lunes, 23 de diciembre de 2013

El primer ministro Erdogan, contra el "Estado en la sombra" de Turquía.

Más de 80 funcionarios, empresarios, políticos y tres vástagos de ministros detenidos por su presunta participación en una trama de corrupción, 27 policías cesados y el jefe policial de Estambul relevado. Éste es el saldo provisional de una operación que ha desatado un terremoto en Turquía, y que tiene como trasfondo la lucha de poder entre Recep Tayyip Erdogan y una influyente cofradía conocida como 'el Hizmet' (Servicio), liderada por Fetullah Gülen, un anciano clérigo musulmán exiliado en EEUU. El primer ministro turco acusó a Gülen de ser la mano que está detrás de esta investigación por corrupción en el entorno de la cúpula dirigente del país. Erdogan la tachó de "operación sucia" para dañar su imagen.

El primer ministro turco, en el Parlamento.

El periodista Ahmet Sik es uno de los mayores conocedores de los entresijos del 'Hizmet': "Fetullah Gülen fue un líder de la Liga anticomunista de Turquía, una iniciativa de la CIA para usar el islam en su lucha contra el comunismo en Oriente Próximo durante la Guerra Fría. Hoy su plan pasa por educar y adoctrinar en sus centros a la nueva burocracia turca", explica.

Sik pasó en 2011 un año en prisión acusado de conspiración. Le arrestaron mientras ultimaba un libro sobre el grupo, cuyos miembros llevan décadas afianzándose en puestos clave de las fuerzas de Seguridad, del poder judicial y de la burocracia. Hasta convertirse en un auténtico "Estado a la sombra". "Los policías y el fiscal que trabajaron en mi detención sabían qué documentos tenía yquerían evitar su publicación", cuenta.

"[Mientras escribía mi primer libro] me di cuenta de que policías y fiscales afines a Gülen dirigían investigaciones de casos como "Ergenekon", prosigue. El crucial juicio por el caso 'Ergenekon' condenó a cadena perpetua a varios altos mandos del ejército el pasado verano por golpismo. Zekerya Öz, fiscal en Ergenekon, es el mismo que días atrás supervisó las detenciones de los hijos de los ministros. Hasta que le apartaron de la causa.

Una red con mucha influencia

Fulya y Ahmet (nombres ficticios) son familiares de jóvenes que han entrado en contacto con el 'Hizmet'. "Llevaron a mi hermano a un piso-residencia. Allí organizaban rezos en los que un notable, al que llaman 'Abla' o 'Abi' (hermana o hermano) dirigía las oraciones", cuenta Fulya a EL MUNDO. Ahmet destaca que en estos sitios se les exacerba la figura de Fetullah Gülen: "Lo presentan como una gran figura religiosa".

Esta estructura se reproduce en la policía, según cuenta Sik en 'Pusu' (Emboscada), su último libro. Los agentes se organizarían furtivamente en grupos liderados por alguien que no pertenece al cuerpo de policía, denominado imán. En 'Pusu', el periodista publica unas tablas que llegaron a su poder en las que figuran todo tipo de datos de uniformados, incluidos detalles privados y anotaciones sobre su receptividad a la influencia del 'Hizmet'.

El secretismo envuelve a la actividad de la cofradía. "Una organización civil no debería ser secreta ni involucrarse en la policía o el ejército", razona Ahmet Sik. Los turcos identifican a instituciones y empresas con 'el Hizmet' sólo si conocen la pertenencia al grupo de algún alto cargo. Así, se consideran 'gülenistas' algunos colegios e universidades privadas, varios medios de comunicación y hasta supermercados y tiendas de ropa.

También academias de preparación para la universidad, llamadas 'dershane'. Según cuenta Fulya, las usa como lugares de adoctrinamiento y captación de miembros. Supuestamente, el origen del actual conflicto entre Gobierno y Gülen es la intención de Ankara de cerrar las dershane, una acción que, según una filtración del periódico 'Taraf', ya planeó el premier Erdogan en 2004 como medida anti 'Hizmet'.
Tentáculos políticos

La excarcelación de Ahmet Sik se tomó, asegura el periodista, durante un toma y daca similar al de estos días. Fue la decisión de Erdogan en respuesta a la repentina orden de un fiscal de prestar declaración al jefe de la Inteligencia, hombre del 'premier', porentrevistarse en secreto con la guerrilla PKK. Aquel fiscal fue destituido y el primer ministro se atribuyó el derecho a vetar investigaciones sobre agentes secretos.

Pero la relación Gülen-Erdogan no siempre fue tormentosa. La llegada al poder del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) en 2002 propició una simbiosis entre ambos. Juntos expandieron su poder e influencia mundial y combatieron al nacionalismo secularista. Hace sólo un año, el jefe de gabinete invitó a Gülen a volver de su exilio autoimpuesto desde 1999. Eran días de vino y rosas que parecen haber llegado a su fin.


Publicado el 21/12/2013 en EL MUNDO.
http://www.elmundo.es/internacional/2013/12/21/52b5c33f268e3edb348b4573.html


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