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Frans Timmermans, un alto funcionario de la Comisión Europea -uno de los órganos rectores de la Unión Europea- declaró que los esfuerzos del primer ministro húngaro para cerrar una universidad fundada por George Soros son expresión de antisemitismo.
El primer ministro Viktor Orban siempre ha manifestado animosidad hacia Soros, un multimillonario financiero judío que nació en Hungría y que ha donado millones de dólares a causas liberales. Orban ahora está defendiendo la polémica legislación que muchos ven como un intento de cerrar la Universidad Central Europea en Budapest, una universidad muy respetada fundada por Soros en 1991.
Orban declaró al Parlamento Europeo que Soros es un “especulador financiero estadounidense que ataca a Hungría” y que ha “destruido la vida de millones de europeos”.
El primer vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, un político holandés de centro izquierda, asintió cuando le preguntaron si pensaba que los comentarios de Orban sonaban antisemitas. “Comprendí exactamente lo mismo y me horroricé”, dijo Timmermans.
El ministro de Relaciones Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, pidió a Timmermans que dimitiera por su afirmación.
Cientos de académicos de todo el mundo han protestado contra la legislación de Orban, que son enmiendas a la Ley Nacional de Educación Superior de Hungría, que restringe el financiamiento externo. La lucha es vista como una batalla entre las prioridades nacionalistas de Orban y la perspectiva de “sociedad abierta” de Soros.
Orban es conocido por ser partidario del presidente Donald Trump y sus políticas de inmigración restrictivas.
07/05/2017 en AURORA DIGITAL.
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