Mientras los manifestantes inundan las calles de ciudades iraníes esta semana exigiendo reformas económicas y cambios en las políticas de sus gobiernos, los apagones generalizados afectan a la capital Teherán. Funcionarios del principal proveedor de energía eléctrica de Irán dijeron que los apagones fueron el resultado del sobrecalentamiento de la red nacional debido a que los suministros de las presas hidroeléctricas cayeron debido a la severa sequía en el país y el uso de aires acondicionados se disparó en medio de una ola de calor. Por otra parte, un incendio ocurrido el jueves en una de las principales refinerías de petróleo de Irán en la ciudad de Abadán, en la provincia de Khuzestan, mató a una persona, hirió a 18 e hizo un daño severo a la instalación.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, habló sobre las manifestaciones en Irán el miércoles en un discurso a los graduados del programa de entrenamiento de cadetes en la base aérea de Hatzerim.
"Muchos en Irán entienden que el régimen de los ayatolás está desperdiciando enormes recursos en subversión militar en el extranjero en lugar de invertir en las necesidades de sus ciudadanos en el país", dijo. "Es demasiado pronto para determinar cómo se desarrollarán las cosas, pero la dirección es clara: el cajero de la agresión iraní se ha roto". Añadió que el pueblo iraní está "sintiendo en sus bolsillos las implicaciones del fanatismo fundamentalista de sus gobernantes... Irán ha experimentado disturbios económicos tras la reanudación de las sanciones en su contra".
29/06/2018 en ICEJ
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