lunes, 27 de octubre de 2014

MITOS Y REALIDADES. #250. Los asentamientos.

MITO:
«La Convención de Ginebra prohíbe la construcción de colonias judías en los territorios ocupados».
 


REALIDAD:
La Cuarta Convención de Ginebra prohíbe el traslado forzoso de personas de un estado al territorio de otro estado que haya sido ocupado como resultado de una guerra. La intención era garantizar que las poblaciones locales que se vieran sujetas a ocupación no fueran obligadas a moverse. Esto en modo alguno es pertinente al tema de los asentamientos. Los judíos no están siendo obligados a ir a Cisjordania y la Franja de Gaza; por el contrario, están mudándose voluntariamente a los lugares donde ellos, o sus antepasados, vivieron una vez antes de ser expulsados por otros. Además, esos territorios nunca pertenecieron legalmente a Jordania o a Egipto, y ciertamente no a los palestinos, que nunca fueron autoridad soberana en ninguna parte de Palestina.

«El derecho de los judíos a asentarse en el área es equivalente en todo sentido al derecho de la población local a vivir allí», según el profesor Eugene Rostow, ex subsecretario de Estado para asuntos políticos.

Como norma, además, Israel no expropió terrenos particulares para el establecimiento de los asentamientos. La construcción de casas se permite en tierras particulares después de determinar que no se viola ningún derecho individual. Los asentamientos tampoco desplazan a árabes que viven en los territorios. La prensa a veces da la impresión de que por cada judío que se muda a Cisjordania, varios cientos de palestinos son obligados a salir. La verdad es que la vasta mayoría de los asentamientos se han levantado en áreas deshabitadas, e incluso los pocos que se han establecido en los pueblos árabes o sus cercanías no obligaron a ningún palestino a irse.

«Los asentamientos en varias partes de la llamada zona ocupada… fueron el resultado de una guerra que ellos [los israelíes] ganaron».           Donald Rumsfeld, Secretario de Defensa de EE.UU.
 
 RUMSFELD



     Fuente:
     Extracto del libro Mitos y Realidades de la Jewish Virtual Library.

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