La ex embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, criticó al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas después de que el Consejo publicara el miércoles una lista negra de más de 100 empresas que hacen negocios en Judea y Samaria.
“La @UN alcanzó hoy un nuevo récord al publicar su lista negra antisemita de compañías que afirma están involucradas en la “actividad de poblados” israelí. El momento en el que esto ocurrió cuando los Estados Unidos publicaron un plan de paz fue, en el mejor de los casos, confabulador y manipulador. Vergonzoso”, escribió Haley,
El consejo publicó la lista de 112 empresas que operan en las comunidades judías de Judea y Samaria. Según el consejo de la ONU, las compañías violan el derecho internacional al seguir operando en las comunidades judías de la zona, incluyendo Airbnb, Expedia y TripAdvisor.
La alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos publicó el miércoles, de forma sorprendente, una lista de 112 compañías que realizan negocios en los poblados israelíes de Judea y Samaria. La lista llevaba casi cuatro años de elaboración.
Israel reaccionó con enojo a la publicación de la lista negra, con líderes políticos del espectro de la política denunciando al organismo de la ONU responsable de su elaboración y prometiendo proteger los intereses financieros israelíes.
El Ministerio de Asuntos Exteriores anunció que suspendía sus vínculos con el Alto Comisionado para los Derechos Humanos.
La oficina del Ministro de Asuntos Exteriores Israel Katz dijo que ordenó la “excepcional y dura medida” en represalia por que la oficina de Michelle Bachelet “sirviera a la campaña de BDS”, refiriéndose al movimiento anti-Israel de Boicot, Desinversión y Sanciones.
No quedó inmediatamente claro qué implicaciones prácticas tendría la decisión. La oficina del comisionado tiene representantes estacionados en Israel, pero no se sabe que tengan buenas relaciones de trabajo con los diplomáticos israelíes. Los funcionarios en Jerusalén dijeron el miércoles por la noche que cualquier solicitud que tengan no será respondida a partir de hoy.
La mayoría de las empresas en la lista son israelíes, incluyendo todos los grandes bancos, las empresas estatales de transporte Egged y la Corporación de Ferrocarriles de Israel, y los gigantes de las telecomunicaciones Bezeq, HOT y Cellcom. También se enumeran empresas medianas como la cadena de restaurantes Café Café y las panaderías Angel.
“Vamos a impugnar esta [lista negra] con todas nuestras fuerzas”, dijo el Primer Ministro Benjamín Netanyahu a Radio Ejército el miércoles. “Ganaremos reconocimiento por nuestra soberanía sobre estas comunidades y esto cancelará su efecto”.
“Estoy orgulloso de dar a estos negocios una plataforma”, dijo el presidente Reuven Rivlin después de leer una larga lista de empresas israelíes mencionadas en la lista.
El líder de la oposición de facto, Benny Gantz, que encabeza el Partido Azul y Blanco, también condenó la base de datos. “Este es un día oscuro para los derechos humanos. El Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha perdido el contacto con la realidad”, dijo.
La lista negra nombra a un puñado de empresas internacionales, como Motorola, Airbnb, Trip Advisor, Expedia y General Mills (todas ellas de EE.UU.), Alstom (de Francia) y Greenkote (del Reino Unido).
Las empresas pueden pedir que se les retire de la lista si pueden demostrar que ya no proporcionan apoyo material a los poblados israelíes, dijo el miércoles la oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet de Chile. La lista se actualizará anualmente.
En marzo de 2016, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra aprobó una resolución en la que se solicitaba la compilación de una base de datos en la que se enumeraran “las actividades que suscitaban especiales preocupaciones en materia de derechos humanos” en los territorios palestinos. Esas actividades se definieron como el suministro de material y servicios que apoyaran la expansión de los poblados israelíes o ayudaran a “mantenerlos”.
Entre otras actividades que incluyeron a empresas en la lista figuran la utilización de los recursos naturales de Judea y Samaria “en particular el agua y la tierra”, la contaminación de las aldeas palestinas y “el cautiverio de los mercados financieros y económicos palestinos, así como las prácticas que perjudican a las empresas palestinas, en particular mediante restricciones de la circulación y limitaciones administrativas y jurídicas”.
Israel, los EE.UU. y el Reino Unido durante años trataron de bloquear la publicación de la lista negra. No estaba claro por qué se publicó esta semana.
La publicación de la base de datos esta semana marca un gran revés para el movimiento de poblados de Israel, que se produce sólo tres meses después de que el Tribunal de Justicia Europeo dictaminara que el régimen de etiquetado de los productos israelíes de Judea y Samaria es legalmente vinculante.
El grupo coordinador del Consejo de Yesha emitió una declaración el miércoles acusando al Consejo de Derechos Humanos de la ONU de antisemitismo e instando a los ciudadanos israelíes a hacer esfuerzos especiales para comprar productos fabricados en los poblados.
15/02/2020 en ISRAEL NOTICIAS
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