MITO:
«Los israelíes no pueden negar la verdad de las fotos que muestran sus abusos».
REALIDAD:
Una foto puede valer por mil palabras, pero a veces la foto y las palabras usadas para describirla son distorsionadas y engañosas. No hay duda de que los fotógrafos y los camarógrafos de la televisión buscan los cuadros más dramáticos que pueden encontrar, que muestran en la mayoría de los casos a los brutales goliats israelíes maltratando a los sufrientes davides palestinos, pero el contexto con frecuencia se pierde.
En un ejemplo clásico, la AP hizo circular una foto impresionante de un colérico soldado israelí encima del cuerpo ensangrentado de un joven a quien apuntaba con su garrote. Parecía que el soldado había acabado de golpear al joven. La foto apareció en el New York Times y provocó una repulsa internacional debido al pie de foto, enviado por la AP, que decía, «un policía israelí y un palestino en el Monte del Templo». Tomada en un momento en que los palestinos se habían amotinado luego de la polémica visita de Ariel Sharón a la mezquita de al-Aksa, el cuadro parecía ser un vívido caso de brutalidad israelí. Resultó ser, sin embargo, que el pie de foto era inexacto y la foto realmente mostraba un incidente que podría haber provocado casi la impresión opuesta, si se hubiera reportado correctamente.
La víctima no era un palestino golpeado por un soldado israelí, era un policía protegiendo a un estudiante judeoamericano, Tuvia Grossman, que viajaba en un taxi cuando éste fue apedreado por palestinos. Grossman fue sacado del taxi, golpeado y apuñalado. Logró zafarse y huyó hacia el policía israelí. En ese momento un fotógrafo tomó la foto.
Además de haberse equivocado con la víctima, la AP también informó inadecuadamente que la foto había sido tomada en el Monte del Templo. Cuando la AP fue avisada del error, emitió una serie de correcciones, algunas de las cuales no lograron enmendar la historia. Como suele ser el caso, cuando los medios de difusión cometen un error, el daño ya está hecho.
Muchos clientes que usaron la foto no imprimieron las correcciones. Otros publicaron correcciones que no recibieron ni remotamente el despliegue de la historia inicial.
Otro ejemplo de cómo las fotos pueden ser dramáticas y engañosas a un tiempo fue una foto de Reuters que mostraba a un joven palestino siendo arrestado por un policía israelí el 6 de abril del 2001. El muchacho está obviamente aterrado y se ha orinado en los pantalones. Una vez más la foto atrajo la publicidad mundial y reforzó la difundida imagen de los israelíes como brutales ocupantes que abusan de niños inocentes.
En este caso es el contexto el que resultaba engañoso. Otro fotógrafo de Reuters tomó una foto un momento antes y en ella se veía al mismo muchacho participando en un motín contra soldados israelíes. Pocos medios de prensa publicaron esta última foto.
Extracto del libro Mitos y Realidades de la Jewish Virtual Library.
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