Biniamín Netanyahu Foto: Amos Ben Gershom GPO
El primer ministro, Biniamín Netanyahu, otorgó su apoyo total al proyecto de ley de nacionalidad o del Estado-nación, garantizando virtualmente su aprobación en la sesión de verano de la Kneset (Parlamento).
Durante una reunion de diputados del partido gobernante Likud, Netanyahu aseveró que el proyecto de ley será
elevado a la cámara legislativa durante los próximos dos meses:
elevado a la cámara legislativa durante los próximos dos meses:
“Seguimos liderando a Israel a nuestra manera, insistiendo firmemente en los intereses, el honor nacional y la verdad de Israel. El proyecto de ley será presentado a la Kneset en los próximos 60 días. El proyecto de ley establece el hecho de que Israel es el Estado-nación del pueblo judío en su patria histórica. Consagra nuestra bandera, nuestro himno y a Jerusalén como nuestra capital eterna”.
Respondiendo a la controversia generada por el proyecto de ley, Netanyahu subrayó que “no hay contradicción entre la ley y la igualdad de derechos para todos los ciudadanos de Israel. Creemos y apoyamos eso [la igualdad de derechos]. Es una respuesta aplastante para cualquiera que intente negar la profunda conexión entre el pueblo de Israel y su tierra. El Likud promoverá esta ley y espero que todos los partidos sionistas la apoyen”.
El presidente Reuven Rivlin expresó su oposición al proyecto de ley, durante una entrevista ofrecida a la Radio del Ejército (Galei Tzáhal).
Rivlin se refirió a la obra del primer ministro, David Ben-Gurion, que “estableció el nuevo Estado de Israel después de 2.000 años [de exilio]. Tomó la decisión y sin un liderazgo como el suyo, no sé si todavía podríamos alcanzar una situación en la que hubiéramos establecido un estado para el pueblo judío en la Tierra de Israel. Ellos no necesitaron estas leyes; ellos simplemente actuaron”.
Rivlin agregó que “la Declaración de Independencia es una de las cosas más importantes y no debe ser empequeñecida promulgando leyes que puedan dañar su esencia. Ha recibido el reconocimiento moral del mundo entero”.
Hasta el momento, los diputados árabes y de la oposición han denunciado el proyecto de ley, pero probablemente la coalición tienen suficiente votos como para lograr su aprobación.
Además de Rivlin, otras personalidades políticas se manifestaron enérgicamente en contra del proyecto de ley, entre ellos el líder de la oposición, diputado Itzhak Herzog (Campo Sionista) y el diputado Jamal Zahalka (Lista [Árabe] Conjunta).
“Ningún capital político momentáneo ni el olor de elecciones en el aire justifican la violación de lo que fue prometido en la Declaración de Independencia y tampoco justifican la incitación en contra de una minoría que vive dentro de nosotros. Ningún interés electoral momentáneo de cualquier público activo justifica una serie actos legislativos que abochornan a la Declaración de Independencia o al sueño de Herzl”, expresó Herzog.
Herzog apuntó que el proyecto de ley “viola el equilibrio sagrado y delicado entre lo judío y democrático” en Israel, y es uno más entre la serie de proyectos de ley antidemocráticos promovidos por la coalición.
En cambio, el presidente del partido centrista Yesh Atid, Yair Lapid, dijo que apoya una versión más estrecha propuesta por el diputado del Likud, Benny Begin, que afirma que Israel es el Estado-nación del pueblo judío en su patria, y nada más.
“Si el Likud promueve ese proyecto de ley, nosotros lo apoyaremos”, expresó.
Zahalka calificó la ley como “racista y fascista”, diciendo: “Me opongo a un régimen que otorga un estatus inferior a los árabes, y vengo a acusar que se ha insultado a la lengua árabe. Ustedes deberían agradecer a Dios que existe otra lengua aquí: el árabe y la cultura árabe. Ustedes vienen aquí rudamente, con una percepción de superioridad y con una vulgaridad y arrogancia racista y colonial y dicen: ‘Ustedes árabes no son iguales a nosotros, son inferiores’”.
09/05/2017 en AURORA DIGITAL.
No hay comentarios:
Publicar un comentario