MITO:
«La sublevación de al-Aksa ha ocurrido tan sólo en los territorios en disputa y no ha tenido ningún impacto sobre Israel».
REALIDAD:
La violencia palestina en Cisjordania y Gaza ha cobrado la vida de numerosos civiles y soldados. Además, los terroristas, actuando en nombre de la sublevación, han llevado a cabo horrendos ataques dentro de Israel. La violencia también tiene impacto colateral en la psique israelí, militar y económica.
Los israelíes deben tener cuidado ahora de viajar a muchas partes de Israel y los territorios que deberían ser seguros. Los palestinos también han agredido a los judíos con disparos de francotiradores en ciudades tales como Gilo, que quedan fuera de los territorios. La violencia ha socavado seriamente la fe de los israelíes en que si hacían concesiones territoriales, la paz con los palestinos era posible.
La sublevación afecta también la preparación militar, porque deben desviarse tropas del adiestramiento y preparación militar contra amenazas de naciones hostiles y concentrarse en aplacar motines y combatir el terrorismo.
Finalmente, la violencia ha causado una drástica reducción del turismo y ha afectado las industrias que se le relacionan. Decenas de miles de israelíes han perdido sus empleos debido a las sublevaciones palestinas.
No es sólo que los israelíes sufran. La pérdida del turismo también ha afectado a los palestinos. El número de visitantes, por ejemplo, que normalmente visita Belén en Navidad fue significativamente menos que el usual. Lo mismo sucede en otros sitios de peregrinación controlados por la Autoridad Palestina. Los tenderos palestinos en lugares como la Ciudad Vieja también se han visto afectados por el descenso del turismo. La campaña de terror obligó a Israel a restringir drásticamente el número de trabajadores palestinos que entra en Israel, afectando a individuos que intentan ganarse la vida y sostener a sus familias.
«La sublevación de al-Aksa ha ocurrido tan sólo en los territorios en disputa y no ha tenido ningún impacto sobre Israel».
REALIDAD:
La violencia palestina en Cisjordania y Gaza ha cobrado la vida de numerosos civiles y soldados. Además, los terroristas, actuando en nombre de la sublevación, han llevado a cabo horrendos ataques dentro de Israel. La violencia también tiene impacto colateral en la psique israelí, militar y económica.
Los israelíes deben tener cuidado ahora de viajar a muchas partes de Israel y los territorios que deberían ser seguros. Los palestinos también han agredido a los judíos con disparos de francotiradores en ciudades tales como Gilo, que quedan fuera de los territorios. La violencia ha socavado seriamente la fe de los israelíes en que si hacían concesiones territoriales, la paz con los palestinos era posible.
La sublevación afecta también la preparación militar, porque deben desviarse tropas del adiestramiento y preparación militar contra amenazas de naciones hostiles y concentrarse en aplacar motines y combatir el terrorismo.
Finalmente, la violencia ha causado una drástica reducción del turismo y ha afectado las industrias que se le relacionan. Decenas de miles de israelíes han perdido sus empleos debido a las sublevaciones palestinas.
No es sólo que los israelíes sufran. La pérdida del turismo también ha afectado a los palestinos. El número de visitantes, por ejemplo, que normalmente visita Belén en Navidad fue significativamente menos que el usual. Lo mismo sucede en otros sitios de peregrinación controlados por la Autoridad Palestina. Los tenderos palestinos en lugares como la Ciudad Vieja también se han visto afectados por el descenso del turismo. La campaña de terror obligó a Israel a restringir drásticamente el número de trabajadores palestinos que entra en Israel, afectando a individuos que intentan ganarse la vida y sostener a sus familias.
Fuente:
Extracto del libro Mitos y Realidades de la Jewish Virtual Library.
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