MITO:
«Los sirios y los libaneses han tratado bien a los soldados israelíes capturados y han permitido a la Cruz Roja que los visite».
REALIDAD:
Líbano y Siria habitualmente han maltratado a los soldados israelíes que han capturado. Es difícil para Israel obtener cualquier información acerca de sus soldados y los libaneses y sirios usualmente le han negado permiso a la Cruz Roja para visitar a sus prisioneros de guerra. Además, hasta los cadáveres de los israelíes muertos en combate con frecuencia son mantenidos como rehenes en un esfuerzo por usarlos como elementos de negociación. Por ejemplo, en septiembre de 1991, Israel liberó a cerca de 100 libaneses chiítas prisioneros a cambio de los restos de cuatro soldados israelíes muertos en Líbano.
El piloto Ron Arad se estrelló en 1986 y fue capturado por terroristas chiítas. Israel ha ofrecido liberar cientos de prisioneros libaneses a cambio de información sobre Arad, pero Jezbalá ha rehusado cooperar y a Arad se le ha dado como «desaparecido en acción» desde entonces.
Ron Arad.
El 7 octubre del 2000, tres soldados israelíes —el sargento Adi Avítan, el sargento mayor Benyamin Avraham y el sargento mayor Omar Sawaid— fueron secuestrados por Jezbalá. Los capturaron mientras patrullaban el lado sur israelí de la frontera israelí-libanesa. El 16 de octubre, el Secretario General de Jezbalá anunció que su organización tenía retenido a un ciudadano israelí, Elhanan Tenenboim, que se creía que había sido secuestrado mientras estaba en un viaje privado de negocios en Europa.
Los cuatro israelíes fueron mantenidos incomunicados por Jezbalá. Los captores negaron al Comité Internacional de la Cruz Roja y otras partes permiso para visitarlos. El 1 de noviembre del 2001, en base a una nueva información de sus servicios de inteligencia, el rabino Israel Weiss, del ejército israelí, declaró muertos a los soldados. Sus restos no han sido recobrados aún. Tenenboim sigue secuestrado.
Extracto del libro Mitos y Realidades de la Jewish Virtual Library.
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