Planta desalinizadora de Hadera Foto: Embajada de EE.UU. en Israel Wikimedia CC BY-SA 2.0
El Gobierno aprobó un plan de emergencia para hacer frente a la seguía que afecta al país desde hace cinco años, que incluye la construcción de dos plantas desalinizadoras, e impulsar soluciones.
“Este problema se debe a cambios climáticos y otras razones. A lo largo de los años, Israel ha descubierto una notable capacidad para lidiar con el problema del agua, que ha causado interminables conflictos en nuestra región durante miles de años y también en la era moderna”, dijo el primer ministro, Biniamín Netanyahu.
En la reunión del Gabinete de ministros, el titular de Energía, Yuval Steinitz, presentó la propuesta que incluye la construcción de dos nuevas plantas desalinizadoras (que se suman a las cinco ya existentes), la canalización de agua desalinizada al Mar de Galilea para convertirlo “en una reserva de agua desalinizada”, y la rehabilitación de varios riachuelos en el norte que ahora transportan aguas residuales.
En las últimas semanas se ha puesto en marcha una campaña de concienciación sobre el uso del agua llamada “Israel se está secando… de nuevo”, con el fin de recordar a los ciudadanos la necesidad de no malgastar este recurso.
En Israel, el 70% del agua potable procede de plantas de desalinización, recordó hace días la Autoridad del Agua de Israel.
“Estamos viendo que el cambio climático está causando daños increíbles. Hay una brecha creciente entre nuestras necesidades de agua y la realidad del agua que tenemos”, declaró recientemente el portavoz de esta institución, Uri Schor. EFE
10/06/2018 en AURORA DIGITAL
No hay comentarios:
Publicar un comentario