domingo, 17 de agosto de 2014

MITOS Y REALIDADES. #199. La política norteamericana del Oriente Medio.

MITO:
«La dependencia de EE.UU. del petróleo árabe ha decrecido al paso de los años».


REALIDAD:
En 1973, el embargo del petróleo árabe le asestó un importante golpe a la economía de EE.UU. Esto, combinado con las subidas subsecuentes de los precios de la OPEC y una creciente dependencia del petróleo extranjero, provocó la recesión a principios de los años setenta.

En 1973, el petróleo extranjero respondía por el 35 por ciento del total de la demanda de petróleo de EE.UU. Para el 2001, la cifra ha subido al 53 por ciento, y la OPEC responde al 45 por ciento de las importaciones norteamericanas.


Arabia Saudita ocupaba el tercer lugar e Irak (el 6º) y Kuwait (el 12º) se encontraban entre los 20 primeros suministradores de petróleo y sus productos derivados a Estados Unidos en el 2001. Sólo los estados del Golfo Pérsico suministran el 29 por ciento de las importaciones de petróleo de EE.UU.

La creciente dependencia del petróleo importado ha hecho aún más vulnerable la economía norteamericana a las oscilaciones de los precios, como ocurrió en 1979, 1981, 1982 y 1990 y 2000. Los aumentos del precio del petróleo también les han permitido a los productores árabes generar inmensas ganancias a expensas de los consumidores norteamericanos.



Estas ganancias han subsidiado grandes compras de armas y de programas de armamentos no convencionales tales como los de Irak.

La dependencia de Estados Unidos del petróleo árabe ha suscitado ocasionalmente el fantasma de un renovado intento de chantajear a Estados Unidos para que abandone su apoyo a Israel. En abril de 2002, por ejemplo, Irak suspendió sus embarques de petróleo durante un mes para protestar por la operación de Israel para desarraigar a los terroristas en Cisjordania. No hubo ningún otro productor árabe que lo siguiera y la acción iraquí tuvo poca repercusión en los mercados petroleros y ningún efecto en la política.

La buena noticia para Estados Unidos es que tres de sus principales proveedores de petróleo en la actualidad —Canadá, Venezuela y México— son más confiables y mejores aliados que las naciones del Golfo Pérsico.


Fuente: Extracto del libro Mitos y Realidades de la Jewish Virtual Library.





No hay comentarios:

Publicar un comentario