miércoles, 8 de enero de 2014

MITOS Y REALIDADES. #92. Las Naciones Unidas.

MITO:
«Las Naciones Unidas han desempeñado a lo largo del tiempo un papel constructivo en los asuntos del Oriente Medio. Su récord de equidad y equilibrio las hace un foro ideal para dirimir la disputa árabe-israelí».


REALIDAD:
A partir de mediados de los años 70, el bloque árabe-soviético-tercer mundo se unió para formar lo que venía a ser un frente pro palestino en las Naciones Unidas. Esto era particularmente cierto en la Asamblea General, donde estos países —casi todos dictaduras o autocracias— votaban frecuentemente juntos para aprobar resoluciones atacando a Israel y apoyando a la OLP.

En 1974, por ejemplo, la Asamblea General invitó a hablar a Yasser Arafat, quien se presentó con una funda de pistola a la cintura. En su discurso, Arafat dijo que llevaba una pistola y una rama de olivo (él dejó su arma afuera antes de entrar en el salón). Un año después, por instigación de los estados árabes y del bloque soviético, la Asamblea aprobó la resolución 3379, que difama al sionismo al catalogarlo como una forma de racismo.

    Yasir Arafat.

El embajador de EE.UU. Daniel Moynihan llamó a la resolución un «acto obsceno», y el embajador israelí Chaim Herzog les dijo a sus compañeros delegados que la resolución estaba «basada en el odio, la falsedad y la arrogancia». Hitler, dijo él, se habría sentido en casa oyendo el debate de las NU sobre la medida.


   Chaim Herzog.

El 16 de diciembre de 1991, la Asamblea General, por una votación de 111-25 (con 13 abstenciones y 17 delegaciones ausentes o que no votaron), rechazó la resolución 3379. Ningún país árabe votó a favor de este rechazo. La OLP denunció la votación y el papel de EE.UU.

Como Herzog hizo notar, la organización adquirió una perspectiva de «Alicia en el país de las maravillas» sobre Israel. «En el edificio de NACIONES UNIDAS… [Alicia] sólo tendría que llevar una estrella de David para oír el imperioso “córtenle la cabeza” a cada momento». Herzog señaló que la OLP citaba una resolución de NU de 1974 de condena a Israel como justificación para detonar una bomba en Jerusalén.

El votar en bloque también hizo posible el establecimiento del pro OLP «Comité sobre los Derechos Inalienables del Pueblo Palestino» en 1975. El panel se convirtió, de hecho, en parte del aparato propagandístico de la OLP, emitiendo sellos, organizando reuniones, preparando filmes y redactando resoluciones en apoyo a los «derechos» palestinos.

En 1976, el Comité recomendó «la plena implementación de los derechos inalienables del pueblo palestino, incluido su regreso a la parte israelí de Palestina». También recomendó que el 29 de noviembre —el día en que NU aprobara la partición de Palestina en 1947— fuese declarado un «Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino». Desde entonces, se ha observado en las NU con discursos, películas y exposiciones antiisraelíes. Sobreseyendo las objeciones de Estados Unidos, una unidad especial sobre Palestina se estableció como parte del Secretariado de NU.

Israel es el objeto de más comités investigativos, representantes especiales y relatores que ningún otro estado del sistema de NU. El representante especial del Director General de la UNESCO visitó Israel 51 veces durante 27 años de actividad. El Director General de ILO ha enviado una «misión especial» a Israel y los territorios anualmente durante los últimos 17 años.

La Comisión sobre Derechos Humanos adopta rutinariamente desproporcionadas resoluciones concernientes a Israel. De todas las condenas de esta agencia, 26 se refieren a Israel solo, mientras estados parias (que no se ajustan a las normas internacionales), como Siria y Libia, nunca son criticados.

EE.UU. ha reaccionado enérgicamente a los empeños de politizar las NU. En 1977, EE.UU. se retiró de la Organización Internacional del Trabajo por dos años debido a su posición antiisraelí. En 1984, EE.UU. abandonó la UNESCO, en parte por sus prejuicios en contra del Estado judío (en septiembre del 2002, EE.UU. dijo que regresaría). De 1982 a 1989, los estados árabes buscaron negarle a Israel un asiento en la Asamblea General, o poner condiciones especiales a su participación. Sólo una campaña de cabildeo de EE.UU. impidió que tuvieran éxito. En el 2001, EE.UU. se unió a Israel en el boicot a la Conferencia Mundial de NU Contra el Racismo, cuando se hizo evidente que se había convertido en poco más que un foro para denigrar a Israel.





Si bien el proceso de paz árabe-israelí, que se inauguró en Madrid en 1991, está estructurado sobre las bases de las negociaciones directas entre las partes, NU constantemente socava este principio. Los acuerdos de Oslo se fundan en la idea de las conversaciones bilaterales para resolver las diferencias entre israelíes y palestinos. Sin embargo, la Asamblea General usualmente adopta resoluciones que intentan imponer soluciones sobre puntos críticos, tales como Jerusalén, las Alturas de Golán y los asentamientos judíos. Irónicamente, las resoluciones del Consejo de Seguridad de NU 242 y 338 proponían las negociaciones bilaterales, que son socavadas de continuo por las resoluciones de la Asamblea General.

Por tanto, los antecedentes hasta la fecha indican que las NU no han desempeñado un papel útil en la resolución del conflicto árabe-israelí.


     Fuente:
     Extracto del libro Mitos y Realidades de la Jewish Virtual Library.


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