jueves, 9 de octubre de 2014

MITOS Y REALIDADES. #239. El proceso de paz.

MITO:
«Israel está haciendo tendenciosas comparaciones entre la resistencia palestina y los ataques del 11 de septiembre en Estados Unidos con la esperanza de generar simpatías para su política».
 


REALIDAD:
Israel y Estados Unidos son aliados en la guerra contra el terrorismo. Ambos enfrentan una amenaza común de agrupaciones radicales islámicas e ideológicas que quieren destruirlos por lo que representan: libertad, democracia, modernidad y valores judeocristianos. Los palestinos no están empeñados en la resistencia, sino en el asesinato a sangre fría. Ninguna excusa justifica el matar a inocentes. Eso es terrorismo.
 


Es cierto que los ataques terroristas en Israel y Estados Unidos no son completamente análogos. El 11 de septiembre fue un día terrible, pero sólo uno de un puñado de ocasiones en que los norteamericanos han sido víctimas del terror.

Los israelíes enfrentan amenazas a sus vidas diariamente. Los norteamericanos han tenido que aprender a vivir con nuevas precauciones en los aeropuertos, un inconveniente relativamente menor. Los israelíes deben cuidarse de personas y paquetes en todas partes. Afortunadamente, los norteamericanos aún no tienen que pensar dos veces antes de enviar a sus hijos a jugar afuera, o antes de ir de compras a una galería comercial o de disfrutar de una noche en un restaurante. Los israelíes ahora deben preocuparse constantemente por la seguridad de sus hijos, y arriesgan su vida yendo a discotecas, pizzerías y tiendas de víveres. Para la mayoría de los norteamericanos el sabbat es tiempo de oración, reflexión, descanso y disfrute. Para los israelíes, el sabbat ha estado marcado con frecuencia por el asesinato y la mutilación de parte de los terroristas suicidas palestinos. Tras la masacre de Pascua en marzo del 2002, en la cual 29 personas fueron asesinadas durante su Sédar, los israelíes no pueden ni siquiera disfrutar de sus festivales religiosos.

A veces les resulta difícil a los norteamericanos apreciar la magnitud del impacto de un ataque terrorista que «sólo» mata a 29 personas, pero en un país tan pequeño como Israel esa cifra es devastadora, y es probable que muchos israelíes conozcan personalmente a las víctimas. En efecto, un estudio arrojó que un tercio de los israelíes entre los 14 y los 18 años conoce a alguien muerto o herido en un ataque terroristas.

Puesta en proporción, la muerte de 20 israelíes equivale aproximadamente a la de 1.000 norteamericanos, de manera que, desde la perspectiva de los israelíes. ellos han estado experimentando el 11 de septiembre casi semanalmente.

Y esto sin contar todos los ataques fallidos. Docenas de atentados han sido detenidos por la policía y valientes hombres y mujeres en ocasiones han puesto literalmente sus cuerpos entre los petardistas suicidas y los que estaban destinados a ser sus víctimas. Y es también importante resaltar que mientras la mayoría de los enemigos de Estados Unidos están a miles de millas de distancia, los terroristas que amenazan a Israel están literalmente a sus puertas.

«…cualquier cultura que se enorgullezca de tener a la próxima generación como un vivo suministro de armamento barato ya ha perdido su futuro. Cualquier líder que cultive o condone el suicidio como su plan de guerra ha perdido toda estatura moral. ¿Qué decimos de las sociedades que practican sacrificios humanos?                                        Columnista Ellen Goodman
 
 

     Fuente:
     Extracto del libro Mitos y Realidades de la Jewish Virtual Library.


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