El ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman, criticó duramente las protestas del "día de ira" en contra del reasentamiento beduino a lo largo del país. "Nada ha cambiado desde los días de la Torre y la Empalizada. Estamos luchado por las tierras del pueblo judío y hay quienes intencionalmente están tratando de robarlas y tomarlas", expresó en su página de Facebook.
Lieberman añadió que "uno no necesita ser un experto en geografía o demografía para entender la situación allí [en el Neguev]. Nuestro deber es detener esa situación donde unos ciudadanos están obligados a cumplir las leyes de planeamiento y construcción y otros las rechazan, se burlan de ellas y las eluden mediante la violencia. No se trata de un problema social o una crisis de vivienda, es la lucha por la tierra desde el siglo XIX".
Lieberman expresó que el gobierno no puede cerrar los ojos ante el problema y debe abordarlo. "No hay ninguna razón por la cual no se pueden construir edificios de varios pisos en Umm al-Fahm, como se hace en Beirut, El Cairo y Gaza. El gobierno debe construir las ciudades modernas para la población árabe, con la infraestructura y los permisos. Los permisos para construcción no son solamente para sólo judíos".
El canciller señaló que estaba al principio en contra del plan Prawer, y sólo lo apoyó cuando el ministro Benny Begin dijo que los beduinos habían dado su consentimiento. Ahora Begin está llamando a reevaluar el plan y retirar los beneficios para los beduinos. "Si no hay un acuerdo total - no hay beneficios".
01/12/2013 en AURORA DIGITAL.
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