domingo, 27 de julio de 2014

MITOS Y REALIDADES. #183. La política norteamericana del Oriente Medio.

MITO:
«Los Estados Unidos favorecieron a Israel a costa de los árabes en 1948 debido a las presiones del cabildeo judío».


REALIDAD:
Truman apoyó el movimiento sionista porque creía que la comunidad internacional estaba obligada a cumplir la promesa de la Declaración de Balfour y porque creía que era la acción humanitaria que atenuaría la situación de los sobrevivientes judíos del Holocausto. Él no creía que los derechos de los árabes deberían ser ni resultarían menoscabados. Una idea de su actitud se desprende de un comentario que hizo respecto a las negociaciones sobre las fronteras del estado judío:

Toda la región espera ser desarrollada, y si se manejara de la misma manera que desarrollamos la cuenca del río Tennessee, podría sostener de 20 a 30 millones de personas más. Abrir la puerta a esta clase de futuro sería ciertamente la gestión constructiva y humanitaria que (habría que) hacer, y también redimiría las promesas que se hicieron en la época de la segunda guerra mundial.

 
   Harry Truman.

El público norteamericano apoyó la política del presidente. Según encuestas de opinión pública, el 65 por ciento de los norteamericanos respaldó la creación de un estado judío. Sólo durante el tercer trimestre de 1947, 62.850 tarjetas, 1.100 cartas y 1.400 telegramas inundaron la Casa Blanca, la mayoría de ellos instando al presidente a usar la influencia norteamericana en las NACIONES UNIDAS.


Este apoyo público se reflejó en el Congreso donde, en 1922, se aprobó una resolución respaldando la Declaración de Balfour. En 1944, ambos partidos pidieron la restauración del Estado judío y, en 1945, el Congreso adoptó una resolución semejante.


   Truman con David Ben Gurión.

Más que rendirse a las presiones, Truman tendió a reaccionar negativamente al «cabildeo judío». Se quejaba en repetidas ocasiones de estar siendo presionado y habló de poner la propaganda de los judíos en una pila y encender un fósforo. En una carta al representante Claude Pepper, Truman escribió: «si no hubiera sido por la injustificada insistencia de los sionistas, habríamos tenido el asunto arreglado hace año y medio». Ésta es difícilmente la actitud de un político demasiado preocupado por los votos judíos.


     Fuente:
     Extracto del libro Mitos y Realidades de la Jewish Virtual Library.


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