Dov Weisglass y Raanán Gissin, dos de los principales asesores del ex primer ministro Ariel Sharón, aseguran que las acusaciones contra el país por el supuesto envenenamiento de Yaser Arafat son infundadas porque en 2004 el líder palestino "ya estaba marginado".
Weisglass, hombre de confianza de Sharón, explicó que entre 2001 y 2002 Arafat fue perjudicial para la política de la región, "pero en 2004 ya estaba marginado de la política palestina".
"Hasta donde yo sé, durante el período en el que yo estuve al frente de la Oficina del Primer Ministro nadie pensó en envenenar a Arafat o en causarle un daño físico", declaró al diario "Yediot Aharonot".
"Estaba confinado en la Mukata (sede de la AP en Ramala), apartado de los acontecimientos, por lo que no había ninguna necesidad (de causarle daño)", agregó.
Un informe del el Instituto de Radiofísica del Hospital Universitario de Lausana difundido por la cadena qatarí Al Jazeera sugiere que existe una posibilidad del 83 por ciento de que el extinto líder palestino fuera envenenado con polonio.
Los científicos hallaron niveles de polonio-210, unas 18 veces superiores a lo normal en las muestras tomadas del cadáver de Arafat.
Los hallazgos han dado nuevamente alas a la teoría conspiratoria de que fue envenenado, con Israel en el epicentro de las acusaciones de los palestinos.
Weisglass señaló que resultados de la investigación aún no están absolutamente claros.
No obstante en el caso de que Arafat fuera asesinado."Los asesinatos no son algo ajenos a la política palestina, no sé quién pudo tener interés en matarlo, desde luego nosotros no lo teníamos", aseguró el asesor del ex primer miniistro.
Por su parte, Raanán Guisin, que fuera su portavoz y otro de sus hombres más próximos, señaló que se trata de un tema recurrente en los medios de comunicación, a los que "vuelve con una frecuencia de cada seis meses".
"Lo único que puedo decir es que la política de Sharón una vez que Arafat enfermó consistía en que (Israel) debía apartarse de los acontecimientos", afirmó.
El portavoz aseguró que el entonces primer ministro reiteró esta postura en todos los encuentros que celebró por aquella época con sus ministros y con los altos mandos, y recordó que fue Sharón el que autorizó su salida a Francia para que pudiera recibir tratamiento médico.
"Él se preocupó de que los franceses le atendieran. Fue muy inteligente a la hora de apartarse y meter a los franceses", agregó.
Un portavoz oficial del Ministerio de Exteriores calificó de "telenovela" la investigación alrededor de la muerte del líder palestino.
"Esto no tiene nada que ver con Israel, ni tiene la más mínima credibilidad. Es otro episodio en la interminable telenovela entre Suha Arafat y la Autoridad Palestina", dijo el portavoz de la Cancillería, Yigal Palmor.
También Weisglas barajó la posibilidad de que todo el caso esté relacionado con las intrigas que siempre han rodeado las relaciones entre la viuda y los líderes palestinos. EFE y Aurora
Weisglass, hombre de confianza de Sharón, explicó que entre 2001 y 2002 Arafat fue perjudicial para la política de la región, "pero en 2004 ya estaba marginado de la política palestina".
"Hasta donde yo sé, durante el período en el que yo estuve al frente de la Oficina del Primer Ministro nadie pensó en envenenar a Arafat o en causarle un daño físico", declaró al diario "Yediot Aharonot".
"Estaba confinado en la Mukata (sede de la AP en Ramala), apartado de los acontecimientos, por lo que no había ninguna necesidad (de causarle daño)", agregó.
Un informe del el Instituto de Radiofísica del Hospital Universitario de Lausana difundido por la cadena qatarí Al Jazeera sugiere que existe una posibilidad del 83 por ciento de que el extinto líder palestino fuera envenenado con polonio.
Los científicos hallaron niveles de polonio-210, unas 18 veces superiores a lo normal en las muestras tomadas del cadáver de Arafat.
Los hallazgos han dado nuevamente alas a la teoría conspiratoria de que fue envenenado, con Israel en el epicentro de las acusaciones de los palestinos.
Weisglass señaló que resultados de la investigación aún no están absolutamente claros.
No obstante en el caso de que Arafat fuera asesinado."Los asesinatos no son algo ajenos a la política palestina, no sé quién pudo tener interés en matarlo, desde luego nosotros no lo teníamos", aseguró el asesor del ex primer miniistro.
Por su parte, Raanán Guisin, que fuera su portavoz y otro de sus hombres más próximos, señaló que se trata de un tema recurrente en los medios de comunicación, a los que "vuelve con una frecuencia de cada seis meses".
"Lo único que puedo decir es que la política de Sharón una vez que Arafat enfermó consistía en que (Israel) debía apartarse de los acontecimientos", afirmó.
El portavoz aseguró que el entonces primer ministro reiteró esta postura en todos los encuentros que celebró por aquella época con sus ministros y con los altos mandos, y recordó que fue Sharón el que autorizó su salida a Francia para que pudiera recibir tratamiento médico.
"Él se preocupó de que los franceses le atendieran. Fue muy inteligente a la hora de apartarse y meter a los franceses", agregó.
Un portavoz oficial del Ministerio de Exteriores calificó de "telenovela" la investigación alrededor de la muerte del líder palestino.
"Esto no tiene nada que ver con Israel, ni tiene la más mínima credibilidad. Es otro episodio en la interminable telenovela entre Suha Arafat y la Autoridad Palestina", dijo el portavoz de la Cancillería, Yigal Palmor.
También Weisglas barajó la posibilidad de que todo el caso esté relacionado con las intrigas que siempre han rodeado las relaciones entre la viuda y los líderes palestinos. EFE y Aurora
Publicado 07/11/2013 en AURORA DIGITAL.
http://www.aurora-israel.co.il/articulos/israel/Newsletter/54643/?utm_source=Noticias+diarias+Jueves-TEA&utm_medium=07-11-2013%202da%20edic
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