miércoles, 5 de julio de 2017

Hamás: Logrando el equilibrio adecuado


RESUMEN: Hamás, la organización terrorista que gobierna la Franja de Gaza, se encuentra bajo presión desde tres facetas diferentes: posee menos electricidad, salarios más bajos y menor ayuda económica. Pudiera ser tentador para Israel sacarle provecho a dichas presiones a fin de obligar a Hamás a controlar sus gastos militares, pero mientras Hamás sienta que tiene menos que perder, más volátil se vuelve Gaza.

El primer y más importante elemento que presiona actualmente a Hamás es el haber perdido a Qatar. Al encontrarse bajo presión por parte de sus vecinos del Golfo Árabe, Qatar ha expulsado a varios líderes de Hamás y está dejando abierta la posibilidad de que la totalidad del liderazgo de la organización necesite eventualmente salir del país. Si Qatar deja de prestarle ayuda económica a la Franja de Gaza debido a estas presiones, los residentes de Gaza y el propio Hamás habrán perdido lo que ha sido su principal fuente de ayuda en los últimos años.

La segunda fuente de presión son las recientes decisiones del Presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas. Primero, la Autoridad Palestina reducirá o ya ha reducido significativamente los salarios a los individuos que este considera sus enemigos en Gaza y estos recortes tendrán un impacto considerable en la situación económica.

Abbas también ha decidido no pagar gran parte de la electricidad consumida en Gaza, lo que llevará a la decisión del gabinete israelí el domingo de reducir la cantidad de electricidad que Israel le transfiere a Gaza. Como resultado, el pueblo de Gaza se quedará sin electricidad durante la mayor parte del tiempo.

No existen alternativas a la electricidad israelí, porque los egipcios también le están negando a Gaza un mayor consumo de electricidad. En cuanto a quién suministrará los salarios, tampoco existen alternativas. Nadie llenará el vacío dejado por la Autoridad Palestina sobre este tema y no parece que alguien pueda ocupar el puesto de Qatar si este tiene que descontinuar su apoyo económico.

Todos estos factores conducirán a una inmensa presión sobre la Franja de Gaza en general y sobre Hamás, siendo este responsable de Gaza, en particular.

Este es un ejemplo clásico de una situación en la que Israel no tiene por que tomar una “buena decisión”.

Por una parte, Israel tiene gran interés en presionar a Hamás para que sacrifique sus inversiones militares.

Por la otra, mientras peor sea la situación en Gaza y cuanto menos tenga que perder Hamás, mayor es el riesgo de un estallido violento desde dentro de Gaza. Este estallido será dirigido hacia Israel y no a Hamás.

¿Cuál es el equilibrio adecuado entre la presión sobre Hamás y el construir esperanzas para los ciudadanos de Gaza? La respuesta a esta pregunta es totalmente incierta. ¿Cómo puede aplicarse presión sin provocar una erupción? Hacerlo es un arte y es difícil aconsejar para bien.

Sin embargo, está muy claro de que una vez que estos tres factores de presión – menos electricidad, menores salarios y reducción de la ayuda económica, afecten la vida de una manera tangible, la Franja de Gaza se volverá mucho más volátil. Esto debe tomarse en cuenta.

Este artículo fue publicado originalmente en Israel Hayom el 13 de junio, 2017.

El Mayor General (ret.) Yaakov Amidror es Destacado Compañero del Anne y Greg Rosshandler en el Centro de Estudios Estratégicos Begin-Sadat. También es compañero distinguido en el Centro Gemunder para la Defensa y Estrategia JINSA.


03/07/2017 en POR ISRAEL. 




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