MITO:
«La información noticiosa sobre el mundo árabe es objetiva».
«La información noticiosa sobre el mundo árabe es objetiva».
REALIDAD:
Cuando a los periodistas les permiten traspasar el velo del secreto, el precio de tener acceso a dictadores y terroristas suele ser exorbitante. Los reporteros a veces son intimidados o chantajeados. En Líbano de los años ochenta, por ejemplo, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) hacía que los reporteros hicieran su licitación como precio para obtener entrevistas y protección. Durante la «intifada de al-Aksa», a los periodistas israelíes se les advirtió que no entraran en "el territorio de" la Autoridad Palestina (ATP) y algunos recibieron amenazas por teléfono después de publicar artículos críticos del liderazgo de la ATP.
Al pedirle que comentara lo que muchos televidentes consideraban como prejuicios de CNN contra Israel, Reese Schonfeld, el primer presidente de la cadena, explicó: «cuando los veo en el aire me parece que están siendo muy cuidadosos de las sensibilidades árabes». Schonfeld sugirió que la cobertura está parcializada porque CNN no quiere poner en peligro el acceso especial que tiene en el mundo árabe.
En los países árabes, los periodistas suelen ser acompañados para ver lo que el dictador quiere que ellos vean o se les vigila. Los ciudadanos son advertidos por las agencias de seguridad, a veces directamente, a veces más sutilmente, que deben cuidarse de lo que les dicen a los visitantes.
En el caso de los reportajes sobre la ATP, los medios de difusión occidentales dependen mucho de los asistentes palestinos que acompañan a los corresponsales a los territorios. Además, los palestinos con frecuencia proporcionan las noticias que se transmiten en todo el mundo. "Según mis cálculos, escribió el periodista Ehud Ya’ari, más del 95 por ciento de las fotos que se transmiten por satélite todas las noches a los diversos canales extranjeros e israelíes son suministradas por equipos de filmación palestinos". Las dos principales agencias en el mercado de telenoticias, APTN y Reuters TV, cuentan con toda una red de corresponsales locales, independientes y mediadores en todos los territorios para ofrecer metraje instantáneo de los acontecimientos.
Es obvio que estos equipos se identifican emocional y políticamente con la intifada y, en el “mejor” de los casos simplemente no se atreven a filmar nada que pudiera comprometer a la Autoridad Palestina. Así que las cámaras se colocan de manera que muestren una visión distorsionada de las acciones del ejército israelí, y nunca se enfocan en los pistoleros palestinos, y con gran diligencia producen un tipo muy específico de primer plano de la situación sobre el terreno.
Un incidente particularmente atroz ocurrió en octubre del 2000, cuando dos reservistas israelíes no combatientes fueron linchados por una turba palestina en Ramala. Según los periodistas en la escena, la policía palestina intentó prevenir que los periodistas extranjeros filmaran el incidente. Un equipo de televisión italiano se las arregló para filmar parte del ataque, y estas horrorosas imágenes hicieron finalmente titulares en todo el mundo. Una agencia de noticias italiana rival asumió otra línea de conducta, al poner un anuncio en el principal periódico de la ATP, al Haya-Al Jadidah, en el que explicaba que no tenía nada que ver con la filmación del incidente:
Mis queridos amigos de Palestina. Los felicitamos y creemos que es nuestro deber el darles a conocer la situación (de los sucesos) de lo que ocurrió el 12 de octubre en Ramala. Una de las estaciones de televisión privadas que compite con nosotros (y no la estación oficial de la televisión italiana RTI) filmó los sucesos; esa estación filmó los sucesos. Después la televisión israelí transmitió las fotos, como tomadas de una de las estaciones italianas; y así se creó la impresión pública de que nosotros (RTI) tomamos estas fotos.
Les reiteramos enfáticamente a todos ustedes que los eventos no sucedieron de ese modo, porque siempre respetamos (y seguiremos respetando) los procedimientos periodísticos con la Autoridad Palestina para el trabajo (periodístico) en Palestina y tenemos credibilidad por la precisión de nuestra labor.
Les agradecemos la confianza, y les podemos asegurar que ésta no es nuestra manera de actuar (nota: queremos decir que no trabajamos como las otras estaciones de televisión). No hacemos (y no haremos) tal cosa.
Sírvanse aceptar nuestras bendiciones.
Firmado:
Ricardo Christiano
Representante de la estación italiana oficial en Palestina
Ricardo Christiano
Representante de la estación italiana oficial en Palestina
Si una organización de noticias se desvía de la línea pro palestina, es atacada de inmediato. En noviembre de 2000, por ejemplo, el Sindicato de Periodistas Palestinos se quejó de que la Prensa Asociada (AP) estaba presentando una falsa impresión de la «intifada de al-Aksa”. El sindicato llamó la cobertura de la AP un crimen consciente contra el pueblo palestino y dijo que servía a la posición israelí. El sindicato amenazó con adoptar todas las medidas necesarias contra los funcionarios de la AP, así como contra sus oficinas localizadas en la ATP si la agencia seguía lesionando los intereses palestinos.
Fuente:
Extracto del libro Mitos y Realidades de la Jewish Virtual Library.
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