jueves, 23 de enero de 2014

Kerry: «No hay lugar para Al Assad en futuro Gobierno sirio».

El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, emplazó a las autoridades iraníes a ser «útiles» y aprovechar las múltiples vías que existen para colaborar en la resolución del conflicto sirio, pese a no figurar como invitado en la cumbre de paz Ginebra II.
 


«Irán, sin duda, tiene la capacidad de ser útil y marcar la diferencia», declaró Kerry durante una rueda de prensa en Montreux (Suiza), al término de la primera jornada de una cumbre que aspira a poner fin a tres años de guerra civil en Siria.

El jefe de la diplomacia norteamericana dijo confiar en que Irán apueste por «ser constructivo» y adelantó que durante las próximas semanas podrá colaborar de «múltiples formas» con la resolución del conflicto. «Espero que quieran sumarse a una solución positiva», agregó Kerry.

El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, retiró la invitación cursada a Irán - principal aliado del régimen de Bashar al-Assad - para participar en la conferencia de paz por su negativa a aceptar y suscribir la Declaración de Ginebra de 2012, base de los contactos. Estados Unidos siempre se opuso a la asistencia de representantes iraníes, al igual que el principal bloque opositor sirio.

Los desafíos de la cumbre de paz de Ginebra II quedaron más que patentes. La reunión comenzó con reproches cruzados y una fuerte discusión entre Ban Ki Moon y la delegación siria.

Tras los breves discursos conciliadores de Kerry y de ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, el canciller sirio, Walid al-Mualem, se embarcó en una larga alocución en la que criticó a la Coalición Nacional Siria y acusó a algunos países extranjeros, entre ellos Israel y Turquía, de apoyar a los terroristas en Siria.

Ban exigió a Al Mualem que se limitara a los siete minutos concedidos para hablar, a lo que este respondió: «Usted vive en Nueva York. Yo vivo en Siria. Esta es una cumbre sobre Siria, es mi derecho. Déjeme contar nuestra versión de la historia. Usted habló durante 25 minutos. Yo necesito por lo menos 30», afirmó enojado.

El agrio debate entre ambos prosiguió, al insistir el ministro sirio en que tenía derecho a expresarse durante más tiempo. Ban devolvió la palabra a Al Mualem, para interrumpirlo de nuevo unos minutos más tarde.

Después de un tiempo adicional, el emisario sirio concluyó finalmente su discurso diciendo que «el verdadero diálogo entre los sirios debe tener lugar en territorio sirio».

Por su parte, el representante de la Coalición Nacional Siria, Ahmad Yarba, quien tomó la palabra a continuación, calificó al presidente Bashar al-Assad de «terrorista» y lo acusó de facilitar el ascenso de Al Qaeda en el país. Además, Yarba aseveró que la coalición no está dispuesta a negociar con Al Assad y considera que el objetivo de la conferencia es que el presidente sirio abandone el poder.

La declaración del líder de la oposición estuvo en consonancia con las palabras de Kerry, quien dijo en términos inequívocos que Washington «no se imagina un lugar para Al Assad en un futuro Gobierno de transición de Siria».

Por su parte, el enviado del Gobierno sirio a la conferencia, Bashar Jaafari, reiteró la disposición del régimen para negociar una resolución política del conflicto pero advirtió de que, antes, debería confirmarse «el fin del terrorismo y de la violencia».

Al término de la primera jornada de reuniones, Jaafari aseguró que su Gobierno se presentó en la cumbre con la intención de comenzar un proceso de diálogo que permita la aplicación del acuerdo sellado en Ginebra en 2012 y que contempla una Hoja de Rutas para la transición política.

«Siria necesita valor para iniciar la aplicación sincera de Ginebra I, pero, para ello, hace falta lograr el fin del terrorismo y de la violencia, ya que la solución política no puede ir de la mano con el terrorismo», indicó aludiendo a los grupos radicales de la oposición.

Por otra parte, Jaafari criticó la lista de invitados a la conferencia de paz ya que consideró que parece un conglomerado de «delegaciones antisirias». La mayoría son, en su opinión, «gobiernos con políticas hostiles» hacia el régimen de Al Assad.

A su vez, organizaciones defensoras de la libertad de prensa como Reporteros Sin Fronteras, el Comité para la Protección de los Periodistas o el Foro Global para el Desarrollo de los Medios hicieron público un comunicado en el que piden que durante la conferencia de Ginebra 2 se tomen las medidas necesarias para salvaguardar el derecho a la información.

Sobre la situación en Siria, las organizaciones y medios firmantes solicitaron a los líderes mundiales y a los miembros de las partes en conflicto que adopten los acuerdos necesarios para preservar la libertad de expresión en el país y proteger a los periodistas para defender un sector informativo libre e independiente como piedra angular para cualquier acuerdo político.

Según el comunicado conjunto de las ONGs, Siria se convirtió en uno de los países más peligrosos para ejercer la profesión; los periodistas son objeto de constantes detenciones y sus derechos son sistemáticamente vulnerados, en consecuencia, el acceso a una información de garantías se encuentra gravemente comprometido.

Los miembros del Foro Global de Desarrollo de los Medios (GFMD) y otros grupos internacionales de asistencia a medios de comunicación hicieron un llamamiento para que los periodistas y otros informadores detenidos por el grupo ISIS, el régimen u otros grupos, sean puestos en libertad.

También exigieron que se tomen las medidas necesarias para poner fin a las intimidaciones, crímenes y abusos cometidos contra periodistas sirios y extranjeros y contra el conjunto de trabajadores y activistas de los distintos medios o grupos de comunicación, en cualquier contexto y bajo cualquier pretexto.



Publicado el 23/01/2014 en ISRAEL EN LINEA.
http://www.israelenlinea.com/internacional/noticias-internacionales/medio-oriente/9710-kerry-

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