladys esperó a cortarle el pelo por primera vez a la edad de tres años (como acostumbran algunas comunidades). Y cuando Elvis tenía diez años, de acuerdo con la Jewish Celebrity Anecdotes, solía escuchar a Shlomo Koussevitsky y Moishe Oysher a través de la ventana de su vecino judío, mientras él estaba abajo en la calle lavando su coupe Lincoln Zephyr. Además, cuenta Elaine Dundy en el libro “Elvis y Gladys”, que la viuda del rabino (vecno de Elvis) recuerda como Presley les visitaba en Shabat para encenderles las luces del departamento. Elvis llevaba siempre una kipá en el bolsillo y sentía fascinación por la música judía.
No obstante, los padres de Elvis le aconsejaron que no hiciera público el hecho de que descendía de judíos porque “a la gente no le gustan los judíos”. Pero él terminó ignorando tal consejo.
Elvis empezó a rendir tributo a su herencia judía, después de la muerte de su madre en el año 1958, cuando él diseñó una Estrella de David en su tumba.
Y más abiertamente aún, Elvis llevaba puesto un collar con la inscripción “Jai” (vida, en hebreo) tanto en el escenario como fuera de él durante todo el año 1977 (su último año de vida). Se decía que su estilista personal y mentor espiritual, Larry Geller, introdujo a Elvis al alfabeto hebreo y a la Kabalá. Cierta vez, un miembro de su “Mafia de Memfis” le preguntó a Elvis por qué la palabra hebrea “Jai” (Vida) tenía un sentido especial para él. Elvis respondió: “No quiero perderme ir al Cielo por una cuestión técnica”.
Elvis también realizaba donaciones a organizaciones judías locales. Incluso donó una habitación al Centro Judío Comunitario de Memphis. Pero lo más legendario fue lo siguiente:
El Centro de Bienestar de Memphis esperaba recibir una donación de 1000 dólares de parte de Elvis junto con otras caridades a las que él donaba cada Navidad, así que enviaron una delegación a Graceland. Elvis aceptó recibirlos y ellos le dijeron que con esa donación ayudarían a los pobres y necesitados del pueblo de Israel, incluyendo huérfanos. Elvis les pidió unos momentos y volvió al rato con un cheque. Cuando ellos lo tomaron en sus manos, no podían creer lo que estaban viendo: ¡era un cheque por 150.000 dólares! Le preguntaron si se trataba de un error, a lo que Elvis respondió: “Yo sé perfectamente lo que estoy haciendo”.
Elvis Aarón Presley falleció el 16 de agosto de 1977 a la edad de 42 años (un 2 de Elul).
14/09/2015 en JUDAISMO PARA DUMMIES.
https://judaismoparadummies.wordpress.com/2015/08/14/elvispresley/
https://judaismoparadummies.wordpress.com/2015/08/14/elvispresley/
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