MITO:
«La intifada constituyó una resistencia pasiva. En el peor de los casos, no pasaron de ser unos niños que lanzaban piedras contra soldados bien armados».
«La intifada constituyó una resistencia pasiva. En el peor de los casos, no pasaron de ser unos niños que lanzaban piedras contra soldados bien armados».
REALIDAD:
La intifada fue violenta desde el comienzo. Durante los primeros cuatro años de la sublevación, las Fuerzas de Defensa de Israel reportaron más de 3.600 ataques con cocteles Molotov, 100 ataques con granadas de mano y 600 asaltos con armas o explosivos. La violencia se dirigía a los soldados y los civiles por igual. Entre el 9 de diciembre de 1987, y la firma de los acuerdos de Oslo (13 de septiembre de 1993) 160 israelíes murieron, entre ellos 100 civiles. Otros miles resultaron lesionados.
Fuente:
Extracto del libro Mitos y Realidades de la Jewish Virtual Library.
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