MITO:
«Cientos de soldados israelíes rehúsan prestar servicio en los territorios. Esto demuestra que las políticas de Israel son injustas».
«Cientos de soldados israelíes rehúsan prestar servicio en los territorios. Esto demuestra que las políticas de Israel son injustas».
REALIDAD:
Hasta el presente, unos 400 israelíes que prestan servicio en las reservas (el 0.08% de la totalidad de 445.000) han firmado una petición en la que dicen que no servirán más en los territorios. Recibieron muchísima publicidad por lo inusitado que es que soldados israelíes rehúsen servir a su país. Lo que no atrajo ninguna atención de los medios de prensa fue la reacción de la mayoría de los israelíes al llamado a servir en la Operación Escudo Defensivo. La respuesta fue de más del 100 por ciento. Israelíes que no estaban obligados a reportarse porque eran demasiado viejos, tenían discapacidades o habían sido excusados del servicio, se presentaron voluntariamente para ir a los territorios.
En una democracia, tal como Israel, las personas pueden protestar por las políticas del gobierno, pero las voces de una minoría no pesan más que las de la mayoría. En efecto, una encuesta de la Universidad de Tel Aviv arrojó que el 61,5 por ciento de los israelíes estaba muy opuesto al rechazo de los activistas a servir, y que otro 17,6 por ciento estaba considerablemente opuesto. Es decir, que casi el 80 por ciento del público ha rechazado el argumento de los refuseniks. El apoyo total a su punto de vista fue de un 15 por ciento. Además, se publicó una petición en contra en los periódicos israelíes firmada por más de 1.000 reservistas que dijeron que se sentían «sorprendidos y avergonzados» por la carta original escrita por un grupo de lo que ellos llamaron «evasores del servicio militar». Encima de eso, más de 4.500 reservistas se ofrecieron voluntariamente para servicio adicional.
Los soldados denunciaron problemas serios, respecto al tratamiento de los palestinos de parte de los militares, que están siendo tomados en cuenta por el público y el gobierno israelíes, pero sus acciones tenían una motivación política y no eran meros actos de conciencia. Shlomo Gazit, ex jefe de la inteligencia militar israelí y alguien que simpatiza con los objetivos políticos de los soldados que rehusaron prestar servicio, escribió un impresionante ruego para que ellos abandonaran la protesta. Él señalaba que la seguridad israelí depende de la absoluta lealtad de los soldados a los funcionarios electos de la nación y a la naturaleza apolítica del sistema de seguridad.
Gazit apunta que los soldados no pueden decidir qué ordenes desean cumplir y decía que si se adoptaran los principios de los refuseniks éstos podrían descubir que muchos soldados iban a tomar la posición contraria y, digamos, rehusar cumplir órdenes de evacuar asentamientos o retirarse de los territorios.
Como bien él señala, los soldados pueden llevar a cabo sus misiones sin perder su humanidad y pueden rehusar órdenes ilegales. Además,la sociedad democrática les brinda otros medios para promover su agenda política, por ejemplo la creación de un nuevo movimiento político o valerse de uno que ya exista para cambiar la política israelí.
Extracto del libro Mitos y Realidades de la Jewish Virtual Library.
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