Hamás: ¡Reconstruyan Gaza o atacaremos Israel!

Una vez más el movimiento de resistencia islámico amenaza con atacar a Israel, esta vez ante el fracaso de la Comunidad Internacional y la Autoridad Palestina de cumplir con sus promesas de reconstrucción de la Franja de Gaza a raíz de la Operación Margen Protector.

Los líderes de Hamás, están particularmente indignados con la Autoridad Palestina (AP) y su presidente, Mahmoud Abbas, a quien acusan de obstaculizar los esfuerzos para reconstruir cientos de casas destruidas en la Franja de Gaza.El movimiento fundamentalista también está enojado con los egipcios por el cierre del paso fronterizo de Rafah después de un ataque terrorista en el Sinaí en el que murieron treinta y dos soldados egipcios. Por otra parte, han rechazado el plan de las Naciones Unidas para la reconstrucción con el pretexto de que margina al movimiento islamista y permite a Israel decidir quién se beneficiará con la obra. “El plan de la ONU es inaceptable e ineficaz”, dijo el portavoz de Hamás, Sami Abu Zuhri. De acuerdo con este plan, anunciado en septiembre, el gobierno de la Autoridad Palestina será responsable de la reparación de las viviendas dañadas y proyectos del sector público, mientras que la ONU se centrará en las escuelas, las clínicas y los “servicios básicos”.

Los materiales de construcción destinados a la Franja de Gaza, según el plan, tendrían que ser aprobados por las autoridades israelíes. 

Hamás se opone al plan de la ONU, principalmente porque les niega la participación en la reconstrucción de la Franja de Gaza. La organización terrorista también está preocupada porque la intervención de la Autoridad Palestina en la reconstrucción, puede socavarles el control de la Franja y permitir a Abbas y su facción Fatah ganar crédito al ayudar a los palestinos residentes del lugar. El mes pasado, una conferencia de donantes en el Cairo prometió 5.4 mil millones dólares para el arreglo de las viviendas y los establecimientos dañados. Sin embargo, la organización sostiene que, desde entonces, los palestinos no han visto ninguno de los fondos prometidos. 

El enviado de la Autoridad Palestina a Egipto, Barakat al-Farra, acusó a la organización yihadista de obstruir la reconstrucción y agregó que el movimiento estaba tratando de poner sus manos en el 20% de los fondos destinados a las reparaciones. La organización terrorista por su parte, afirma que la AP está tratando de apropiarse de más de la mitad de los fondos prometidos por la conferencia de donantes del Cairo.

El aumento de las tensiones entre Hamás y la Autoridad Palestina de Mahmud Abbas es la verdadera razón del por qué aún no se ha iniciado el restablecimiento de Gaza. Estas tensiones llegaron a su pico máximo con los recientes atentados que tuvieron como objetivo las casas y vehículos de quince altos partidarios de Abbas. El presidente de la AP sostiene que el responsable de los ataques es el grupo fundamentalista, una acusación que sin lugar a dudas niegan rotundamente. 

La decisión de Egipto de cerrar el paso fronterizo de Rafah es señalada también como responsable de la demora en la aplicación del plan de reparación. A pesar de que Hamás acusó abiertamente a la Autoridad Palestina, la ONU y Egipto de obstruir dicho proyecto, acusa abiertamente a Israel, y amenaza con reanudar sus ataques terroristas contra Israel y comenzar un nuevo enfrentamiento. La razón es que no pueden lanzar ataques terroristas directos contra la Autoridad Palestina en Cisjordania gracias a la presencia de las Fuerzas de Defensa de Israel en ese lugar, del mismo modo se abstendrán de hacerlo para evitar ser acusados por los palestinos de “destrucción de la unidad nacional”, por una situación de supervivencia el grupo fundamentalista que no quiere ser responsable de una guerra civil palestina.

De cualquier forma, son muy cuidadosos de no provocar un enfrentamiento con Egipto, que ha estado librando una campaña militar abierta y masiva contra los grupos terroristas en el Sinaí. Las relaciones con Egipto parecen estar en su punto más bajo; muchos egipcios ven al movimiento como una amenaza a su seguridad nacional. Cualquier ataque a Egipto traerá indudablemente una fuerte respuesta del ejército, una que seguramente asestará un golpe mortal al Hamás y a sus partidarios en Gaza. La entidad islámica no va a iniciar una crisis con la ONU por temor a que esta medida una al mundo contra el movimiento y ponga fin a los servicios de las organizaciones internacionales y a las ayudas económicas. La única opción que enfrentan, por lo tanto, es atacar a Israel una vez más como una forma de librarse de la grave crisis y la creciente frustración de los palestinos que sufren diariamente de un sin fin de carestías.

El mayor temor de Hamás es que esta frustración se convierta en desilusión hacia el régimen, esta es una de las razones por la que tratan por todos los medios de dirigir la ira en la comunidad palestina hacia Israel.

Las recientes declaraciones de varios representantes del movimiento terrorista muestran que no descartan la posibilidad de librar una nueva guerra contra Israel, usando como excusa todo tipo de argumentos y principalmente la falta de reparación de los daños en la franja, por lo que se habla de una “explosión” inminente contra Israel si las promesas, por cualquier razón que fuera quedan inconclusas, sin importar cual sea la verdadera razón del incumplimiento.

Algunos representantes de la organización, incluso tienen la audacia de proclamar públicamente que Israel es el responsable de obstaculizar la reconstrucción de la Franja de Gaza.
Las amenazas de Hamás contra Israel deben ser tomadas muy en serio, especialmente a la luz de los informes que el movimiento se sigue preparando para otro confrontamiento armado. No se puede pensar que únicamente están construyendo más túneles bajo la frontera con Israel, sino que también están probando cohetes en el Mar Mediterráneo, la realidad es que no tienen mucho que perder, y por el contrario consideran que este tipo de proceder les dejará margen para la victoria.

Además, el asesinato de uno pocos cientos de palestinos les permitirá desviar la atención de su fracaso para rehabilitación del lugar que gobiernan, tienen las posibilidades abiertas para acusar a Israel por “librar otra guerra” y no pierden la esperanza de que otra batalla aumentará aún más el sentimiento anti-Israel en el mundo y de este modo los palestinos podrán ganar aún más afición y ayuda a nivel mundial.

Abbas también se beneficiará de una nueva guerra en Gaza, los nuevos combates podrían absolverlo de su responsabilidad hacia la reparación de la Franja. Agregado a todo esto se puede decir que existe la posibilidad de que “Israel haga el trabajo sucio por él” y pueda deshacerse de una vez apor todas de Hamás, y al igual que ellos tratará de aprovechar la lucha para librar otra campaña de desprestigio e incitación contra Israel en la arena internacional.

Fuente: Instituto Gatestone

 

07/12/2014 en AURORA DIGITAL.
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