MITOS Y REALIDADES. #141. Las sublevaciones palestinas.

MITO:
«Los palestinos que murieron en la intifada fueron todos muertos por los israelíes».

 

REALIDAD:
Inicialmente, murieron más palestinos en choques con las tropas israelíes —batallas usualmente provocadas por los ataques árabes contra los soldados— que los que fueron muertos por sus compatriotas palestinos en la intrafada. Esto cambió drásticamente a principios de 1990. En ese año, el número de palestinos que murió en encuentros con los israelíes descendió en más de la mitad, en tanto que más palestinos fueron asesinados por otros palestinos durante ese período. Esta matanza interna aumentó en 1991, en que murieron 238 palestinos en la intifada (de 156 que habían muerto antes), más del triple del número que murió a manos de los israelíes.

 

Casi 200 palestinos fueron muertos por sus compatriotas en 1992, más del doble del número que murió en confrontaciones con las fuerzas de seguridad israelíes. Los métodos de asesinatos, reportó Steven Emerson, incluyeron decapitación, mutilación, cercenamiento de orejas y miembros y derramamiento de ácido en la cara de la víctima.

El reino del terror se hizo tan serio que algunos palestinos expresaron pública preocupación por el desorden. La OLP comenzó a pedir el fin de la violencia, pero los asesinatos llevados a cabo por sus miembros y sus rivales continuaron.

Cuando muchos palestinos oían un golpe a su puerta tarde en la noche, informaba el New York Times, se sentían aliviados al encontrar a un soldado israelí más bien que a un palestino encapuchado esperando afuera. Aun después de que la intifada se desinflara luego de la firma de la Declaración de Principios en 1993, la guerra intestina entre los palestinos continuó, y persiste hasta el día de hoy.

     Fuente:

     Extracto del libro Mitos y Realidades de la Jewish Virtual Library.