Una asociación de investigadores y especialistas norteamericanos votó a favor de boicotear a las universidades israelíes en protesta contra las políticas del Estado judío hacia los palestinos.
La Asociación de Estudios Americanos (American Studies Association [ASA, por sus siglas en inglés]), una agrupación dedicada al estudio interdisciplinario de la cultura y la historia de Estados Unidos, que cuenta con cinco mil miembros, puso a votación a través del internet el controversial asunto.
En la votación participaron 1.252 de sus miembros, el número más grande de participantes en la historia de la organización. El 66.05 por ciento – dos tercios de los votantes – apoyó la resolución; mientras que el 30.5 por ciento votó en contra y el 3.43 por ciento se abstuvo.
El 4 de diciembre pasado, los veinte miembros del Consejo Nacional de ASA votaron apoyar por unanimidad apoyar el boicot; sin embargo, en una acción sin precedentes para asegurar el proceso democrático les pidieron a los miembros aprobar la decisión.
De esta manera, ASA se convirtió en el grupo académico más grande de EE.UU. que respalda un boicot contra Israel. En abril pasado, la Asociación de Estados Asiáticos Americanos se había sumado al movimiento contra la academia israelí. Israel y sus partidarios afirman que el movimiento de boicot se ensaña injustamente contra el Estado judío.
La votación es fundamentalmente simbólica ya que el grupo no tiene poder como para obligar a sus miembros o los de cualquier institución de Estados Unidos a que cumplan con ella. Sin embargo, indica el grado de pérdida de apoyo que está sufriendo Israel en la opinión pública y, particularmente en la academia estadounidense.
"La resolución es en solidaridad con los académicos y estudiantes que carecen de libertad académica y aspiran a extender la libertad para todos, incluyendo a los palestinos", apuntó la asociación.
El grupo cita la "violación de Israel del derecho internacional y las resoluciones de la ONU, el impacto documentado de la ocupación israelí en los académicos y estudiantes palestinos; y el grado en que las instituciones israelíes de educación superior son parte de las políticas estatales que violan los derechos humanos".
Ronald Lauder, presidente del Congreso Judío Mundial, manifestó que: "Ese voto en favor de boicotear a Israel, una de las naciones más democráticas y académicamente más libres en el mundo, muestra el antisemitismo orwelliano y la decadencia moral de la Asociación de Estudios Americanos".
"Oriente Medio está literalmente plagado de muertos por la reacción gubernamental a las convulsiones de la 'Primavera Árabe'; sin embargo, la Asociación de Estudios Americanos se ensaña con el estado judío, el país de Oriente Medio que comparte los valores estadounidenses, para el oprobio"
Lauder elogió a la Asociación Americana de Profesores Universitarios, un grupo académico mucho más grande – integrado por 48 mil miembros -, que se opone sistemáticamente a este tipo de boicots.
Curtis Mares, presidente de la asociación, admitió que los países vecinos de Israel tienen un historial de derechos humanos mucho peor que el del Estado judío; no obstante, le dijo al New York Times:"Hay que empezar por algún lado".
El ministro de Ciencia y Tecnología , Yaakov Peri ,reaccionó puntualizando que: "La víctima principal aquí es la ciencia internacional, que conecta a personas de diferentes origen étnico, nacionalidad y afiliación política, y que debe seguir así".
Peri añadió: que "la decisión no hace diferencias... entre las expresiones políticas y el compromiso científico".
La resolución de la Asociación de Estudios de Estados Unidos insta a las escuelas estadounidenses a no colaborar con las instituciones israelíes. Pero extienden amplias exenciones para los académicos israelíes particulares que trabajan con sus contrapartes estadounidenses - siempre y cuando dichos investigadores declaren que no están representando a las universidades israelíes del gobierno israelí.
Los Presidentes de Universidades de Israel hicieron un llamamiento a los miembros de la academia de todo el mundo a condenar estos boicots.
"Apoyar el boicot de un solo investigador o una institución académica entera es un fenómeno de difíciles consecuencias para la libertad académica".
En mayo, el físico y cosmólogo británico Stephen Hawking retiró su participación de una prestigiosa conferencia israelí.
Publicado el 17/12/2013 en AURORA DIGITAL.
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