La Liga Árabe ha suspendido sus relaciones con Guatemala por haber trasladado a Jerusalem de su Embajada en Israel el 16 de mayo de 2018, dos días después que lo hiciesen los EEUU.
El portavoz oficial de la Liga Árabe, Mahmud Afifi, ha explicado que el Secretario de la Liga Árabe dio la orden para cancelar el memorándum de entendimiento entre dicha organización y Guatemala por el traslado de la Embajada. Paraguay también ha trasladado su embajada a la capital israelí, Jerusalem, el 21 de mayo. Saeb Erekat, un alto funcionario de la Autoridad Palestina, lanzó un llamado a los países árabes a cortar relaciones con los EEUU, Guatemala y Paraguay por dicho motivo. [1]
La Liga Árabe no se ha atrevido a romper relaciones con los EEUU, pero los diversos países de la Unión Europea tienen miedo a las reacciones del mundo árabe y/o musulmán. Los diferentes estados europeos se oponen a trasladar sus embajadas a Yerushalayim pues están enormemente atemorizados por las represalias económicas de esos países, a lo que se le agrega el fuerte secular antisemitismo europeo, que no desapareció con la derrota del nazismo ni con la inactividad de la Inquisición, a todo ello se añade el pánico a un considerable e importante incremento de terrorismo yihadista en tierras europeas, perpetrado por los devotos más creyentes del Islam que pretendidamente “justificarían” sus crímenes y atentados por dicho motivo.
El miedo y la judeofobia impiden a los diversos países europeos aceptar la verdad histórica que Jerusalem siempre ha sido la capital eterna del pueblo judío y que Israel es el judío de las naciones y que Jerusalem nunca ha sido capital de ninguna entidad árabe y/o musulmana de ocupación. El Tanaj (Antiguo Testamento) nombra veces Jerusalem (669) y Sión (153), en total 823. El Nuevo Testamento: Jerusalem 154 veces y Sión 7.
En el Corán no hay ni una sola referencia a Jerusalem. Para la Liga Árabe y la Organización de la Conferencia Islámica islamizar Jerusalem tiene un triple significado:
1.- Conquista.
2.- Exaltación de la supremacía islámica.
3.- Demostración que el judaísmo y el cristianismo son falsos.
En la Torah y Tanaj (Antiguo Testamento) los profetas de Israel anuncian repetidamente que Am Israel, el pueblo judío, retornará a Eretz Israel, su tierra ancestral [2], lo que contradice al Islam que afirma que toda la tierra será musulmana.
Esa enfermiza obsesión en atacar a Israel y querer dividir su capital, Yerushalayim (Jerusalem) confirman las palabras del profeta Yoel anunciadas hace 2.700 años: Por cuanto he aquí que en aquellos días y en aquel tiempo, cuando hiciere retornar a los cautivos de Yehudá y Yerushalayim, reuniré a todas las naciones y las traeré al valle de Yehoshafat, y las he de juzgar allí, por Mi pueblo y por Mi herencia Israel, a quien esparcieron entre las naciones, y dividieron Mi tierra. [Yoel 4:1-2]
Todas las diversas potencias imperiales y coloniales que ocuparon Eretz les interesó mantenerla intacta, siempre integra. Esta división de Israel –que profetiza Yoel- no ocurrió ni bajo la ocupación árabe ni la otomana, pero solamente se ha dado en nuestros días. El Reino Unido había sido puesto a cargo de “Palestina” por las fuerzas aliadas vencedoras en la Primera Guerra Mundial y que le dieron el Mandato por intermedio de La Liga de las Naciones para que esta tierra quedase como refugio para los judíos, quienes habían sido dispersados por todo el mundo, pero el Reino Unido la dividió, contraviniendo toda lógica y tradición.
Mahmmud Ahmadineyad, el 28 de febrero de 2.008 en la ceremonia de clausura del VIII Congreso de Generales y 40.000 mártires en Teherán lo explicitó muy claro: El objetivo es el árbol de la Entidad Sionista (Israel) y después caerán las ramas (Occidente) por la tormenta del islamismo. El pueblo iraní no cederá un instante hasta borrar la injusticia y los conflictos del mundo. La marcha de los iraníes es la continuación de la senda de los profetas.
En ningún momento la Líga Árabe y/o la Organización de la Conferencia Islámica reclaman el Kanato de Crimea (en Rusia) ni Uiguristán (en China). El objetivo islamista es atacar a Israel no por cómo es, sino por qué es, por existir.
El odio que comienza con los judíos nunca termina con los judíos. No fueron solo los judíos los que sufrieron bajo Hitler. No fueron los judíos solamente los que sufrieron bajo Stalin. No son los judíos únicamente los que sufren bajo el Estado Islámico, Hamás, Hizbulá, al Qaeda, o la Yihad Islámica.
El yihadismo, tanto sunnita como shiíta, quiere reislamizar Israel y seguidamente España, la península ibérica como conditio sine qua non para poder vencer a los ejércitos infieles en la batalla final de los tiempos. [3]
La judeofobia significa negar el derecho de los judíos a existir como judíos y con los mismos derechos que el resto de los humanos. La forma que el antisemitismo, la judeofobia, asume hoy es el antisionismo.
Defender a Israel es defender a Occidente y sus valores.
NOTAS
[1] El portavoz oficial de la Liga Árabe, Mahmud Afifi, ha recalcado que la decisión ha sido adoptada a raíz de la reciente cumbre de la Liga Árabe para abordar la situación en Jerusalem, en la que los países miembro del organismo se comprometieron a tomar medidas políticas y económicas contra aquellos países que reconozcan Jerusalem como capital de Israel.
04/06/2018 en POR ISRAEL
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