miércoles, 11 de junio de 2014

MITOS Y REALIDADES. #147. Las sublevaciones palestinas.

MITO:
«Israel usa fuerza excesiva para responder a niños que sólo arrojan piedras»
 


REALIDAD:
Los palestinos, jóvenes y viejos, atacan a soldados y civiles israelíes con toda una variedad de armamentos. Cuando arrojan piedras, no son guijarros, sino piedras grandes que pueden causar serias lesiones.

Habitualmente, los soldados israelíes atacados no pasan de 20, mientras sus asaltantes, armados con cocteles Molotov, pistolas, fusiles de asalto, ametralladoras, granadas de mano y explosivos, se cuentan por centenares.

Además, mezclados con los lanzadores de piedra ha habido palestinos, con frecuencia policías, armados con pistolas. Frente a una turba colérica y violenta, la policía y los soldados israelíes a menudo no tienen más opción que defenderse disparando balas de goma y, en situaciones en que su vida se ve amenazada, balas de verdad.
 


El uso de municiones vivas de parte de los palestinos ha significado que las fuerzas israelíes han tenido que permanecer a alguna distancia de los que inician la violencia. Además, la amenaza de fuerza contra los israelíes ha sido una amenaza de fuerza letal. Ambos factores han inhibido el uso de métodos tradicionales de control de motines.

Según las reglas de combate de las tropas israelíes en los territorios, el uso de armas sólo está autorizado en situaciones de peligro de muerte, o sujeto a muy estrictas limitaciones, en el momento de practicar el arresto de un individuo sospechoso de haber cometido un grave delito contra la seguridad.

En todos los casos, las actividades de las FDI han sido gobernadas por una dominante política de contención, la exigencia de proporcionalidad y la necesidad de tomar todas las medidas posibles para prevenir el perjuicio de civiles inocentes.

Entre tanto, los palestinos aumentaron sus ataques violentos contra los israelíes usando morteros y cohetes antitanques introducidos de contrabando en la Franja de Gaza. Los palestinos han disparado granadas de mortero a las comunidades judías de Gaza y en el propio Israel, y los informes de las FDI indican que a las fuerzas israelíes en Gaza les han disparado cohetes antitanques. La Autoridad Palestina (ATP) también ha estado almacenando armas que entraron de contrabando en Gaza por mar y por túneles subterráneos conectados con Egipto.

La posesión y el uso de estas y otras armas por los palestinos violan los compromisos contraídos por ellos en varios acuerdos [suscritos] con Israel.

Según los acuerdos de Oslo, las únicas armas que se permiten en las áreas controladas por los palestinos son pistolas, fusiles y ametralladoras, y éstas sólo pueden estar en posesión de los agentes de seguridad de la ATP. La violencia reciente hace evidente que, además de la policía, los civiles palestinos y miembros de las milicias, tales como el Tanzim, también están en posesión de tales armas.
 


El número de bajas palestinas en los choques [con los israelíes] es lamentable, pero es importante recordar que ningún palestino estaría en peligro ni se arriesgaría a resultar lesionado si ellos no estuvieron librando una campaña de terror. Si los niños estuvieran en la escuela o en sus hogares con sus familias, en lugar de estar lanzando piedras en las calles, tendrían menos que temer. Y los niños lanzan más que piedras. Abu Mazen, el segundo de Yasser Arafat, reveló que a los niños se les paga para que lleven a cabo ataques terroristas contra Israel. Él le dijo a un periódico jordano que «al menos 40 niños en Rafa perdieron los brazos al lanzar torpedos de Bangalore. Recibían cinco chekerls (aproximadamente $1) para que los lanzaran.
 
   Abu Mazen.

Por otra parte, mientras el número de palestinos que ha muerto es mayor que el número de israelíes, eso no debe minimizar la traumática pérdida de vidas del lado israelí. Desde el 29 de septiembre del 2000 hasta mediados de septiembre del 2002, los palestinos llevaron a cabo 91 ataques suicidas.

Vale también la pena considerar cómo la policía en Estados Unidos y otras naciones reacciona a la violencia popular. Abusos sí ocurren cuando la policía  es atacada, pero nadie espera que se queden quietos y permitan que amenacen sus vidas por complacer a la opinión internacional. En efecto, la Autoridad Palestina misma no duda en usar fuerza letal contra los que protestan.

Por ejemplo, después de que la coalición de EE.UU. atacó a Afganistán, Hamás organizó una manifestación en la Franja de Gaza en la que miles de palestinos desfilaron en apoyo del presunto cabecilla terrorista Osama bin Laden. La policía palestina mató a dos de los que protestaban cuando intentaron disolver la manifestación.

Es sólo a los israelíes a los que les niegan el derecho a la defensa propia o los únicos que la ven usada como un arma de propaganda en su contra.


     Fuente:
     Extracto del libro Mitos y Realidades de la Jewish Virtual Library.


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