martes, 17 de junio de 2014

MITOS Y REALIDADES. #151. Las sublevaciones palestinas.

MITO:
«El uso de aviones F-16 tipifica el uso desproporcionado de fuerza aplicado por Israel contra inocentes civiles palestinos».


REALIDAD:
¿Cómo determina uno el uso proporcionado de la fuerza bélica? Cuando los terroristas palestinos ponen bombas en los centros comerciales de Israel y matan y mutilan a docenas de civiles, ¿sería la respuesta proporcionada para los israelíes poner bombas en los centros comerciales palestinos? Nadie en Israel creería que éste sería un uso legítimo de la fuerza. Así pues, Israel se ve obligado a tomar una represalia mesurada contra blancos específicos en un empeño por atenuar la violencia palestina o detenerla.

En el caso específico del uso de los F-16 de Israel, el general de división Giora Eiland, jefe de la Sección de Operaciones de las FDI, explicaba el razonamiento de Israel: Sé que el F-16 no fue diseñado para atacar blancos en ciudades palestinas. Pero tenemos que recordar que si bien usamos este tipo de aparato, sigue siendo muy preciso. Todos los blancos fueron blancos militares… Fue una decisión más bien táctica, simplemente porque los blancos eran lo suficientemente grandes, suficientemente fuertes o suficientemente sólidos para que los helicópteros de combate no se consideraran lo suficientemente efectivos para penetrar o alcanzar estos objetivos específicos.

De manera que, al decidir o elegir esos objetivos buscamos luego la munición más adecuada para ellos y en este caso específico fue el F-16.

El uso de los aviones se produjo después de que 88 israelíes ya habían perdido la vida, entre ellos 55 civiles. Los civiles no murieron accidentalmente, fueron deliberadamente agredidos. En los últimos dos y medio meses, los palestinos habían intentado colocar 28 bombas dentro de Israel. El ataque de los F-16 se produjo como una respuesta directa a una que explotó en el centro comercial de Netania el 18 de mayo de 2001, que mató a cinco israelíes.


 

Un mes antes de desplegar los F-16, el Departamento de Estado de EE.UU. acusó a Israel de «excesiva y desproporcionada» respuesta a la violencia palestina cuando lanzó ataques aéreos contra objetivos en Gaza, aunque el portavoz admitió que la represalia había sido «precipitada por los provocadores ataques palestinos contra Israel». La posición de EE.UU. es irónica dada la llamada Doctrina Powell enunciada por el secretario de Estado Collin Powell, que sostiene que «Estados Unidos debe entrar en combate con todos los recursos de fuerza disponible o no entrar en absoluto».

Considere unos pocos ejemplos de la aplicación de esta doctrina: El general Powell insistió en emplazar una fuerza abrumadora antes de iniciar las hostilidades contra Irak en la guerra del Golfo. Las fuerzas aliadas de más de medio millón de hombres demolieron el ejército de Saddam Hussein a un costo de menos de 200 bajas norteamericanas, en tanto unos 35.000 iraquíes resultaron muertos, entre ellos muchos civiles.

Powell también supervisó la invasión de Panamá, que exigió el emplazamiento de 25.000 soldados y el uso por primera vez de los bombarderos Stealth F-117. Millares de panameños resultaron lesionados y desplazados y hubo alrededor de 100 muertos. Él dijo más tarde, «use toda la fuerza necesaria, y no se excuse por hacerlo en grande si eso es lo que cuenta. Las fuerzas decisivas terminan las guerras rápidamente y a largo plazo salvan vidas».

En reacción a un intento de asesinar al presidente Bush en 1993, EE.UU. lanzó 23 misiles cruceros contra el cuartel general de la inteligencia iraquí y alcanzó una barriada civil en el proceso. Powell dijo después que era una respuesta «adecuada y proporcional».

EE.UU. también emplazó una fuerza masiva en los Balcanes y, en 1999, bombardeó accidentalmente la embajada china en Belgrado, causando la muerte de tres personas y lesionando a otras 20.

EE.UU. ha dependido mucho de aviones de caza y bombarderos para llevar a cabo su guerra en Afganistán después del 11 de septiembre.

Subsecuentemente se ha reportado cierto número de incidentes en los cuales han muerto civiles, entre ellos el bombardeo de una fiesta de bodas en que murieron 48 personas.

Estados Unidos no ha dudado en usar una fuerza abrumadora contra sus adversarios, aunque las amenazas hayan sido distantes y en modo alguno hayan constituido ningún peligro para la existencia de la nación o la seguridad de sus ciudadanos. Si bien los objetivos militares norteamericanos se lograron, también se vieron habitualmente acompañados por errores y daños colaterales que dieron lugar a la pérdida de vidas civiles.

Israel está en una posición distinta. La amenaza a que se enfrenta es inmediata en el tiempo y en la proximidad física, y presenta un peligro directo para los ciudadanos israelíes. Sin embargo, Israel no ha utilizado todo su poderío conforme a los dictados de la Doctrina Powell. El uso de la fuerza ha sido juicioso y preciso. En estos ejemplos donde ocurrieron errores "como inevitablemente ocurren en la guerra" los incidentes se investigan.

Al fin de cuentas Israel no tendría que responder con fuerza bélica si los palestinos no atacaran a sus ciudadanos y soldados.

     Fuente:
     Extracto del libro Mitos y Realidades de la Jewish Virtual Library.


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